Pétalos para Montemayor
Los costaleros sacan a hombros a la patrona moguereña por el paraje de pinos y chaparros de Doñana · La Virgen estrena en la procesión el dorado del cetro, la media luna, la ráfaga y la corona
Desde primeras horas de la tarde del ayer los costaleros comenzaron a amarrar sus pañuelos en las andas de la Virgen de Montemayor. Fue el momento que marcó que estaba ya muy próxima la procesión de la Patrona moguereña, lo que se anunció también con un enorme ajetreo en las inmediaciones de su ermita. Los moguereños sienten gran devoción por la Virgen de Montemayor, por eso, cada año todo el pueblo se reúne en el paraje natural que se enclava entre los pinos del coto de Doñana, para disfrutar de varias jornadas campestres durante las que se compaginan fiesta y jarana con los rezos a la patrona.
Sobre las seis de la tarde salió la Virgen de Montemayor a hombros de sus costaleros para recorrer entre vítores y aplausos el recinto romero. Cada año las muestras de devoción a la Virgen se suceden a lo largo de todo el recorrido, especialmente al paso de la imagen por las seis hermandades filiales Huelva, Punta Umbría, Sevilla Madrid, Arahal y Villamanrique, además de las que peregrinan como asociaciones, dos pro-hermandades Lucena y Campofrío-La Dehesa de Riotinto. Todas ellas hicieron su presentación ante la Virgen el sábado, una muestra de cariño a la patrona moguereña que se convirtió en una fiesta de color y cantes en uno de los parajes más bellos de la provincia.
El paso de la Virgen de Montemayor por la casa de los mayordomos también fue un momento muy emotivo y singular dentro de la procesión. Este año la mayordomía está a cargo de una reunión de 12 moguereños que, de forma espontánea, decidieron en 2007 asumir esta responsabilidad de cariño hacia su patrona. Entre este nutrido grupo de amigos están algunos de los llamados hijos de la Casa de la Pradera. Juntos viven desde hace años entrañables experiencias durante la romería, aunque este año cobrará más fuerza en su devoción mariana. Francisco Vélez, Felisa Ruiz, Pilar Ruiz, María José Ruiz, Sonia Ruiz, Daniel Martín, José Manuel Mora, Susana Gómez, Marta Rodríguez, Antonio Márquez, José María Reyes y Ana María Rodríguez tacharon los días de esta romería como unos de los que recordaran durante toda su vida.
Sevillanas, bailes, piropos y pétalos de flores acompañaron a la Virgen Chiquita en su recorrido entre los pinos y chaparros, hasta que con las últimas luces del día la Patrona de Moguer regresó a su altar en la ermita entre el fervor de los romeros.
La romería de 2011 es de estrenos para la Virgen de Montemayor, que durante la procesión lució, por primera vez, el dorado del cetro, la media luna, la ráfaga y la corona que porta la Virgen Madre de los moguereños, así como el plateado del incensario, la naveta y los nuevos faroles que escoltan al simpecado de la Hermandad Matriz.
Uno de los elementos más significativos de esta romería son los chozos y sombrajos, pues a diferencia de otras celebraciones romeras, en el coto de Montemayor hay un reducido número de construcciones como la casa de los mayordomos, la Hermandad de Punta Umbría o la casa del Coto, lugar en el que se centralizan los servicios del recinto romero, además de la ermita. Por esta razón, miles y miles de peregrinos se desplazan a Montemayor para construir en los días previos a la romería una especie de cabañas realizadas con un armazón de palos de eucalipto recubiertos de hojas del mismo árbol, que son los lugares en los que se vive la fiesta y donde conviven durante estos días las reuniones de amigos.
Dadas las características del paraje, el Ayuntamiento de Moguer edita cada año normas y recomendaciones para evitar males mayores. Con el objetivo de conservar el entorno natural se prohibe utilizar máquinas para realizar trabajos de desmonte o movimientos de tierras así como la tala total o parcial de árboles. También se recuerda a los romeros y visitantes que eviten arrojar o abandonar envases o restos de vidrios por el peligro de incendio o lesiones.
Respecto al tráfico, se puede circular en doble sentido tanto por la carretera del Algarrobito como por el camino, pero por el recinto romero se tiene que ir a pie. El Ayuntamiento habilita varias zonas de aparcamientos públicos, en la antigua finca Morano, en el camino de la Charca, en el Caño de la Noria y el camino del Algarrobito.
La romería termina hoy cuando romeros y moguereños inicien el camino de regreso tras la misa de mayordomos de las 18:30. Al final de la misa los mayordomos, que se despiden de su cargo, van a donar unas sandalias de plata para el niño. A continuación se entregan las insignias a los nuevos mayordomos que representarán al pueblo de Moguer en la romería del año que viene, en 2012.
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