El desdoble de la N-435, sin dictamen de Medio Ambiente tras casi 3 años de espera

El Ministerio tiene que pronunciarse sobre el difícil paso por la Sierra · Fomento advierte de la necesidad de revisar la viabilidad del trazado · Ya propuso que el trazado serrano sea de carretera convencional

La carretera nacional a su paso por Beas.
La carretera nacional a su paso por Beas.
Raquel Montenegro / Huelva

14 de mayo 2012 - 01:00

La autovía entre Huelva y Zafra va camino de convertirse en otro expediente eterno en el Ministerio de Medio Ambiente, uno más en una larga lista de proyectos que quedan varados a la espera de la Declaración de Impacto Ambiental. Desde julio de 2009, el expediente está a la espera del pronunciamiento del departamento de Miguel Arias Cañete, pero con la advertencia además del Ministerio de Fomento, que tramita la autovía, de que ésta presenta previsibles problemas ambientales. El paso por la Sierra será el principal escollo a superar por una autovía que lleva años encabezando la lista de reivindicaciones onubenses.

Fomento ya avisaba hace un año en un documento interno de los problemas ambientales "de envergadura" que se preveían para una infraestructura que cruza el Parque Natural Sierra de Aracena, Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves, además de formar parte de la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena junto con el norte de las provincias de Sevilla y Córdoba. Con ese listado de figuras de protección, se preveía el elevado número de alegaciones presentadas contra el trazado por el Parque serrano; de hecho, se planteó incluso una ruta alternativa para conectar Huelva con la Ruta de la Plata a través del desdoble de la A-461, que al final acabará acometiendo la Junta de Andalucía con el nombre de la autovía de la Cuenca Minera.

Con esas alegaciones sobre la mesa, Fomento (ahora con nuevo signo político) insiste: habrá que revisar la viabilidad del trazado para evitar esos problemas ambientales. De hecho, el propio estudio informativo elaborado por el Ministerio (y remitido a Medio Ambiente) reconocía que el paso por el Parque Natural tendría un fuerte impacto en la calidad de las aguas, flora, vegetación, hábitat y paisaje. Por ello, recogía una serie de medidas compensatorias, entre ellas un jardín etnobotánico o estudios sobre el lince ibérico, pero también una alternativa: carretera en lugar de autovía a su paso por la Sierra.

Así, Fomento proponía que el paso por el Parque Natural se realice a 100 kilómetros por hora como máximo y en carretera convencional con posibilidad de desdoblamiento futuro. El tráfico previsto no justifica la autovía, argumenta el Ministerio: a partir de Zalamea la intensidad diaria no superará los 10.000 vehículos, umbral establecido para la ejecución de autovías. De hecho, según los aforos de 2011, la circulación en ese tramo estuvo entre 1.000 y 2.000 vehículos/día.

Con todas estas cuestiones sobre la mesa, el expediente de la autovía entró a mediados de 2009 en el departamento entonces dirigido por Elena Espinosa y desde entonces ya ha conocido a 3 ministros: Rosa Aguilar tomó el relevo en el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y Miguel Arias Cañete está ahora al frente del ahora departamento de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Será este Ministerio el que determine cuál es el trazado que menor daño ambiental causa y las medidas correctoras a adoptar para compensarlo, condicionando su aprobado al proyecto.

Éste permanece en el Ministerio a pesar de que según la legislación, las declaraciones de impacto deben estar formuladas en el plazo de tres meses desde la recepción del expediente. El plazo rara vez se cumple y, por ejemplo, en el caso de la línea de alta velocidad sobrepasó los cinco años. Un periodo corto no obstante en comparación con los años que se lleva reivindicando la infraestructura.

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