El mercado del alquiler baja un 10% y arrastra los precios a la baja

En el ecuador de la temporada estival las previsiones parecen cumplirse a pies juntillas en lo referente a la bajada de entre un cinco y un diez por ciento con respecto al número de alquileres que se suscribieron en campañas pasadas. No obstante, las cifras pueden estar viciadas por la economía sumergida que denuncian algunas inmobiliarias, amén del hecho de que la oferta haya aumentado entre un 25 y un 30%, lo que descuadra cualquier comparativa de mercado. La crisis ha influido en el menor número de visitas y en el aumento de oferta, aunque menos demanda.

Otra variable a tener en cuenta es la red. En ella se puede encontrar suculentas gangas que van desde los 100 euros por semana a los entre 3.000 y 4.000 en los que se cotizan los mejores chalets.

Las ofertas de última hora aun son mínimas y los descensos de precios no son tan pronunciados como en otros ejercicios, aunque quizás las razones haya que buscarla en el hecho de que las ofertas eran ya de por sí suficientemente suculentas desde la misma primavera, precisamente debido a la consabida atomización de la oferta y la crisis.

De igual modo cabe destacar que los portales de Internet ha permitido a los propietarios llegar a un mayor espectro de clientes potenciales, lo que les permite promocionar su vivienda en infinidad de portales en la red y mantener gracias a ello un trato directo, con lo que la negociación entre ambas partes tiene mayores posibilidades de arribar en buen puerto.

Esta realidad está provocando una fragmentación del mercado, de forma que quienes cuentan con menos recursos acuden a la red alentados por unos precios sin competencia y por ahorrarse los gastos de intermediación.

Por el contrario, los más pudientes suelen decantarse por las garantías que brindan las inmobiliarias, lo que supone un garante de poder contar con unos mínimos en el mobiliario gracias al contrato que liga a ambas partes.

Los turistas andaluces que tienen opciones de acercarse un fin de semana optan en su mayoría por la primera opción, mientras que los que provienen de otras zonas prefieren contar con estos profesionales, ya que muchos de ellos dan la señal sin ni tan siquiera ver in situ el inmueble.

En cuanto a la cotización Mazagón es de los municipios que dispone de una menor oferta, lo que ha provocado que el descenso en la cotización no sea tan significativo con respecto a otros ejercicios, mientras que en el resto de la costa el descenso es, sin excepciones, muy pronunciado.

La zona más cotizada continúa siendo Isla Canela. El exceso de oferta y la antigüedad de los inmubles en zonas como Punta Umbría y Matalascañas también influye en una bajada de los precios de los alquileres.