Rociana condena unida y en silencio el "asesinato" de Juan Miguel Ligero

Nunca el silencio clamó palabras más elocuentes, nunca la voz dormida gritó más fuerte que en Rociana para mostrar su condena y repulsa por el homicidio de Juan Miguel Ligero en la medianoche del jueves. Miles de personas acudieron a la llamada institucional para mostrar su apoyo incondicional a la familia y reclamar al unísono un endurecimiento de las penas contra los delitos de sangre, en pos de que la justicia "haga honor a su nombre".

La explanada de la Plaza de la Constitución y su anexa, la de España, se vieron inundadas por miles de ciudadanos para levantar acta notarial del cariño que le rendían a 'Juanito', como se le conocía en el pueblo. Un aliento de ánimo a la familia que venía acompañada de esperanzas en que se "detengan a los despojos humanos" que sesgaron la vida de un hombre ejemplar, supuestamente por "un puñado de euros".

La cuñada de la víctima, Rocío Martín, confirmaba que la autopsia practicada revela que la muerte se debió al ataque con un arma blanca que le alcanzó el corazón, quedándosele incrustada la hoja en el interior del cuerpo. La mujer agradecía el apoyo del pueblo y las muestras de afecto y condolencia que no han dejado de sucederse durante todo el día.

El cuerpo de Juan fue hallado sin vida por su primogénito el pasado jueves dentro del propio término municipal, en una cuneta del paraje del Pinalillo, a la altura del curso del arroyo Colmenar y a escasos metros de la carretera comarcal A-484. Un helicóptero de la Guardia Civil estuvo peinando toda la zona y dando cobertura desde el aire a las batidas de búsqueda que iniciaron los vecinos. Gracias a esta labor se halló el Opel Combo de color gris en el Polígono Industrial El Corchito de Bonares, frente a la nave que la empresa Friosur Huelva posee en la zona. Aunque este extremo no ha podido ser confirmado por las fuerzas de seguridad, algunos familiares sostienen que el vehículo tenía el depósito de gasolina en reserva, lo que en última instancia podría haber impedido que el criminal o criminales pudieran haber huido más lejos.

Las pesquisas policiales continuaron durante todo el día de ayer, no sólo en las pistas que la Policía Científica puso encima de la mesa tras el estudio del cadáver y el vehículo. Los agentes se personaron en el Bar Los Arcos a efectos de reclamar las cámaras de seguridad y conocer los nombres de los ciudadanos que podían encontrarse en torno a las diez de la noche por las inmediaciones del despacho de pan que regentaba Juan, así como aquellos clientes que presentasen un comportamiento anómalo o, en su defecto, que no frecuentasen habitualmente el establecimiento. Esta petición se hizo extensible a la Droguería Padilla, si bien en este establecimiento las cámaras pierden la visión del exterior una vez se cierra la puerta.

Así las cosas, el mejor 'testigo' podrían ser los vídeos captados por la farmacia Ignacio Peinado Pérez de Ayala, en la calle La Fuente.

El mismo jueves por la mañana la Guardia Civil se personó en este establecimiento para conocer hacia donde apuntan dicha cámaras y si podrían haber captado los alrededores de la esquina de la calle La Fuente, ubicada en paralelo y frente por frente al comercio del fallecido, si bien la puerta del despacho de pan que regentaba la víctima mira directamente a la avenida Villarrasa.

El acceso a las cámaras no podrá hacerse efectivo hasta que el farmacéutico regrese el próximo lunes de un congreso en Madrid. Entre tanto, existen pocas esperanzas en que las cámaras pudieran captar una perspectiva meridianamente clara del comercio de Juan, si bien en caso afirmativo su valor como prueba podría ser incalculable.

Ajeno a esta vorágine de investigación, la panadería de Juan se convertía en el día de ayer en lugar de peregrinaje de cientos de rocianeros que rezaban por el descanso eterno de su querido vecino. Un penúltimo adiós que le rendía Rociana en espera de que hoy sábado a las 10:30 se desarrolle el funeral previo a la cristiana sepultura.

Si Rociana fue ayer una sola voz, el Pleno de la Corporación municipal fue la viva imagen de esta sensibilidad social. Por unanimidad de los trece concejales con representación en la Cámara local, se acordó "instar a las autoridades competentes a que se nos dote de mayor seguridad al municipio" y "que se endurezcan las penas sobre estos delitos o similares". Es decir; tanto PSOE, como PA, PP y RXR, se mostraron partidarios de respaldar esta petición que no hace más que ejercer de altavoz de la voluntad que el pueblo expresó en la explanada rocianera.

La lectura de la declaración institucional mostró la solidaridad con los familiares de Juan Miguel y les transmitió el más sentido pésame, a la par que se apoyaba a las fuerzas y cuerpo de seguridad y se decretaba dos días de luto oficial durante el viernes 4 y el sábado 5. El propio Ayuntamiento puso de relieve la talla humana "del panadero" que "ha pasado por la vida dejando amigos, haciendo el bien y no mirando a quien".