Ecologistas denuncia que se sigue vertiendo en espacios protegidos

La organización otorga la 'bandera negra' a cinco playas onubenses: Punta Umbría, Mazagón, Cartaya, Ayamonte y las que se encuentran en la ría de Huelva

La organización ecologista concede bandera negra a las playas ayamontinas.
La organización ecologista concede bandera negra a las playas ayamontinas.
S. P. / Huelva

04 de junio 2008 - 05:01

La organización de Ecologistas en Acción de Huelva criticó ayer que la Junta de Andalucía y distintos ayuntamientos de la provincia "hayan permitido e impulsado el crecimiento" de núcleos urbanísticos que "vierten" a espacios protegidos, poniendo como ejemplos el de Corrales en Aljaraque o el de Puente Esuri en Ayamonte, "todo sin que estén previamente puestas en marcha las correspondientes estaciones depuradoras de aguas residuales (Edar)".

En su 'Informe Banderas Negras 2008. Huelva', la organización ecologista otorga cinco banderas negras: Punta Umbría, Mazagón, Cartaya, Ayamonte y la ría de Huelva. Además considera que "no se puede seguir contaminando impunemente nuestros mares", aseverando que una parte de las depuradoras de aguas residuales de la provincia "siguen sin cumplir los requisitos para lo que se construyeron".

Así, señaló que las Edar de Punta Umbría, La Antilla e Isla Cristina "presentan problemas de no conformidad en parámetros como la demanda química de oxígeno (DQO) y demanda biológica de oxígeno (DBO) durante la mayor parte del año, mientras que otras como la de Palos de la Frontera simplemente no han funcionado".

Por otro lado, Ecologistas en Acción apuntó que la apuesta de la Junta por puertos deportivos "que conllevan la privatización de importantes tramos del litoral con fuertes impactos ambientales y claro detrimento de la flota pesquera convierte a la Empresa Pública de Puertos de Andalucía (EPPA) en un instrumento al servicio de intereses privados de urbanizaciones y promotores inmobiliarios". La organización ecologista acusó a la EPPA de "demostrar nula sensibilidad ambiental y social con sus actuaciones, como la falta de vigilancia y colaboración frente a vertidos contaminantes o las basuras portuarias, y cuya gestión directa es cada vez más opaca e irresponsable".

Del mismo modo, y tras destacar que las playas de la costa onubense "se caracterizan por su dinámica litoral, que aporta materiales arrastrados desde poniente y en la que juegan un papel fundamental los sistemas dunares, la vegetación costera y los aportes de sedimentos de los ríos", criticó que "el desprecio" por esta dinámica "genera grandes perjuicios cuando, como en la pasada primavera, confluyen vientos y lluvias que hacen aparecer los inútiles muros de defensa artificial o ponen en evidencia las ilegalidades en la gestión de los chiringuitos".

La asociación ecologista también alertó de que "la acumulación de sustancias explosivas, tóxicas e inflamables en el puerto impide que pueda haber planes adecuados de emergencia y seguridad", señalando que la autoridad portuaria "está propiciando un peligroso juego de ruleta rusa en el que vamos acumulando cada vez más papeletas para encontrarnos con un desastre de trágicas consecuencias".

En este punto, manifestó que las nuevas instalaciones anunciadas "para trasladar petróleo mediante un oleoducto al faraónico negocio que quiere montar un empresario extremeño en Tierra de Barros con la complicidad de su gobierno autonómico no haría más que aumentar estos riesgos, así como los de mareas negras como la que provocó Cepsa hace dos años y medio".

En la costa onubense, la organización ecologista ha otorgado en este verano la 'bandera negra' a la playa de Mazagón porque "el colector de aguas fecales que discurre enterrado por la playa desde Las Dunas hasta el final de las casas de Bonares sigue generando vertidos sobre la arena, con la consiguiente dispersión de los contaminantes y los riesgos sanitarios que conlleva".

También obtienen esta calificación las playas de Cartaya, ya que, según Ecologistas en Acción, "la macrourbanización de Castillo de San Miguel, el hormigonado continuo de El Rompido y su avance hacia el frente urbanizador de El Portil con la destrucción de pinares y enebrales que conlleva, combinado con la plena ocupación de marismas y aguas de la desembocadura del río Piedras por instalaciones de golf y puertos deportivos hacen que la localidad se esté quedando sin costa en condiciones naturales".

Por último, también otorgan la bandera negra a las playas de Ayamonte, de Punta Umbría y a la Ría de Huelva, donde "las filtraciones de materiales radiactivos desde las marismas ocupadas por los fosfoyesos e instalaciones como la nueva central térmica de Endesa conforman un duro panorama para la recuperación de la ría para la ciudadanía".

Ecologistas en Acción también recoge en su informe un apartado para los denominados 'puntos negros' de la costa onubense, entre los que destacan la playa de Matalascañas, en Almonte; el puerto deportivo de la EPPA en Punta Umbría; El Terrón; Isla Cristina o Ayamonte.

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