Huelva estará hoy presente en Roma en la canonización de Madre María de la Purísima, en una peregrinación a la que asisten unas 350 personas encabezadas por el obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco.

La sexta madre general del Instituto de las Hermanas de la Cruz, fundado por Santa Ángela en 1876, destacó siempre por su santidad, como pudieron comprobar quienes coincidieron con ella en las diversas visitas realizadas a los conventos que las Hermanas de la Cruz tiene en la provincia onubense. Es por eso por lo que hoy esa fiesta que comenzará a las 10:00 es compartida en Huelva, en donde las hermanas cuentan con un afecto muy sincero gracias a su labor socio caritativa. El primero de los actos fue ayer en la misa del peregrino en Chiesa Nova, presidida por Ricardo Blázquez.

Quienes la conocieron destacaron su piedad, la vida de oración, su austeridad y amor a la pobreza, su alegría, su fidelidad a la regla hasta en los más mínimos detalles, su amor a los pobres y enfermos, y a las niñas de los internados. Declarada venerable en 2009, fue beatificada en Sevilla en 2010. La Santa Sede le ha reconocido dos milagros. La curación de la niña Ana María Rodríguez Casado, de La Palma del Condado, con una cardiopatía congénita y que con 4 años quedó en estado vegetativo tras rompérsele un cable del marcapasos; y al de Francisco José Carretero, armao de la Macarena, que despertó después de 12 días en coma. Los médicos no hallaron una explicación científica en ninguno de los casos.

Tras la canonización habrá un triduo en honor de la nueva santa en la Catedral de Sevilla, del 28 al 30 de octubre. El último día, en el que preside la eucaristía el cardenal Carlos Amigo Vallejo, las lecturas y ofrendas estarán en las manos de las niñas de los colegios del instituto y del María Inmaculada de Huelva. El día 31 es la misa en acción de gracias por la canonización de Santa María de la Purísima.