La Junta libera millones de metros cuadrados de suelo en plena crisis
El desarrollo urbanístico de Lepe, Moguer, Cartaya, Isla y Punta sale del cajón de la Administración · Los ayuntamientos confían en que sirva para reactivar el mercado
No hay nada mejor que una crisis como Dios manda para intentar agilizar todos los proyectos habidos y por haber. La Costa de Huelva tenía varios planes generales de ordenación urbana, adaptación de normas subsidiarias, suelos aptos para urbanizar y demás figuras urbanísticas atascadas en una ciénaga burocrática que impedía a los ayuntamientos ingresar dinero y desarrollar su territorio.
Los consistorios de Isla Cristina, Lepe, Cartaya, Punta Umbría y Moguer estaban atrapados sin salida en el estrecho callejón de la Comisión Provincial de Urbanismo que ahora actúa con el apellido de Ordenación del Territorio. Los alcaldes, clamando por la lentitud de la Junta en resolver los planes; y los empresarios, alarmados ante el parón de la construcción que veían venir porque ya lo sufrían en sus carnes.
Ahora, desde la suspensión de pagos de la gran promotora Martinsa-Fadesa y su catastrófico reflejo en un desdichado Ayamonte, la Junta perece haber visto las orejas al lobo de los anticipos dinerarios municipales y la cara al fantasma del paro, que ya cabalga sin freno por Huelva y su franja costera herida por la sequía que asola el otrora dinámico ladrillo.
Así que de una tacada y en apenas horas, la Administración andaluza ha tocado retreta y ha dado luz verde a la 'liberación' de unos 15 millones de metros cuadrados de suelo empantanado urbanísticamente hablando en los municipios de Moguer (adaptación de normas subsidiaria al POM), Punta Umbría (venta del suelo apto para urbanizar número 5); Cartaya (modificación de normas subsidiarias), Lepe (Plan General de Ordenación Urbana) e Isla Cristina (PGOU).
El alivio para los ayuntamientos será sonado siempre y cuando puedan vender suelo e ingresar los beneficios que aspiran conseguir.
Lepe ha visto la luz con el definitivo visto bueno a su Plan General de Ordenación Urbana. Su alcalde, Manuel Andrés González (PP), no entendía cómo Isla Cristina (PSOE) pasaba como un 'fórmula uno' los trámites de la Comisión mientras su aspiración seguía en terreno vedado. A partir de la publicación del documento en el BOP, Lepe podrá desarrollar los planes parciales pendientes en las zonas costeras de Islantilla, La Antilla y El Terrón. Más de siete millones de metros cuadrados.
El Plan comenzó a tramitarse en 1999 pero cuando parecía estar listo, recuerda el alcalde, vino el Plan de Ordenación del Territorio, otra norma urbanística de la Junta, y lo volvió a parar.
El PGOU lepero perfila la construcción de 10.000 viviendas libres, 1.500 de protección oficial y 6.200 plazas hoteleras. Muchas de estas viviendas ya han sido levantadas y aprobadas por la Junta pero restaba el corazón turístico lepero, La Antilla.
El nuevo plan sustituye a unas normas subsidiarias que estaban en vigor desde 1984 y ya modificadas en 1995. El nuevo PGOU aspira a que Lepe pase en ocho años de los 23.000 habitantes de hoy a los 40.000 del mañana.
Después de Lepe, la Comisión facilita la aprobación definitiva de la adaptación de las normas subsidiarias de Moguer en el ámbito de la urbanización costera al Plan de Ordenación de Mazagón. Un hito en el bloqueado paisaje de la juanramoniana ciudad con la luz dentro.
La decisión formal de la Comisión conlleva el desarrollo del plan parcial Ciparsa, el Cuesta de la Barca-Arroyo de las Huesas y el plan parcial del recinto ferial. Queda paralizado el plan parcial Batería, unos terrenos de treinta hectáreas cedidos al Ministerio de Defensa para sus pruebas y simulacros guerreros conocidos como El Picacho que ahora quiere recuperar el Ayuntamiento; y pendiente de decisión judicial el Faro II-Cuesta de la Barca, una rémora del pasado que, procedente de la muy antigua permuta de los terrenos de Costa Doñana, ha caído en medio de una trifulca político-empresarial y mediática donde se mueven todo tipo de personajes e intereses a veces espúreos.
Pero la Comisión permite la actuación municipal en las 40 hectáreas de Ciparsa-carretera Huelva Mazagón. Cientos de miles de metros cuadrados destinados a residencial unifamiliar, comunicaciones, hotelero, ocio y zonas verdes. También aprueba el desarrollo de Cuesta de la Barca-Las Huesas (no confundir con el judicializado Faro II-Cuesta de la Barca). Las Huesas es el plan parcial de mayor superficie de cuantos se pretenden desarrollar en Mazagón y afecta a 121 hectáreas orientales del núcleo costero. Este suelo tiene dividida la propiedad entre el Ayuntamiento, 38 hectáreas; Consejería de Medio Ambiente, 35 y el resto, 48 son de la empresa SerUrban S.A. Este plan parcial contempla la construcción de hasta seis instalaciones hoteleras y un campo de golf, zona comercial. Destina 55 hectáreas a zona verde. Además se incluye en el paquete del sí el plan especial del recinto ferial, diez hectáreas de terrenos de uso eminentemente terciario.
Merece especial atención el plan parcial Faro II-Cuesta de la Barca. Urbanísticamente se queda con una especie de luz ámbar debido al proceso judicial que le afecta. Sesenta hectáreas de uso residencial, promoción pública, unifamiliares, apartahoteles, hotel, zona comercial y de ocio, usos docente y deportivo. Ahora falta que alguien compre.
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