La Policía Local controla en este curso un 69% más de casos de absentismo escolar
La mayoría de menores que falta a clase se reúne en el Parque Moret Los agentes afirman que no hay más absentismo, sino más demanda preventiva por los frutos del trabajo policial
Combatir la desafección y el abandono escolar es uno de los frentes en los que la Policía Local viene intensificando su labor en los últimos años para controlar el absentismo en 68 centros docentes de la ciudad. Para este curso 2014/2015 el cuerpo de seguridad ha recibido en principio 22 solicitudes de visitas a familias con hijos absentistas, lo que representa un 69% más que en el curso anterior, según se desprende de los datos facilitados por el Ayuntamiento.
A comienzos de noviembre, las comisiones de seguimiento -de las que forman parte un técnico de servicios sociales, un representante del centro escolar, otro de la Policía Local y otro de la Policía autonómica- pasarán revista a estos casos, en una dinámica que viene funcionando en la ciudad desde hace ocho años a raíz de una normativa autonómica que implica a los ayuntamientos en estas labores de inspección y prevención.
Ese balance cuantitativo, no obstante, tiene otra lectura cuantitativa por parte del equipo de efectivos policiales que asume este cometido en la capital onubense: "No es que haya más absentismo ahora, sino que los centros tienen mayor confianza en el trabajo que está realizando la Policía y eso aumenta la demanda preventiva y las actuaciones. Hay más interés por el tema, más sensibilidad social, y por ello se involucran más a los padres y centros educativos", señala Juan José Fernández Flores, inspector responsable en materia de menores en la Policía Local de Huelva.
Durante todo el curso, un equipo de siete agentes recibe esta encomienda, compatibilizándola con otras actividades policiales, en una tarea que se articula en cuatro sectores de la ciudad: el Centro (20 centros), Marismas del Odiel (12 centros, incluyendo Las Colonias y El Molino), la zona del Lazareto y Pérez Cubillas (13 centros) y, el entorno donde se dan más incidencias de este tipo y donde más centra la atención la Policía, el Distrito V, con 23 centros, abarcando el Torrejón y las barriadas vecinas.
Cuando empezó el curso pasado, la comisión de seguimiento del absentismo pidió a la Policía que se hicieran controles preventivos en 13 casos, un 18,75% menos que en el año anterior. En este tipo de intervenciones se entrevista a los padres y se les informa de la responsabilidad penal que puede acarrear este abandono. De los 13 casos, el 40% se acabó solucionando. Durante el curso se realizaron 23 actuaciones policiales en horario escolar y se localizó a 52 menores que estaban faltando a clase. Ocho fueron mujeres y 43 hombres. Ocho eran menores de 12 años y el resto tenían entre 12 y 16. Cuando se localiza a uno de estos menores se identifica, se comprueba su escolarización y se lleva al centro educativo.
La mayoría estaba en el Parque Moret aunque, como informa la Policía, otro lugar de reunión frecuente es en las cercanías de la Casa Colón, en las escalinatas del Parque de la Esperanza o en la Plaza del Cine, aparte de en lugares diseminados de la ciudad. Un hecho a destacar, según Fernández Flores, es que en el momento de ser localizados, "ninguno de estos menores estaba en actitudes violentas ni agresivas, sino en estado tranquilo. No hemos visto, por ejemplo, una relación entre absentismo y vandalismo".
El 41% de estos menores pertenecía a la zona Del distrito V, el 32% al Centro, el 18% a Marismas del Odiel y el 9% al Lazareto.
La inmensa mayoría de las veces no es que se escapen del recreo, sino que no llegan a entrar en el centro.
A lo largo del curso pasado, la comisión requirió a la Policía Local para 22 visitas a domicilio y 27 entrevistas en la comisaría. En total, 49 intervenciones que en un 75% de los casos fueron resueltas con éxito. El 53% se inscribían en el Distrito V, el 23% en Marismas del Odiel, el 10% en el Centro y el 14% en el Lazareto.
En cuanto al perfil de los absentistas, la mayoría pertenecen a familias desestructuradas o los progenitores sobreprotegen al menor y fomentan que falte al colegio alegando enfermedades. "A veces -apunta el inspector- son chavales que están en el límite de dejar la ESO y tienen hermanos menores a los que pueden servir de ejemplo, por lo que el trabajo preventivo es especialmente importante".
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