El Juan Ramón cumple ya el Protocolo de Kioto de reducción de CO2
El descenso de las emisiones es del 37% · Sólo tres entidades españolas, incluido el hospital onubense, están acreditadas con el Green Building de ahorro energético
El hospital Juan Ramón Jiménez es el primer centro de Huelva y uno de los tres a nivel nacional, que cumplen ya los requisitos establecidos por la normativa europea en lo que respecta a la reducción de CO2 y uso de energías renovables. El centro sanitario de la capital ha quedado incluido en el selecto club de 73 empresas de toda la Unión Europea, que han conseguido el sello de calidad energética Green Building, lo que supone algo así como una certificación medioambiental que abre el camino que debe seguir todo el sistema productivo europeo antes de 2020. En España, junto al Juan Ramón, sólo lo poseen el hospital Virgen de las Nieves de Granada y otro que está situado en Asturias.
En concreto, la concesión de la Green Building (GB) certifica que se ha conseguido un ahorro energético de al menos un 25%, porcentaje éste que a pesar de resultar más que significativo, ha sido superado por la actuación del Juan Ramón Jiménez que logrará este mismo año, un ahorro y un uso de energías renovables que se sitúan cerca del 27%. En cuanto a las reducciones de CO2, la normativa comunitaria habla de un porcentaje del 20% y todo ello antes, como ya se ha mencionado, de 2020, con lo que el hospital onubense ha logrado con bastante antelación los objetivos y marca la senda que deberá seguir tanto los centros administrativos o públicos en sus distintas ramas, como el sector privado.
El programa Green Building depende de la Comisión Europea. Premia las iniciativas realizadas en los edificios, que estén encaminadas a la reducción de los consumos energéticos en materia de instalaciones de calefacción, agua caliente, climatización, iluminación, equipos eléctricos, aislamientos y uso de las energías renovables.
Quizá lo más llamativo de todo lo que se ha hecho en el Juan Ramón Jiménez sea la instalación de los paneles solares que están destinados a la producción de agua caliente. Están situados tanto en el edificio del Juan Ramón -en su mayor parte- como en el del Vázquez Díaz y suman un total de 600 metros cuadrados, cuya instalación y puesta en marcha han durado cinco años.
El director de los Servicios Generales del área hospitalaria, Agustín Ortega, indica que el funcionamiento de los paneles solares están cumpliendo las previsiones e incluso más allá. Esto lo explica del siguiente modo: las placas -256 en total- vienen diseñadas y planificadas de modo que contemplan qué cantidad de irradiación deben recibir cada día del año. Evidentemente, en primavera y verano ésta es mayor que en el resto del año. Agustín Ortega destacaba que pese a la extrañeza de los meses de abril y mayo de esta primavera, en los que han abundado los días nublados y por lo tanto, con bastante menos índice de insolación de lo esperado, las previsiones se han cumplido en el objetivo de lograr la energía necesaria para que el hospital disponga de agua caliente.
La energía captada de la radiación solar se acumula en forma de agua caliente en 6 depósitos en el Juan Ramón Jiménez con una capacidad de almacenamiento de 36.000 litros y 2 depósitos en el Vázquez Díaz con 12.000 litros. Este líquido almacenado a altas temperaturas se emplea para calentar el agua destinada a usos higiénicos en los dos centros.
El aprovechamiento de energía solar que se realiza es de tal magnitud que serviría para cubrir todas las necesidades de agua caliente a 42º correspondientes a 160 familias, con cuatro miembros cada una, sin tener que abonar el recibo del gas. En este sentido, disminuye en más del 70% el consumo de gas natural que se empleaba para producir agua caliente, con un ahorro anual de casi 700.000 Kw/h. Asimismo, supone una reducción de 117 toneladas de emisiones atmosféricas contaminantes de CO2 anuales, una cifra equivalente a la que emitiría un coche de gama media al recorrer 626.000 kilómetros.
Tanto en el tema de las placas solares como en el resto de las medidas que el Juan Ramón Jiménez ha tomado para llevar a cabo su programa de ahorro energético y su posterior inclusión en el GB, se ha realizado un desembolso de 3,2 millones de euros. La cifra desde luego es más que respetable, pero estará amortizada en 7 años, con lo que a partir de ahí es cuando el ahorro estrictamente económico se hará efectivo, porque el de las emisiones contaminantes tiene un resultado inmediato desde que el sistema se puso en marcha.
Aunque no se trata de un aspecto energético, el agua sí es un recurso en el que también se está trabajando en al ánimo de racionalizar su consumo. Este es por lo tanto, otro aspecto incluido en la gestión ambiental del hospital. Durante el pasado año, el consumo del líquido elemento se redujo en un 25,11%, pasando de 217.000 metros cúbicos en 2006 a 162.500 durante 2007. Para ello se ha recurrido a dispositivos que de alguna manera pueden resultar sencillos pero que al mismo tiempo, han demostrado ser tremendamente eficaces, como los difusores en los grifos, los reductores de presión o la instalación de contadores en diferentes unidades o sectores del hospital.
De este modo, nuevo este año, Aenor ha dado el visto bueno a la Declaración Ambiental. Así ha ratificado su pertenencia al Registro Emas, por sus buenas prácticas en materia de gestión ambienta. Reglamento Comunitario al que pertenece desde 2002.
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