Triunfo del Iliplense que sigue optando al ascenso

UD ARACENA: Golon (Raúl, 45'); Blas (David, 60'), Antonio Martín, Careto, Calvo (Manuel Jesús, 70'), Carlos, Jairo, Pepe, Alejandro (Bogue, 51'), Durán y Curro (Pablo, 60').

ILIPLENSE: Cachete; Dani, Titi, Ginés, Lastra, Josema, Queque, Pepelu (Fernando, 77'), Benito (Ilde, 87'), Pablo y Maleón. Goles: 0-1 (6') Pablo. 0-2 (37') Queque. 1-2 (55') Curro. Árbitro: Suero Postigo. Regular. Amonestó al visitante Fernando. Incidencias: Partido disputado en el San Jerónimo aracenés. Floja entrada de público, en torno a 50 espectadores. Partido aplazado de la 32ª jornada de Liga por incomparecencia del conjunto visitante.

La UD Aracena sufrió una nueva derrota en la temporada y una más como local, mientras que el Iliplense da un gran paso en sus aspiraciones de ascenso.

Los locales estuvieron más sueltos en la segunda mitad, aunque en todo momento fueron a por la victoria, por lo que hay que alabar la voluntad del equipo por vencer y convencer a la afición, pero los graves errores atrás, la falta de gol y algo de suerte, hicieron que el resultado no fuera lo más justo según lo reflejado.

Los visitantes muy bien plantados en el campo se conformaron en la primera mitad con los dos goles precedidos de fallos de la UDA, aunque eso sí, dominaron claramente tras el segundo gol, y aguantaron bien atrás pese al empuje de los serranos en la segunda mitad.

En la primera parte los locales encajaron los dos goles que le condenaron. El Aracena abusó del balón largo y el pelotazo, sin conseguir nada positivo, si bien la parroquia cebollera pidió penalti por una supuesta mano de un jugador rojillo.

La segunda parte comenzó con igualdad de fuerzas, aunque a los diez minutos de esa reanudación Curro remató muy bien al fondo de la red tras un buen tiro de Durán desde lejos que despejó Cachete.

El Aracena se vino arriba e intentó empatar el partido. El Iliplense, de todos modos, se sintió cómodo aguantando el marcador y estuvo bien posicionado sobre el terreno de juego. Incluso le benefició la lesión de Alejandro, que le había causado muchos problemas.

Cano hizo todos los cambios y acabó jugando con defensa de tres para intentar igualar el marcador. De hecho la UDA cada vez que conseguía acercarse a la portería rival siempre llevó peligro, pero el marcador ya no se movió.