Cánticos que no pasan de moda

Los vecinos de Aracena se esfuerzan en mantener la tradición de los campanilleros en las madrugadasl homenaje póstumo Los campanilleros dedicaron algunas coplas a José Fernández Guerra 'Guerrita', autor de la mayoría de las coplas, y fallecido el pasado mes de octubre.

Cánticos que no pasan de moda
Cánticos que no pasan de moda
Javier Moya Rufino / Aracena

14 de noviembre 2011 - 01:00

Los campanilleros son una de las tradiciones más ancestrales de Aracena. Se trata del canto de una treintena de hombres, tanto mayores y una renovada cantera de jóvenes, durante todas las madrugadas de los domingos del mes de octubre por las calles y barrios de la ciudad.

La festividad de la Virgen del Rosario está históricamente ligada a los campanilleros con el rosario de la aurora. La tradición es despertar a los vecinos a que vayan a la misa de las siete y media de la mañana en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y a la iglesia prioral del Castillo el último domingo de octubre.

Es una devoción extendida por los frailes dominicos desde mediados del siglo XVI cuando se instalaron en el antiguo Hospital de San Sebastián. Durante el siglo XVII destacó la figura de la Madre Trinidad, una de las monjas dominicas del convento de Jesús María y promovió a los campanilleros como un reclamo para incrementar la devoción al rosario. Algunas de las letrillas más antiguas se le atribuyen a ella. De ahí que la Cofradía del Rosario acompañe al coro durante el recorrido durante una hora y junto a los vecinos más aventurados para aguantar hasta la misa del rosario de la aurora.

Las coplas de los campanilleros hacen referencia a los misterios del rosario, reflejando el devenir del pueblo y sus devociones marianas, por ejemplo, la llegada de los servitas que popularizaron la advocación de la Virgen de los Dolores en el siglo XVIII. En cuanto a los instrumentos necesarios para un coro de campanilleros están desde los más antiguos como las esquilas, sonajas hechas con platillos metálicos dispuestos en dos tablas en forma de cruz, el cántaro y la alpargata, el triángulo y la carrañaca. Durante el siglo XX se han introducido novedades en torno a la pandereta y aún mucho más tarde el saxofón, la bandurria y la guitarra, para terminar con la trompeta y los timbales. Tal como indica una de las letras de campanilleros "no le temen ni al frío ni al agua, ni a la malas noches que puedan pasar", puesto que más de una madrugada se ven inmersos en noches de frío e incluso alguna que otra llovizna, no presentes en esta edición. En los últimos años el crecimiento de Aracena ha provocado un mayor esfuerzo del coro, que recorre todos los barrios, incluido los nuevos como el Cercado de Reyes a las afueras de la ciudad.

La compañía de muchos vecinos a lo largo del recorrido, en especial, el último día en la subida al Castillo con la misa ante la Patrona de la localidad, Nuestra Señora del Mayor Dolor, y la presencia de otros que se levantan gracias al cántico de los campanilleros para asomarse a sus balcones y puertas, es otra de las particularidades de esta tradición.

Uno de los mayores problemas es nuestra sociedad actual es mantener tradiciones tan antiguas como la de los campanilleros. Entre ellas la tradición escrita es clave para conservar todas las letras. En este punto hay que destacar la figura de José Fernández Guerra conocido cariñosamente como Guerrita, siendo el máximo artífice de los campanilleros de Aracena en las últimas décadas. Y es que ha sido el responsable de escribir la mayoría de las coplas que se cantan en las madrugadas del mes de octubre cebollero. Es una ilusión transmitida a su familia, de hecho, varios miembros pertenecen al coro, entre ellos, su hijo José Ramón, conocido como J.R., en calidad de actual director del coro. Para más inri, Guerrita, tras una larga enfermedad, falleció precisamente durante el pasado mes de octubre. Ha sido y es un recuerdo imborrable y más que nunca muy presente en las noches de campanilleros de este año. Emotiva fue la última noche cuando las últimas coplas cantadas en el interior del castillo fueron dedicadas por el coro en exclusiva a Guerrita, lo que supuso la lógica emoción de su hijo J.R y el aplauso unánime de un templo abarrotado de público.

Más difícil aún es conseguir plasmar una cultura oral. Por ello hace pocos años la Asociación cultural Albuhera, de ámbito local, gracias a la ayuda de diversas administraciones y colaboraciones, sacó a la luz un disco compacto gratuito con la grabación en directo de las coplillas más conocidas de los campanilleros de Aracena. En la web de la Cofradía del Rosario de Aracena también se pueden escuchar los lujosos cánticos de los campanilleros bajo la dirección: http://www.virgendelrosarioaracena.es/campanilleros.html.

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