'Una viña de fandangos y sevillanas con alma', en Rociana

Una viña de fandangos y sevillanas con alma es el título que recibe la quinta incursión literaria de Roberto Marín, quien vuelve a destapar su frasco de las esencias para regalarnos su mejor lírica encajando sus versos en dos de los cantes más nuestros de Andalucía.

El escritor, oriundo de Rociana del Condado, presentó en sociedad su nueva obra en la ciudad que le vio nacer. Acompañado del cantaor Antonio Parra y Diego Sánchez a la guitarra, Marín mostró en breves pinceladas como suenan alguno de sus temas más lustres, de los 112 fandangos y 100 sevillanas que encierran sus páginas y que tienen como epicentro a la Virgen del Rocío.

Bajo la batuta de Antonio Padilla, encargado de la presentación, se desveló el contenido de la nueva obra de Marín que, lejos de editar una antología poética que reuniera su vasta obra lírica, ha optado por acuñar nuevos temas como estímulo para el fiel lector que ya conoce sus letras, algunas de ellas interpretadas por artistas como el grupo Requiebros o Voces del Pueblo. No obstante, el verdadero valor de la obra no reside en solvencia de su autor ni el acierto y belleza de su lírica, sino en el hecho de que todos los beneficios de su venta irán destinados a la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Andalucía.

Marín se mueve como pez en el agua en los versos que estructuran las sevillanas, combinando rimas asonantes y consonantes en los que no se escatima piropos a la Blanca Paloma; sin duda la imagen a la que más letras se le ha compuesto a lo largo de la historia. Es aquí donde el autor destapa su tarro de las esencias para, con buen tino y mejor hacer, poner la óptica adecuada y el zoom sobre esas vivencias de la Romería de Pentecostés, que cada año nos regalan preciosas estampas, que forman el mayor patrimonio de todo buen rociero.

Entre medias, cantes a Huelva que enaltecen su belleza marinera, a Almonte y sus siete años de espera para verla de Pastora, a la mujer y la violencia de género; así como otros temas de denuncia social.

El libro se ve enriquecido con el prólogo de Antonio Rodríguez, fundador y presidente de Asociación Rociana contra el Cáncer (Aroca).