El Ayuntamiento abre hoy la campaña de recaudación de impuestos y tasas
Hasta el 30 de noviembre estará vigente el periodo de pago voluntario del IBI, el IAE y otros gravámenes · La previsión municipal es cobrar este año 97,7 millones por tributos directos y tasas, un 8% menos que en 2010
La cuesta fiscal tiene hoy su punto de partida para más de 100.000 empresas y hogares onubenses con el arranque de la campaña de recaudación municipal, un periodo de pago voluntario que expirará el próximo 30 de noviembre. A partir de esa fecha, los cobros no satisfechos serán objeto de un procedimiento ejecutivo de apremio, con los correspondientes recargos, como impone la Ley General Tributaria. Los padrones aprobados por el Ayuntamiento para este calendario arrojan una previsión de ingresos de 41,6 millones -según el presupuesto aprobado en el Pleno para el ejercicio de 2011-, un balón de oxígeno para las maltrechas arcas de la casa de la Gran Vía y otro varapalo para el bolsillo del contribuyente.
En concreto, los conceptos tributarios que entran hoy en esta fase son el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (Urbana, Rústica y BICES), por el que el cobro estimado rondará los 30,2 millones de euros; el Impuesto de Actividades Económicas, que supondrá 7,1 millones; y las tasas que gravan la entrada de vehículos a través de las aceras (351.474 euros); la reserva de aparcamientos (74.658 euros); la ocupación de la vía pública por kioscos y puestos fijos (149.381 euros), por aparatos automáticos, surtidores y cajeros (205.141 euros); las relativas a la higiene pública (que, entre doméstica e industrial, podrán superar los 3,2 millones); y la de las terrazas de los bares (la ocupación de la vía pública por mesas y sillas con finalidad lucrativa inyectará en el Consistorio 231.491 euros).
Añadiendo a esta bolsa otras cargas fiscales, como el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (por el que el Ayuntamiento espera cobrar en este ejercicio más de 8,2 millones), y otros cánones, precios públicos y sanciones, la estimación municipal de cobro se ha rebajado este año un 8% respecto a 2010 en lo que atañe al capítulo de impuestos directos y tasas, sumando 97,7 millones vitales para sufragar los servicios de la Administración local en estas arenas movedizas de la crisis.
Ese ajuste de ocho puntos responde a la coyuntura general de incertidumbre económica y, en particular, a la incorporación de un criterio más prudente por parte del Consistorio a la hora de elaborar sus cuentas anuales, que, como demuestran los reiterados informes de Intervención, suelen poner las previsiones de cobro por las nubes, condenando el cuadrante de gastos e inversiones a un limbo sin visos de ejecución.
Otro factor determinante en esta depuración es según informan desde el área de Economía y Hacienda- la mejora que están conllevando para la gestión tributaria los servicios contratados en 2009 para la la nueva oficina de recaudación de la calle Puerto, donde se han actualizado los padrones y se ha empezado a corregir el déficit de cobro que se arrastraba respecto a los derechos reconocidos del Ayuntamiento. Y es que la evasión en el pago se sumaba a las desorbitadas previsiones presupuestarias, secando la fuente de ingresos municipal, justo en la época en la que las entidades locales se han quedado sin su gallina de los huevos de oro, el urbanismo, y los bancos y el Estado han cerrado definitivamente el grifo.
Al margen de estos tributos, por la cesión del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), el Consistorio prevé percibir 2,2 millones de euros.
Con el caudal de los impuestos indirectos, por otra parte, se esperaban unos ingresos municipales de más de 17 millones, en concepto de IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido); alcohol y bebidas derivadas; cerveza; tabaco; hidrocarburos; productos intermedios; y el ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras). Sin embargo, al menos en lo referente al IVA, estas estimaciones tienden a convertirse en papel mojado, a la luz de los datos que la Agencia Tributaria hizo públicos en agosto: en los seis primeros meses del año, la fuerte contención del consumo ha mermado en un 24% la recaudación del IVA en la provincia de Huelva, a pesar del aumento de los tipos aprobados en julio de 2010.
El derrumbe se compensa con la presión sobre el IRPF, que en el caso onubense ha aumentando el desembolso ciudadano un 30%. Hay que tener en cuenta que este último apunte, como el relativo al IVA, son meras aproximaciones, con indicadores provinciales, al panorama de partida de esta información, que se ciñe al ámbito de la capital.
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