El presidente de la Asociación Cultural Islámica Blas Infante de Almonte, Said Mefetah, lamentó que alguien de la comunidad musulmana se adhiera al Estado Islámico, una organización terrorista a nivel mundial que ya ha extendido sus tentáculos por los continentes de Asia y África.

Pero la conversión de M.A.C.M. no se produjo en Almonte ya que, según Mefetah, su metamorfosis religiosa se gestó en Sevilla. "Aquí únicamente la veíamos por la noche, cuando nos reunimos a rezar sobre las 22:30", explica Mefetah, haciendo referencia al local que utilizan como mezquita en la calle Antonio Garrochena.

La joven acudió en contadas ocasiones acompañada de alguna amiga y siempre ocupaba "la zona de mujeres. Nunca tuvimos oportunidad de hablar directamente con ella", señala Said.

Precisamente algunos miembros de la comunidad musulmana se sorprendieron al ver a una nueva integrante ataviada con el chador, un ropaje utilizado en Irán que es típico de la comunidad chií y que portan mujeres mayores de zonas rurales pero nunca jóvenes de la edad de la joven almonteña.

El presidente de la Cultural Islámica Blas Infante explicó que en Almonte no se le conocía ninguna relación sentimental con personas que practicaran el Islam, aunque "no sabemos si ella conocía alguien por ahí". En cualquier caso, mostró su sorpresa por una detención que conoció gracias a los medios de comunicación.

Said Mefetah también condenó la praxis del Estado Islámico, reclamando la necesidad de no vincular el Islam, religión que procesan mil millones de personas en todo el mundo, con unos terroristas que representan una mínima parte del mundo.