El PSOE designa al tránsfuga José Luis Ramos diputado por la Sierra

El Partido Judicial de Aracena celebró ayer las votaciones para designar a los diputados provinciales que representarán a la Sierra en la Cámara Provincial. José Enrique Borrallo representará los intereses del PP y el alcalde de Jabugo, José Luis Ramos, defenderá la parcela del PSOE, lo que significa que la dirección socialista prescindirá de los servicios del alcalde de Aracena, Manuel Guerra, hasta ahora hombre fuerte en la comarca y que había garantizado el poder al PSOE en las legislaturas 2003-2007 y 2007-2011.

El PSOE obtuvo un total de 12.234 votos (48,72%) y 139 concejales que dan derecho a un diputado. El PP obtuvo 6.326 (25,19%),49 concejales y un diputado.

Las votaciones comenzaron a las doce del mediodía y concluyeron pasada la una de la tarde. Cada partido debía contar con un mínimo de un tercio de los concejales electos.

El PSOE necesitaba garantizarse la presencia de al menos 47 concejales y contó con 105. El PP necesitaba un mínimo de 17 y sobrepasó los 20 representantes en el juzgado número 2, que fue el que acogió la sesión.

Los encargados de coordinar la votación fueron los responsables en la comarca de cada partido: Javier Garzón, por el PSOE, y José Enrique Borrallo por el PP.

En las filas socialistas los suplentes de José Luis Ramos serán Ezequiel Ruiz, alcalde de Puerto Moral; Carmen Osorno, alcaldesa de Alájar, y Flor de Jara Hernández, candidata por Arroyomolinos de León, actualmente en la oposición tras el pacto suscrito entre el PP y los independientes.

El PP ha escogido a sus cargos teniendo en cuenta el criterio de los representantes que han conseguido las alcaldías de mayor a menor población y aquellos que aportan más votos. Además de Borrallo, en Cortegana, fueron elegidos como suplentes Antonio Plaza, alcalde de Santa Olalla del Cala; Libia Gómez, alcaldesa de Arroyomolinos, e Íñigo Amián, portavoz del PP en Aracena.

La designación de Ramos por parte de la dirección provincial socialista se ha guardado en el más absoluto de los secretos, dado que fue tachado de tránsfuga oficialmente por la Comisión Nacional Antitransfuguismo.

De hecho, el secretario general del PSOE de Huelva, Mario Jiménez, ocultó ayer mismo su nombre a la prensa cuando en una rueda informativa se le preguntó por la cuestión. Y eso que a esa misma hora se estaba votando en Aracena la propuesta socialista.

En las filas del partido en la comarca no ha sentado muy bien la elección de José Luis Ramos y el dejar fuera a Guerra y a María José Cortil, que no va ni tan siquiera de suplente, personas de gran valía política en sus pueblos y durante sus mandatos en el organismo provincial. El prescindir de Guerra también ha sido visto como un guiño a IU, que acusó en su día al alcalde de Aracena de tránsfuga. Aunque el PSOE cambia a uno, procedente de IU, por otro, ya que José Luis Ramos era un destacado militante del Partido Andalucista que fue captado por el PSOE.

El caso Ramos fue incluido en la agenda de la Comisión Antitransfuguismo, pero no llegó a ser apartado de militancia. El secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, llegó a pedir a la Federación Socialista andaluza que zanjara la situación de Jabugo. Era el año 2007. Fue el mismísimo presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, el que defendió el comportamiento de Ramos y dijo que "no se puede hablar de esta práctica". El PSOE de Huelva siempre ignoró la orden nacional de echar al llamado tránsfuga de Jabugo.

En el caso del pueblo de Ramos, su comportamiento involucró al candidato del PP, que llegó a formar parte de su equipo de gobierno como primer teniente de alcalde. El popular Manuel Carvajal acusó a la dirección de su partido de "obligarme a hacerme concejal no adscrito antes de la constitución del Ayuntamiento por no apoyar a IU para que gobernase, como pretendía".

Lo de Jabugo se convirtió en un bodeville político que enfangó las relaciones a nivel nacional.

Ahora, el Partido Socialista encumbra a un ex andalucista en detrimento de sus propias bases, ya de por sí molestas en la Sierra por la escasa atención prestada por la dirección del partido en las pasadas elecciones y que han provocado a la postre que el PP llegue por primera vez a obtener un diputado comarcal, algo histórico. Y todo por solo 200 votos de menos.