La Policía busca nuevas pistas en el trayecto que realizó Mari Luz

La labores de búsqueda de la pequeña acabaron una jornada más sin resultado positivo alguno · Los padres de la niña desaparecida no pierden la esperanza y siguen recibiendo colaboración ciudadana

Un grupo de voluntarios rastreo toda una zona comprendida entre el cementerio de la Soledad y la Ribera.
Un grupo de voluntarios rastreo toda una zona comprendida entre el cementerio de la Soledad y la Ribera.
C. Sáez

20 de enero 2008 - 01:00

Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, la niña de cinco desaparecida hace ya una semana, se mostraba ayer más animado y convencido de que la familia está más cerca de encontrar a la pequeña, a la que le enviaba un mensaje en el que le pedía que fuese fuerte, que no tuviese miedo y ningún momento de debilidad porque pronto volvería a estar con sus padres. Cortés se sentía reconfortado al saber que si por una parte son muchos días de sufrimiento los que han transcurrido por otra cada vez está más cerca el momento de la gran noticia: el regreso de Mari Luz. También se sentía reconfortado al comprobar cómo a pesar del tiempo siguen recibiendo el apoyo de la gente que con la misma fuerza del primer día quiere colaborar para dar con el paradero de la niña.

Eran los prolegómenos de las labores de búsqueda de la menor, para lo que las autoridades habían convocado a la ciudadanía en la plaza de la Rosa donde reside la familia de Mari Luz para organizar el dispositivo de rastreo. Pero de nuevo la batida resultó infructuosa. La búsqueda se realizó en varios frentes. Uno de ellos lo llevó a cabo el grupo de ciudadanos voluntarios. Desde el cementerio de la Soledad la batida se extendió más allá de La Ribera. Once grupos formados por quince personas peinaron la zona hasta el anochecer sin resultados positivos. También rastrearon parte de la zona donde se ubica el Ensanche Sur y la del tubo con idéntico final.

En otro frente, un grupo voluntarios de Bomberos de Sevilla, de la Policía Local hispalense, SOS Ayuda Sin Fronteras y la Asociación Internacional de Policía completó el rastreo en la zona del paraje Marismas del Odiel en busca de una pista sobre el paradero de Mari Luz. Ayer los voluntarios acudieron con más maquinaria para encontrar alguna pista.

Los efectivos comenzaron las labores de búsqueda hacia las nueve de la mañana y para ello contaron con cinco paramotores ultraligeros, aportados por la asociación SOS Ayuda Sin Fronteras; un camión pesado estilo Dakar; material acuático; y policías y bomberos voluntarios

Estos voluntarios ya protagonizaron el viernes una extensa jornada de rastreo en la zona del Dique Juan Carlos I. Cada una de las cincuenta personas que participaron en el dispositivo recorrió unos diez kilómetros, mientras que la zodiac atravesó todo el dique, con inversiones de los tres submarinistas cada cien metros o unos veinte minutos.

Además, desde el lunes y hasta el próximo lunes bomberos de la Diputación Provincial trabajarán mientras haya luz de día en barcazas por el Tinto y el Odiel y los caños de la isla de En medio.

Asimismo, los voluntarios de Protección Civil del Ayuntamiento de Huelva, un equipo integrado por quince personas y coordinado con los servicios de Policía Local y Bomberos, realizaron nuevamente ayer una batida en una zona que ya ha sido inspeccionada, pero con la intención de hacer un rastreo más minucioso en las arquetas, malezas, solares en zonas aledañas a El Torrejón. También se exploraron unas casas abandonadas entre los hospitales Infanta Elena y Vázquez Díaz, con los medios materiales que el Servicio de Protección Civil del Consistorio ha puesto a disposición de la investigación. De otra parte, la Policía Local de Huelva continuó colaborando con la Policía Nacional en la localización de la pequeña.

Todas estas labores de búsqueda se complementan con la investigación policial, que por el momento no están dando resultado, y que pierden el rastro de la niña en la calle Margarita, donde una vecina asegura haber visto a Mari Luz hablando con alguien a quien no pudo ver y donde los perros también pierden el rastro.

Sin descartar ninguna de las hipótesis en las que trabaja para dar con el paradero de la pequeña, la Policía Judicial está explorando de nuevo el recorrido que supuestamente realizó la niña de vuelta a casa después de comprar en el kiosco las chucherías por si pudiera hallar alguna pista sobre lo ocurrido el pasado domingo hacia las 16.30 de la tarde en la avenida de las Flores y alrededores de la barriada de El Torrejón.

La Policía insiste en marcar el recorrido, aunque señala que por el momento la colaboración de los vecinos de la zona está siendo escasa. En este sentido no se explica cómo nadie del vecindario se percató de la niña después de su paso por el kiosco, aunque ese día las condiciones meteorológicas no contribuían a que hubiese mucha gente en la calle y por tanto presencia de testigos.

Una pista de la investigación, que al parecer va perdiendo fuerza, apunta a un vecino cuya vivienda ha sido objeto de una inspección ocular detallada que no habría dado grandes resultados, aunque la valoración definitiva está por llegar. Y es que la casa de esta persona, que cuenta con antecedentes penales por abusos sexuales, había sido objeto de una inspección por parte de la familia de Mari Luz y por tanto contaminada por lo que las posibles pruebas habrían desaparecido.

El individuo en cuestión abandonó la barriada el lunes, un día después de la desaparición de la pequeña, aunque ha sido localizado en una provincia de Andalucía y ha prestado declaración ante la Policía. Si bien continúa siendo considerado sospechoso, por el momento no se le ha imputado ningún cargo.

Otras posible pista es la aportada por una vecina sobre la matrícula de una furgoneta sospechosa y también de otras personas que hablan de una furgoneta blanca en la que supuestamente habría sido introducida la pequeña. En este punto señalar que algunas informaciones apuntan a que una vecina ha declarado a la Policía que vio cómo tres personas metían a María Luz en el vehículo.

La Subdelegación del Gobierno ha hecho un llamamiento para no crear falsas alarmas que pueden entorpecer la investigación y ha solicitado además la máxima colaboración ciudadana para esclarecer el caso y dar con el paradero de Mari Luz. Mientras, la Policía Judicial continúan analizando todas las posibilidades que surgen de las distintas acciones que están llevando a cabo las unidades de las brigadas judiciales intervinientes en el caso.

El padre de la desaparecida se pronunciaba ayer sobre los avisos falsos que se están produciendo y aunque los calificó como muestras de cariño dijo que todavía está a la espera de que se produzca la llamada que certifique el paradero de su hija sana y salva, por lo que solicitó poder tener el teléfono libre para cuando se produzca la misma. "Cuando mi hija aparezca la voy a pasear por todas partes para que todo el mundo la pueda abrazar", enfatizó Juan José Cortés, quien se mostró convencido de que tarde o temprano el dispositivo que se ha puesto en marcha dé sus frutos. "Si no, seguiremos buscándola, porque cada vez nos sentimos con más fuerzas para hacerlo. Todo con tal de recuperar a nuestra hija", sentenció Cortés. Al cierre de esta edición la pequeña seguía en paradero desconocido. Hoy habrá nuevas batidas en su búsqueda.

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