La DGT estudia el cierre del Centro Periférico de exámenes de Aracena
Las instalaciones dan servicio a la Sierra, parte de la Cuenca y Andévalo · Transportistas y centros de formación defienden su viabilidad · La clausura dispararía el coste del carné
Han saltado las primeras alarmas de lo que podría ser una "auténtica injusticia social" y un "agravio comparativo": el cierre del Centro de Exámenes para la Obtención de Permisos de Conducir de Aracena (conocido como Centro Periférico). Transportistas, centros de formación vial e incluso el Ayuntamiento han decidido actuar "antes de que se pueda confirmar el hecho" para evitar que la población de localidades como Santa Olalla, Encinasola o Cumbres se vea obligada (en el caso del cierre) a desplazarse cerca de 150 kilómetros para realizar las pruebas para la obtención del carné de conducir.
Según ha podido saber este periódico, La Dirección General de Tráfico (DGT) está llevando a cabo un estudio sobre la estructura de sus Centros Periféricos para analizar la viabilidad en cada uno de las jefaturas provinciales. Viabilidad, que en el caso de Huelva se defiende a ultranza. Aracena acoge cada viernes un mínimo de cuatro exámenes, según se asegura desde la Asociación de Centros de Formación Vial y Autoescuelas de Huelva (Acefovae), lo que se traduce en una media de 192 desplazamientos a esta localidad desde la capital. Si cada desplazamiento le cuesta a la Administración 51,82 euros, se puede decir que la DGT destina unos 10.000 euros (9.949) al pago de examinadores, cantidad a la que hay que sumarle unos 2.000 euros por los costes del gasoil. Es decir, que el gasto que genera el centro anualmente ronda lo 12.000 euros, según se calcula desde Acefovae. Cantidad muy inferior a los 60.000 que se estiman que deben ingresar como media al año en concepto de tasas. Así, en la zona operan 17 autoescuelas y cada una paga casi 87 euros por examen, con lo que bastaría que cada una e ellas presentase al año a siete alumnos para costear los gastos que genera el Centro, según el secretario de formación y relaciones institucionales de la asociación de centros de formación vial, José García Galván. La realidad es que cada autoescuela abona una media de 40 tasas al año, con lo que el abono se traduce en 59.160 euros, "lo que deja muestras evidentes de que hay un superávit y que la viabilidad económica nunca puede ser el motivo para clausurar el centro", aseguró García Galván.
Al margen de las cuestiones económicas, lo que se defiende tanto desde el Ayuntamiento (que ya ha solicitado una reunión con la DGT para que se ofrezca una explicación de la situación real), como desde la Asociación de Transportistas Onubenses (ATO) como la patronal de las autoescuelas es que "se tenga en cuenta la situación de la provincia de Huelva, que cuenta con localidades afectadas en el caso del cierre que distan hasta más de 150 kilómetros de la capital, lo que obligaría a realizar numerosos desplazamientos (el centro da cobertura a una población de unas 70.000 personas) para poder realizar las pruebas para la Obtención de dichos Permisos. Y esos desplazamientos se traducirían en un "encarecimiento claro" del carné de conducir, (hasta se triplicaría) y el "agravio" a los vecinos de la Sierra, parte de la Cuenca Minera y del Andévalo con los del resto de la provincia.
Un elemento que se ha tenido muy en cuenta en el escrito que el sector ha hecho llegar al alcalde Aracena para que "medie en la medida que sea posible" para evitar el cierre. "No podemos obligar a someter a un vecino de la zonas afectadas a ser un ciudadano de tercera", asegura García Galván, quien no duda en mantener que "es imposible" que pueda decidir cerrar el centro.
De momento, el sector esperará al resultado de la reunión que mantenga el alcalde de Aracena con los representante de la DGT, para marcar un plan de actuación que, de momento, pasa por informar a los ayuntamientos afectados, así como a los agentes sociales que puedan impedirlo.
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