El Aracena pierde una oportunidad de oro

La Unión Deportiva Aracena cosechó ayer su segunda derrota en casa con el líder de la categoría. Un equipo que, no obstante, no ha sido el mejor que ha pasado por el San Jerónimo y que vivió de su gran efectividad arriba, además de alguna ayuda local atrás. Con el partido algo roto en la segunda mitad pudo sentenciar mucho antes. Empató el partido justo antes del descanso tras un largo descuento y se adelantó en la segunda parte tras un fallo de Golon, portero local. El conjunto serrano pudo sentenciar el partido en la primera parte, pero, con el resultado en contra, fue incapaz de empatar, abusando en exceso del pelotazo, sin olvidar el nerviosismo en algunos jugadores y las prisas e impaciencia por llegar arriba.

La primera parte comenzó con el Olont más metido en el partido y tocando el esférico con la intención clara de llegar arriba e ir a por la victoria. Empezó demostrando que era el primer clasificado de la categoría, pero, poco a poco, el Aracena fue cogiendo el timón del encuentro y elaborando buenas jugadas de ataque. Principalmente, por el centro y de forma eléctrica arriba, aunque con algunas imprecisiones. De hecho, José Mari entró en contacto en muchas de estas jugadas. Fueron los mejores minutos de los serranos hasta el descanso. En el 15', en una buena jugada de José Mari, éste se revuelve y su remate lo despeja levemente Adrián para ser rematado finalmente por Bogue al fondo de la red.

Hasta el término de este primer envite los pupilos de Cano pudieron sentenciar el partido con varias jugadas de peligro. Sin embargo, las imprecisiones arriba en el último pase evitaban el remate en muchas ocasiones tras llegar arriba con cierto peligro. Incluso, a veces sobró algún que otro pase que podía haber sido un disparo.

En una jugada dentro del área los jugadores aracenenses pidieron penalti tras revolverse con el balón el delantero y protestar supuestamente una zancadilla de un jugador del Olont. Y en un largo descuento por parte del colegiado, los líderes se encontraron con el empate cuando todos esperaban llegar al descanso con la mínima ventaja cebollera. Un tanto marcado por Álvaro en una rápida jugada de ataque por banda izquierda y rematada en el palo contrario.

La segunda parte fue más aburrida para el espectador. El partido estaba roto y ambos contendientes intentaban llegar a puerta sin hilvanar jugadas. El Olont, más asentado con el empate, y el Aracena, luchando por la victoria con más corazón que cabeza. En una de éstas Berna adelantó a su equipo tras un balón que se le escapa a Golon de las manos de forma incomprensible. Un jarro de agua fría para los serranos.

El Aracena se vio incapaz de empatar pese a la lucha y pese a que adelantaron las líneas con el riesgo de sufrir claros contraataques visitantes. Éstos perdonaron. Entre ellas, dos muy claras, una por Modesto y otra de Víctor.

La esperanza de la parroquia local por empatar se ceñía a jugadas a balón parado. En alguna que otra el balón se quedó cerca de la portería sin encontrar rematador, como en un centro desde la izquierda de Alejandro que se paseó delante de Adrián.

Y cerca del final, en el minuto 89, la sentencia. Alberto, con un Aracena desquiciado arriba y sufriendo atrás, firmaba el tercero. Así, ante el descanso navideño y sin partidos hasta el ocho de enero, el Olont sigue líder y el Aracena en la zona peligrosa de la tabla.

ARACENA: Golon, Maroto, Antonio Martín, Careto (David, 70'), Calvo, Carlos, Pepe, Bogue (Alejandro, 55'), Jairo (Nevado, 80'), Durán y José Mari (Antoñito, 55'). OLONT: Adrián, Peroli, Álvaro, Paco Oria (Iván, 43'), Cerrato, Víctor, Fai (Pedro, 75'), Modesto, Francis (Piris, 60'), Berna y Alberto. Goles: 1-0, Bogue (15'). 1-1, Álvaro (44'). 1-2, Berna (55'). 1-3, Alberto (89'). Árbitro: Calvo López. Muy protestado por la parroquia cebollera y por jugadores de ambos conjuntos. Los locales, especialmente enfadados en la segunda parte; y los visitantes, en la primera. Amonestó a los locales Jairo y José Mari; y al visitante Francis. Incidencias: Floja entrada de público en el San Jerónimo en una fría tarde en la Sierra.