El recinto fortificado del Castillo se abrirá al público a través de visitas guiadas
Los trabajos de conservación y restauración de la zona del Alcázar emplean mano de obra local
La intervención en el recinto fortificado del Castillo de Aracena sigue por buen camino con la conservación y restauración arqueológica iniciada el pasado año en la zona del Alcázar, un trabajo minucioso y arduo, en parte porque existen zonas donde hay niveles de diferentes siglos (del XI al XIII).
Una de las novedades es que toda la mano de obra actual es local. Inicialmente se han realizado cinco contrataciones que serán más durante el transcurso de las obras, cuya finalización se prevéb para finales de verano (en septiembre se deben justificar las ayudas obtenidas).
El presupuesto es de 350.000 euros, financiados entre el Grupo de Desarrollo Rural Sierra de Aracena y Picos de Aroche (programa Lidera) y el Ayuntamiento aracenense gracias a ayudas estatales del fondo financiero para la modernización de infraestructuras turísticas). Una inversión que se suma a otras realizadas en los últimos años, por la Consejería de Cultura.
El delegado territorial de Cultura de la Junta de Andalucía en Huelva, Vicente Zarza, visitó recientemente la zona (tercer delegado que lo hace en este largo camino además de Juan José Oña y Ángel Romero) junto al alcalde Manuel Guerra.
Los hallazgos en el Alcázar han dilucidado que Aracena tuvo un importante asentamiento almohade en la época junto con Almonaster la Real, quedando en éste último vestigios más claros en la conocida Mezquita. Estos hallazgos rescriben parte de la historia islámica en la comarca. Ya en Aracena existían algunos elementos de la época, lo que hizo que algunos historiadores señalaran la posibilidad de un destacado pasado almohade, ahora demostrado con la aparición de la ciudadela, tesorillo y otros enseres.
El trabajo que se está realizando puede servir también para un futuro estudio científico del islamismo en la Sierra y documentar gran parte del pasado cebollero. Por ejemplo de las murallas, desaparecidas por los avatares de la historia, y en parte reconstruidas durante los años 70 del pasado siglo.
Lo que se va a hacer en esta nueva fase es reconstruir parte del recinto amurallado y torres, subir la altura de las murallas para que se pueda circular por ellas con total seguridad y visitarlas como nuevo potencial turístico del municipio serrano.
Durante el recorrido habrá varios miradores y pasarelas, conexión que se hará hasta la torre del Homenaje. El recinto después quedará cerrado, para impedir el libre acceso de ahora, e incluso tendrá una puerta de acceso además de paneles explicativos.
El objetivo a largo plazo es seguir excavando por otras zonas del recinto, hasta el Patio de Armas, pero para ello hace falta financiación.
Todo ello supone ser el proyecto estrella, por supuesto el más costoso, de la conmemoración del primer centenario de la apertura al turismo de la Gruta de las Maravillas de Aracena que se conmemorará en 2014.
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