Un museo en la casa hermandad del Rosario

Las nuevas instalaciones de la cofradía se incorporarán a una futura ruta cofrade

Salón con las vitrinas y algunos de los enseres de la Cofradía de la Virgen del Rosario de Aracena, incluida la mano de la antigua imagen.
Salón con las vitrinas y algunos de los enseres de la Cofradía de la Virgen del Rosario de Aracena, incluida la mano de la antigua imagen.
Javier Moya Aracena

07 de enero 2015 - 05:00

La Cofradía de la Virgen del Rosario de Aracena ha abierto al público su nueva casa hermandad, todo un museo del patrimonio sacro y religioso de una de las hermandades más antiguas de la localidad serrana. Una cofradía de gloria con mucha historia y patrimonio, en algunos casos superior a una de penitencia, y que ha realizado una casa hermandad a lo grande: amplia, vistosa y muy bella. El museo sacro se incorporará a una futura y posible ruta de Casas de Hermandades de Aracena.

La Cofradía de la Virgen del Rosario, que celebra buena parte de sus actividades religiosas y tradicionales, con su vinculación con el rezo del Rosario y los campanilleros, en el mes de octubre principalmente, inauguró este espacio para los hermanos y junta de gobierno en el barrio de Santo Domingo, donde se fundó la hermandad.

Ubicada junto al Paseo Gruta de las Maravillas y frente a la Fuente de la Zulema, la casa hermandad posee un gran patio de entrada con doble puerta; una para la entrada del paso hacia una cochera con otras dependencias de almacén de la cofradía. Y una puerta pequeña con el espacio más mimado y de valor de la hermandad, en el que hay un amplio salón de reuniones con altas y espaciosas vitrinas que poseen todo el patrimonio de la cofradía, principalmente para los cultos religiosos. Enseres antiquísimos y en su gran mayoría restaurados debido a la recuperación y trabajo del actual grupo que vela por la hermandad en los últimos años.

Entre los enseres se encuentra la mano de la Virgen del Rosario, imagen que fue destruida en una candela realizada en la Plaza de Santo Domingo durante la Guerra Civil en Aracena por los republicanos. De esa Virgen sólo quedó, fruto del azar, esa mano izquierda que, pasando de familia en familia, llegó a una camarera de la imagen mariana y al final a la cofradía, que la muestra en un cuadro que impacta en dicho salón de entrada. También hay una sección donde se hace un guiño a los campanilleros de Aracena, muy ligados a la tradición del rezo del Santo Rosario cada madrugada del domingo durante el mes de octubre.

Además, hay imágenes de diferentes actos de los últimos años, también fotos históricas, cuadros conmemorativos con carteles pictóricos o de otra índole para efemérides relevantes, marchas musicales relacionadas con la cofradía y la Virgen del Rosario, entre otros elementos. La casa se compone también de una oficina para la labor de la Secretaría y Tesorería entre otras funciones burocráticas de la cofradía y una habitación para el ajuar, amplísimo, de la Virgen del Rosario y el Niño Jesús.

La casa hermandad ha sido posible gracias al esfuerzo del equipo humano que dirige la cofradía. En Aracena es habitual que las hermandades pongan en práctica diferentes fórmulas de financiación durante el año y en especial que cojan el servicio de bar de algún chiringuito de feria y veladas festivas. La casa ha supuesto un gasto arduo que supondrá un trabajo intenso en los próximos años. Eso ha provocado que exista, sin potenciarse, seguramente el museo sacro más importante de la provincia de Huelva, en el aspecto histórico y de valor en algunos apartados, gracias a las muchas y nuevas casas de hermandades en Aracena.

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