Empresarios y sindicatos demandan más mano de obra para la recolección de 2017

La campaña agrícola tira del empleo de la provincia y este año ha dado trabajo a cerca de 112.000 personas entre enero y mayo, un 13,6% más que en 2015. De ellos, sólo el 1,87% son temporeras contratadas en origen (procedentes de Marruecos), repetidoras de más de dos años y con el compromiso de retornar a su país, lo que les convierte en mano de obra fidelizada y especializada para 227 empresas del sector. El incremento de actividad en esta campaña se plasma en el aumento (un 35%) del número de peonadas durante los tres primeros meses. De hecho, los representantes del sector reconocían ayer que ha habido picos de producción en los que hubiera hecho falta el doble de mano de obra de la existente.

Los datos globales los dio a conocer ayer el subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Viguera, tras presidir la Comisión Provincial de Seguimiento del Convenio para la Ordenación, Coordinación e Integración Sociolaboral de los Flujos Migratorios en Campaña Agrícola de Temporada, un foro que reúne a las administraciones, empresas, sindicatos y agentes sociales implicados.

El aumento de peonadas evidencia que el sector es un pilar estratégico de la economía de la provincia, así como un motor indispensable en la generación de empleo por su capacidad para contratar a mano de obra local y reducir la tasa de paro de la provincia. Por ello, el subdelegado insistió, una vez más, en la necesidad de apostar "por los trabajadores locales para seguir reduciendo la cifra de desempleados que registra la provincia", con prioridad para la mano de obra de los pueblos agrícolas "donde se abren nuevas oportunidades de futuro".

Para la campaña de 2017, las empresas agrícolas, con el respaldo de los sindicatos, solicitan que se incremente la mano de obra contratada en origen para la segunda fase de la recolección, para garantizar la recogida en los cultivos de arándanos, moras, cítricos y frutas de hueso, además de la fresa.

Entienden que es necesario un refuerzo "puntual" de temporeras marroquíes, desde finales de marzo a finales de mayo, coincidiendo con los picos más altos de recolección. El objetivo es garantizar la recogida continuada de los frutos en periodos en los que coinciden la recolecta de las fresas con la del resto de berries.

La comisión provincial, de forma unánime, decidió trasladar esta demanda a la Comisión Estatal de Flujos Migratorios para su análisis, una vez se concreten fechas y número de temporeros contratados en origen para dar respuesta a esta "necesidad puntual y transitoria dentro de la segunda fase de recolección".

Lo que quedó claro es que por sexto año consecutivo, la fase de plantación se realizará con mano de obra local, ya sean trabajadores nacionales o extranjeros con su situación regularizada en el país. Ayer se aprobó no autorizar ningún contrato en origen con el objetivo de priorizar la contratación de trabajadores locales y, de esta forma, reducir la tasa de paro de la provincia.

En 2010 fue la última vez que se permitió la contratación en origen de 972 jornaleros marroquíes, de los cuales finalmente se emplearon a 860 para las labores de plantación.