"Ofrecemos una dosis de felicidad que es bienvenida en estos tiempos"

El productor madrileño asegura que en las siete funciones de Huelva se verá el mismo espectáculo que triunfó en Madrid · El musical creado con las canciones del grupo Mecano finaliza su gira española en julio

"Ofrecemos una dosis de felicidad que es bienvenida en estos tiempos"
"Ofrecemos una dosis de felicidad que es bienvenida en estos tiempos"
J. R. / Huelva

05 de mayo 2011 - 05:00

El musical de mayor éxito en la historia de la escena española, Hoy no me puedo levantar, llega hoy a Huelva, en plena gira de despedida. Tras su estreno en Madrid en abril de 2005, su triunfo se traduce en 2.200.000 espectadores, más de 2.000 funciones, cuatro años de permanencia en cartel en Madrid y una gira que ya supera los tres años en marcha. José María Cámara, productor y uno de los grandes nombres del sector en España, habla sobre el espectáculo.

-¿Qué se van a encontrar los espectadores onubenses?

-Ésta es la gira de despedida, así que es la última oportunidad de ver Hoy no me puedo levantar sobre el escenario. Se van a encontrar un espectáculo que ofrece hasta 40 artistas sobre el escenario, en los momentos álgidos del musical, que habla de la década de los años 80, de la movida madrileña y de toda esa etapa en la que un país en blanco y negro pasó a ser un país en color. Es una comedia musical muy divertida, con el sustento de los mayores éxitos de Mecano. Durante tres horas y media ofrece una dosis de felicidad que en estos tiempos es bienvenida.

-¿Cuál es la clave de su éxito?

-Es la combinación de tres elementos. Por un lado, la base fundamental de los grandísimos éxitos de Mecano, el grupo español más importante del pop, cuya música está todavía en las casas españolas. Luego, un guión magnífico, que habla de una década muy próxima, y de cosas como el conflicto permanente entre la amistad, el amor, el éxito y la lealtad. Y por otro lado, unas coreografías espectaculares. Es un espectáculo contrastado y enormemente divertido.

-¿Cuál es el perfil del espectador medio del musical?

-Es un público casi familiar. Es para gente joven de todas las edades. Uno se puede encontrar perfectamente niños de 10 años y abuelas de esos niños, aunque la mayoría es gente entre los 30 y los 45 años. Pero se trata de un perfil muy amplio.

-También hay muchos jóvenes que ni conocieron a Mecano ni vivieron los 80, ¿no?

-La mitad del público seguramente ni había nacido cuando Mecano se separó y tampoco, obviamente, conoció la década de los 80. Pero la transmisión oral funciona muy bien y han escuchado esa música en casa con sus padres, y desde luego todos han oído hablar en positivo de una década que fue muy guapa para este país. Todos viven esa historia como si fuera propia.

-¿Fueron tan míticos los 80 como se recuerdan?

-Probablemente no, siendo objetivos. Lo que pasa es que fue una década trascendente en tanto en cuanto apostaba por el optimismo. Se acabó el franquismo y llegaba la democracia y eso revestía de ilusión al país.

-¿Es irrepetible el talento musical de aquella época?

-No, que va. La década dio talento pero no necesariamente fue la mejor década.

-Con el panorama actual de cambios en el sector, ¿son los musicales una alternativa?

-Sin duda. El musical, en este caso sobre Mecano, es una reencarnación del grupo y añade una nueva dimensión a su música. Se ve desde una perspectiva teatral y se le añade al espectador un nuevo motivo para regocijarse con el que fue el grupo más importante de la década.

-Tras el auge de musicales en España, ¿qué ha aportado Hoy no me puedo levantar al género?

-Hemos comprobado que cuando se hace un musical propio, con contenido propio, con canciones que la gente pueda cantar, con historias que le tocan, el espectador se multiplica porque se siente reconocido. La gran aportación de Hoy no me puedo levantar es que apunta a hacer musicales propios y con elementos conocidos para el público, como también hemos hecho con la copla, los 40 o el musical Más de cien mentiras que estrenaremos en septiembre con la música de Joaquín Sabina. Lo que hacemos al utilizar estas músicas es usar enormes bolsas de afecto que han quedado ahí, detrás de los artistas o detrás de los géneros. Extraemos el petroleo emocional que hay en esas bolsas.

-¿Hay alguna novedad en esta gira respecto al montaje original?

-No. La gente espera el musical clásico que se representó en Madrid y eso es lo que les ofrecemos. Si hubiéramos quitado alguna de las escenas, en un musical como éste, que tiene 2.200.000 notarios, seguramente nos lo hubieran echado en cara. Hemos respetado el montaje original y eso es lo que realmente la gente quiere.

-¿Por eso hay muchos que repiten en distintas funciones?

-Sin duda. Hay gente que ha repetido más de cien veces, y muchísima que lo ha visto más de diez. Un matrimonio de San Sebastián al que le pregunté por qué habían acudido a más de 40 funciones me dijo que son las tres horas y media mejores de felicidad que se pueden comprar con dinero.

¿Qué experiencia están teniendo con la gira?

-Cuando un espectáculo lleva seis años y no cambia, corres el peligro de cansarte y caer en la rutina. Pero en la gira hay algo muy importante que sí cambia que es el público. Eso aporta una nueva energía y una nueva inquietud para los actores que es como agua fresca.

-¿Cuándo acaba?

-Acabamos la primera semana de julio, o sea que esta gira de despedida es real. Después, la idea es irnos a América. Queremos estrenar en México en marzo del año que viene y posteriormente Argentina.

-¿Qué esperan de los onubenses?

-Esperamos que se lo pasen muy bien y no se lo pierdan. Hemos tenido tantas peticiones de Huelva que no podíamos faltar ni en broma y estoy convencido de que será un exitazo, como en el resto del país.

stats