El Cementerio Británico, entre el romanticismo y el deterioroConstruido como demanda de los ingleses de las minas
El Consulado Británico cedió a la iglesia anglicana el cementerio protestante y en la actualidad administra el mismo · Los familiares reclaman el cuidado y mantenimiento del recinto
El Cementerio Británico siempre ha invitado a una mirada curiosa. Mientras el Cementerio Católico o simplemente hoy Municipal ha tenido en todo momento las puertas abiertas, en el británico a lo más que se podía acceder era mirando a través de los barrotes, su lugar, más lejano de la puerta principal y fuera del anillo del cementerio de la Soledad le daba ese toque para ser aún más 'disidente'.
Hoy tampoco tiene un acceso libre, hay que solicitar una llave o esperar a alguna visita turística que organiza especialmente el Ayuntamiento de Huelva. La comunidad británica y alemana que han hecho uso principalmente de este cementerio es en la actualidad más exigua y eso ha hecho que los enterramientos hayan descendido. También muchos de los enterrados aquí ya no cuentan con descendientes, al menos que se encuentren en Huelva y que puedan preocuparse del mantenimiento de sus tumbas. Por ello es fácil ver cómo el olvido está haciendo mella, con un deterioro que poco a poco se ha ido haciendo más alarmante. Al menos así lo entienden los últimos descendientes de la colonia británica de Huelva. Un cementerio que también ha pasado de ser de propiedad del Consulado Británico a estar en manos de la Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE), de la que es responsable el obispo Carlos López-Lozano, que tiene a su cargo la administración de doce cementerios británicos en toda España. Isabel Naylor, que siempre ha estado muy pendiente a lo que afecta a la Comunidad Británica de Huelva, es sensible a la necesidad de un cuidado y mantenimiento del cementerio. Recuerda que en 1999 el gobierno inglés "lo ofreció al Ayuntamiento, pero nadie estuvo interesado, de ningún partido político y fue donado a la iglesia IERE de comunión anglicana, en las cláusulas había un compromiso de mantenerlo en buen estado". Este interés por la conservación del cementerio llevó incluso a la creación de una asociación de amigos del cementerio británico de Huelva, que se ha quedado en sus inicios al fallecer recientemente Pedro Weickert, que era uno de sus promotores y presidente de la misma, descendiente de alemanes residentes en Huelva. Denunciaron el deterioro que viene sufriendo el cementerio en los últimos años por la falta de mantenimiento. Es fácil ver la hierba alta en toda su extensión, arboleda que crece indiscriminadamente, arbustos que van cubriendo las tumbas, las hojas de los árboles que incluso tapan las lápidas, el deterioro de otras levantadas o las cruces que se caen, los muros que se van deteriorando... Pero incluso sorprende ver que hay desalmados que saltándose la tapia lo utilizan como lugar para cacería de pájaros con un bebedero de agua.
El reverendo Carlos Lópéz-Lozano dice que en su intención está el mantener con dignidad el cementerio, que se le ha venido el tiempo encima y que no se ha podido hacer el desbroce como estaba previsto y que espera que pueda realizarse para antes del último domingo de noviembre, el llamado Domingo de Recuerdo que se instaura tras la II Guerra Mundial, "como se hizo otros años y entonces quedó muy bonito y muy limpio". Recuerda que el pasado año se acometió una obra importante, la mejora de la tapia y puerta, en la que según indica se invirtieron 12.000 euros, a la vez que apunta que "jamás hemos recibido ninguna aportación para su mantenimiento desde la comunidad británica", y "es, además, obligación de las familias el cuidar las tumbas". En estos momentos está en contacto con algunas funerarias para su mantenimiento. Actualmente no se realizan enterramientos, pero asegura que el cementerio sí está abierto para su uso, entre otras cosas porque desea "que no se pierda la identidad británica de Huelva, que ha tenido durante más de un siglo".
La necesidad de un cementerio considerado disidente o protestante, surge a finales del siglo XIX cuando en Huelva aflora un gran número de personas que llegan a Huelva, al puerto o a trabajar en las minas de la provincia, especialmente de la Compañía de Riotinto.
El primer cementerio protestante estaría ubicado junto al cementerio católico de San Sebastián, ambos desaparecidos en la actualidad y que se ubicaba en las inmediaciones donde hoy está la fuente entre la avenida de Andalucía y la calle San Sebastián. En 1868 sólo había conseguido que el Ayuntamiento le concediera un terreno a título de arrendamiento durante seis años, por necesidades de ampliación del existente. Era el año 1872 cuando una real orden refería a los Ayuntamientos a proceder a la creación de cementerio para aquellas personas que no fueran católicas. Esto mueve a que el vice-cónsul británico vuelva a solicitar del Ayuntamiento de Huelva el poder contar con una parcela para hacer un cementerio. En 1874 el Ayuntamiento le venderá una parcela para el mismo. Con el tiempo se trasladará junto con el Cementerio de San Sebastián a su nueva ubicación, adosado al de la Soledad, con este motivo ya desde 1923 el vice-cónsul británico se interesa por la cesión de los terrenos en el nuevo cementerio para establecer en el mismo un cementerio protestante. El traslado definitivo fue en 1947.
Actualmente se encuentran aún las tumbas de muchos británicos, algunas en ubicación desconocidas visualmente aunque sí existe un inventario de todas, por lo que hay familiares que han vuelto al cementerio y han colocado alguna placa en la pared que recuerda a sus difuntos.
Se encuentran las tumbas de algunas personas conocidas como la familia Morrison o de Mackay, donde están enterradas su primera mujer y sus hijos, que recientemente recibió la visita de la biznieta de su segunda mujer. A pesar de todo el deterioro que hoy se pueda lamentar en el Cementerio Británico, el obispo anglicano Carlos López-Lozano afirma que "es un cementerio muy romántico, cuando se limpió la última vez quedó muy bonito y así esperamos que quede igual a final de noviembre".
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Ascensos moderados
Tribuna Económica
Carmen Pérez
Arte conceptual, criptomonedas y economía digital
Editorial
Sombras sobre el Congreso del PSOE
El mundo de ayer
Rafael Castaño
Power Ranger