Educación prepara los colegios para implantar la línea fría

El sistema supone el reparto de menús dos veces por semana · Ningún centro de la capital lo incluye pero sí se extiende por localidades de la Costa y la Sierra

Hora del almuerzo en uno de los comedores escolares de la provincia.
Hora del almuerzo en uno de los comedores escolares de la provincia.
Enrique Morán / Huelva

01 de noviembre 2010 - 01:00

La Consejería de Educación tiene previsto implantar la línea fría en todos los comedores de los colegios públicos de la provincia, aunque a día de hoy no hay un calendario establecido. Por línea fría se entiende el reparto de los menús dos veces a la semana a cada centro para que éstos se encarguen de calentarlos y servirlos diariamente.

Si bien Huelva no es la provincia donde más se ha extendido todavía la línea fría, hay zonas en las que va siendo bastante habitual. Esos son los casos de zonas de la Costa occidental: Aljaraque, Punta Umbría o El Rompido, así como en la Sierra donde la dispersión geográfica parece justificarla quizá como en ningún otro sitio. Sin embargo en la capital no hay ningún colegio que aún se haya integrado en este tipo de oferta gastronómica.

Todavía no hay calendario, pero los nuevos colegios vienen ya preparados para la línea fría como es el caso del Juvenal de Vega. Además, según ha podido saber este diario de fuentes del colectivo docente, se les está dando un plazo a las empresas suministradoras de catering que trabajan con Educación para que adecuen sus prestaciones a la nueva línea.

Desde la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Fampa) de Huelva su portavoz Artemio Navarro explicó que "en la capital hubo ya una tentativa de implantar el sistema el pasado curso" y ratificó que la tendencia es que la línea fría se vaya imponiendo. A día de hoy, la Fampa no ha manifestado una postura oficial al respecto a diferencia de lo que está pasando en Málaga donde el sistema está muy afianzado y donde se han levantado en pie de guerra Ampas de no menos de cuarenta colegios, que pretenden extender la batalla a toda la comunidad andaluza.

La línea fría será el tercer y definitivo paso que Educación dará en el tema de los comedores escolares. Su puesta en marcha coincidirá en la capital con el cierre de las tres cocinas que aún están abiertas en colegios públicos, aunque para ello tampoco hay fechas oficiales. De este modo, durante el presente curso tres son los centros en los que subsisten las cocinas casi ya como reliquias del pasado: Prácticas, Manuel Siurot y Arias Montano. En el primero de los casos, al menos, los padres están encantados con la situación actual, aunque saben que la cocina tiene los días contados a la espera de unas obras de remodelación de las instalaciones del colegio que se están haciendo esperar.

Desde la Delegación Provincial de Educación, ante las protestas de los padres que no quieren que desaparezcan las cocinas de esos tres colegios, se sostuvo que el sistema de catering -a día de hoy el más extendido- proporciona un mayor control sobre los menús que se les presentan a los niños, "ya que están supervisados por dietistas" y que deja de lado el libre albedrío del cocinero de turno.

Otra de las razones esgrimidas por Educación es el peligro por la presencia de butano en los centros docentes, lo que se elimina con el catering. Sin contradecir lo anterior, Educación también se guía por criterios economicistas. Sacar el servicio de la propia Consejería conlleva ahorro, de personal incluido. La línea fría supone un nuevo paso en este sentido que puede provocar además, que la Consejería contrate el servicio con menos empresas y a mejores condiciones económicas.

Desde Educación se define la línea fría como un sistema moderno, eficiente y que cumple con los requisitos sanitarios y nutricionales adecuados. El proceso responde a las siglas de Cerca: cocinar, enfriar, repartir, calentar y alimentar.

Con la perspectiva de la línea fría en ciernes, el curso 2010/11 volvió a la normalidad a mediados de octubre en lo que respecta a los comedores. Y es que hasta ese momento, no se ha sabido qué familias tenían derecho a las bonificaciones. La causa se encuentra en que Educación permitió que los padres presentaran la declaración de la renta correspondiente a 2009. El propósito era tener actualizados los datos económicos para que éstos estuvieran más cercanos a la realidad que atraviesa cada núcleo familiar. Aunque la intención ha sido alabada desde distintos estamentos, provocó una demora en la notificación de las bonificaciones. Esto ha provocado que haya familias que optaran por no dejar a los niños en el comedor ya que éste debía pagarse por adelantado si saber si finalmente recibirían los descuentos. Hay centros en los que el absentismo en los comedores no ha bajado del 30% hasta que se ha hecho públicas las bonificaciones.

Por lo demás, este curso no ha experimentado ningún cambio en las condiciones para recibir alguna bonificación. El precio del menú está en 4,50 euros, el mismo que en el curso anterior cuando sí hubo una subida del 15%. Las bonificaciones se fijan entre el 10% y el 50% en función de la renta familiar, mientras que la gratuidad está garantizada para todos los alumnos con horario partido de mañana y tarde que deben desplazarse diariamente y no disponen de transporte escolar al mediodía, así como para quienes se encuentran en una situación de dificultad social extrema y en riesgo de exclusión.

4,50

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