La Unesco reclama informes sobre el impacto de los proyectos petrolíferos

El organismo de la ONU quiere conocer la Declaración Ambiental del oleoducto diseñado por Balboa · Portugal y Bruselas fiscalizan también la nueva infraestructura que apoya el Gobierno español

La Unesco reclama informes sobre el impacto de los proyectos petrolíferos
La Unesco reclama informes sobre el impacto de los proyectos petrolíferos
Rafael Moreno / Huelva

17 de septiembre 2010 - 05:01

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La Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) han pedido al Gobierno de España un informe detallado sobre el estado de los proyectos de las industrias petrolíferas y sus posibles afecciones al Parque Nacional de Doñana. La petición de la Unesco incluye el requerimiento sobre el oleoducto proyectado por el Grupo Gallardo, que discurriría entre Los Santos de Maimona (Badajoz) y el Puerto de Huelva, afectando a más de una decena de espacios protegidos de la provincia onubense, y la ampliación de la refinería de La Rábida de Cepsa.

El informe elaborado por la Unesco advierte que el incremento del tráfico marítimo derivado de la instalación del oleoducto Balboa puede aumentar el riesgo de accidentes y derrames en la zona. Desde la Organización internacional se solicita a España una copia de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y una evaluación concreta del tráfico marino que se genere. Hasta 100 petroleros por año.

El proyecto del Grupo Gallardo está siendo fiscalizado además por Portugal, Bruselas y ahora la Unesco por lo que el Gobierno deberá tener en cuenta las consideraciones que se deriven de la petición de la Unesco.

La organización conservacionista Oceana expresó ayer en un comunicado su satisfacción por que la Unesco haya solicitado al Gobierno español informes aclaratorios sobre amenazas al Espacio Natural de Doñana, entre ellas la construcción de un oleoducto desde Huelva a la refinería extremeña de Balboa.

Oceana, que denunció en 2009 ante la Unesco que tanto este proyecto como la ampliación de la refinería de La Rábida aumentaban los riegos medioambientales del cercano Parque Nacional de Doñana, ha recordado que ambos proyectos petrolíferos conllevan un "creciente riesgo de mareas" negras en esta zona.

La petición de informes al Gobierno español se ha conocido esta semana y se acordó en el comité celebrado en Brasilia (Brasil) en agosto por la UNESCO y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Oceana considera que el entorno marino de Doñana "se encuentra en estos momentos gravemente amenazado" por lo que solicita un aumento de la zona protegida que amplíe "la escasa área marina protegida actualmente". "La llamada de atención a España se produce después de que se aprobara la ampliación del puerto de Ibiza, también Patrimonio de la Humanidad. Esperamos que en el caso de Doñana la balanza se incline hacia la preservación de la biodiversidad y en pro de las energías renovables, impidiendo el avance de las mareas negras en una de las zonas más ricas y productivas de nuestras aguas", destacó a Efe Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana Europa.

Esta organización, que investiga desde hace varios años con buceadores y un robot submarino la biodiversidad de esta zona, advierte que las costas de Doñana albergan especies "de gran valor ecológico, muchas de ellas protegidas". "La resolución de la Unesco supone una oportunidad para salvaguardar la integridad del Parque Nacional y su entorno marino, al tener España que justificar las afecciones que cualquier actividad pudiese causar al sitio declarado Patrimonio de la Humanidad", asevera Oceana.

La Comisión Permanente del Convenio de Patrimonio Mundial de la Unesco se reunió a principios de agosto pasado en Brasil y analizó la situación de la Reserva de la Biosfera después de las reiteradas denuncias sobre la bajada del caudal de los acuíferos, la entrada de detritus por la falta de depuración de las aguas residuales, la acumulación de productos químicos agrícolas y los riesgos de vertidos petrolíferos. Estos últimos subrayados por el Club Doñana y la Plataforma Refinería No.

Doñana acaba de cumplir 40 años como Parque Nacional, cuatro décadas en las que han cambiado las perspectivas de conservación permitiendo que actualmente el espacio se encuentre en una situación "magnífica, su imagen sea bastante mejor y con mejores expectativas", según dijo ayer mismo su director conservador, Juan Carlos Rubio.

Doñana fue declarado Parque Nacional en 1969 con un número inicial de hectáreas de 34.625, superficie que se ha visto ampliada en dos ocasiones hasta alcanzar las 54.252 hectáreas actuales.

En una entrevista concedida a Efe, Rubio explicó que "Doñana era un territorio que tenía una riqueza enorme, por eso se declaró, pero sobre el que gravitaban amenazas muy graves de transformación, alteración, pérdida de biodiversidad o de desvinculación de las poblaciones locales con respecto a su territorio, muchos aspectos que en los 40 años de conservación que se han desarrollado han mejorado muchísimo".

En este avance, señala Juan Carlos Rubio como fundamentales el desarrollo de políticas y normativas conservacionistas "únicas" en Europa, "aquí se han sentado las bases de la conservación, de la utilización de la investigación como herramienta para la gestión, de la educación ambiental, de la sostenibilidad y de la participación de las poblaciones locales, elementos que son hoy señas de identidad de los espacios naturales conservados".

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