Tributo motero a la Benemérita

La avenida de Andalucía se convirtió ayer en el punto de partida de una concentración motera muy especial. Matando a tres pájaros de un tiro, la Asociación Moto Rocío organizó -a través de la Mesa Motera- un acto de homenaje a la Guardia Civil en el marco del cincuentenario de la Dirección General de Tráfico (DGT), de las fiestas del Pilar (Patrona del Instituto Armado) y para rememorar los que se venían realizando cada año con motivo de la celebración de la Vuelta a Huelva.

Alrededor de 300 amantes de las dos ruedas motorizadas de los clubes de Cartaya, Lepe, Ayamonte, Bollullos Par del Condado, Ayamonte, Palos de la Frontera y de los capitalinos Los Pitufos y los Chocos, se lanzaron a recorrer las principales avenidas de Huelva con rumbo fijo a la plaza de toros de la Merced.

La primera parada, no obstante, se produjo en la peña Los Pitufos, donde pudieron reponer fuerzas y protegerse un poco de las altas temperaturas casi estivales de octubre antes de que diera comienzo la celebración en el coso taurino onubense.

Uno de los organizadores del acto, Manuel García, quiso agradecer tanto a la Policía Local de Huelva como a los seis motoristas de la Guardia Civil que escoltaran a la comitiva durante todo el camino, un gesto de protección y hermandad que "nos ha gustado mucho a todos".

Bajo un sol de justicia, los moteros se fueron adentrando sobre las 12:00 horas en la plaza de toros, donde les esperaban con los brazos abiertos los efectivos e la Benemérita.

Una representación de cada peña motera hizo entrega al coronel de la Guardia Civil de Huelva, José Antonio Hurtado, de una placa conmemorativa como muestra de agradecimiento "por la protección que no da el Cuerpo cuando estamos en la carretera, porque no son enemigos, sino aliados" en pos de la seguridad vial, manifestó Manuel García.

El coronel, sorprendido por las altas cotas de participación en la cita, bromeó con los organizadores contándoles divertidas anécdotas personales y les dio algunos consejos. Uno de ellos, tal vez el más importante a juicio de García, es que siempre "el hombre tiene que dominar a la máquina, y no al revés, porque después vienen los accidentes".

Un homenaje de estas características no se realizaba en Huelva desde que en el año 2002 se emprendiera por última vez la cita anual de la ruta cicloturística a la provincia de Huelva. Después de compartir un agradable refrigerio con los guardias civiles onubenses, los motoristas emprendieron el camino de regreso a la avenida de Andalucía. Allí, bajo las carpas que hace apenas una semana daban cobijo a la Feria de la Tapa, los moteros emprendieron una jornada de convivencia que estuvo aderezada por una gran paella. Ante el éxito de la convocatoria, es más que probable que el año que viene se vuelva a repetir.