Adif pagó "gran parte" de los 2,3 millones del contrato de la estación de De La-Hoz
El Gobierno suspendió el encargo adjudicado en 2011 en busca de una solución más barata para la infraestructura ferroviaria El proyecto fue "terminado y entregado" por el estudio de arquitectura
Huelva amplía su historial de fondos públicos esfumados en proyectos titánicos que no se llegan a ejecutar, ya sea por razones técnicas, económicas, o en función de los vuelcos electorales. Ocurrió con los puentes de Punta Umbría diseñados por el ingeniero Javier Manterola por encargo de la Junta de Andalucía, un contrato que en su día ascendió a 2,8 millones de euros; o con la maqueta de la estación del AVE de Santiago Calatrava, presentada por el Gobierno socialista en la Diputación Provincial en una campaña institucional en la que se gastó 30.000 euros. Son solo algunos de los ejemplos que murieron en la escenografía política, con un coste para las arcas públicas que raramente transciende a título póstumo.
Se constata ahora un nuevo caso, concerniente al proyecto de estación del AVE diseñado por el estudio de arquitectura de Rafael De La-Hoz, la propuesta ganadora del concurso que el Gobierno central convocó en marzo de 2011. Fuentes directamente vinculadas con dicha operación aseguran a Huelva Información que el Ministerio de Fomento, a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha pagado "una parte importante" del contrato de 2,3 millones de euros adjudicado a la UTE que formó dicho estudio con Aepo. El objetivo era desarrollar una propuesta que finalmente se ha descartado por su elevado presupuesto y porque la financiación del edificio de viajeros se vinculaba a un centro comercial en estos momentos inviable.
El caso de Vigo ya ha servido de lección, con la construcción de una estación a medio hacer -con un andén provisional- por estar condicionada a un centro comercial que la crisis solo ha permitido desarrollar parcialmente.
En Granada se ha tenido que pasar del proyecto de vanguardia de Moneo -cuya ejecución hubiera superado los 700 millones de euros- a una solución low cost, marcada por la austeridad.
Como publicó recientemente este periódico, los técnicos de Adif trabajan actualmente en la que ya será la cuarta versión de la estación del AVE que se presenta para la capital onubense en los últimos siete años. El organismo estatal tiene en redacción un proyecto más acorde con las actuales limitaciones presupuestarias, lo que se está aprovechando para redefinir "con criterios de máxima eficiencia" todos los elementos ferroviarios que estaban proyectados para la zona de Las Metas de la capital onubense (vías, andenes, pabellones, accesos, aparcamientos...). Según indicaron desde Adif, "el objetivo es construir una nueva estación funcional y sostenible, capaz de atender las necesidades actuales y futuras de la ciudad".
Este planteamiento ha dejado en suspenso el contrato con la mencionada UTE, después de que el proyecto encargado a raíz de aquel concurso haya sido "terminado y entregado" y a fecha de abril de 2012 se presupuestara la ejecución de esta estación en 31 millones de euros.
Según ha podido confirmar este diario, no hay batalla judicial a la vista, ya que se cobró gran parte del importe acordado. Ninguna de las dos partes declara la cantidad exacta de lo que se llegó a liquidar. Al estudio de De La-Hoz, no obstante, no ha llegado "comunicación oficial" de la situación en la que queda un proyecto que llevaba mucho tiempo en punto muerto, lo que no ha sido óbice para que, evitando cualquier polémica, manifiesten que "las relaciones con Adif son buenas".
Lo que ha pasado no es una raya en el agua en los tiempos que corren. Este mismo estudio ha visto como se abortaba la ejecución de dos proyectos suyos ganadores de un concurso para la Ciudad de la Justicia de Madrid e incluso ha sucedido lo mismo con trabajos que tienen contratados fuera de las fronteras nacionales.
En el caso de Huelva, en la primavera de 2011, la propuesta del prestigioso arquitecto cordobés, el llamado proyecto Punta Umbría, fue objeto de una presentación a cuatro bandas entre Adif, la Junta de Andalucía, la Diputación y el Ayuntamiento de la capital. Era la antesala de las elecciones municipales y, después de las fricciones que provocó la polémica presentación de la maqueta de Calatrava entre la presidenta de la Diputación, Petronila Guerrero (PSOE), y el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez (PP), en esta ocasión todos se aseguraron estar en la foto. Entonces no parecían sospechar que esta tampoco sería la maqueta definitiva, por más que se alzara en una competición con 34 estudios de arquitectura de renombre. A los pocos meses hubo cambio político en la Moncloa y los recortes presupuestarios llevaron al Gobierno a considerar que se había apostado demasiado alto para la estación onubense. Que no era cuestión de despachar a Huelva con el que el PP llamó "el apeadero de zapatero" (el edificio provisional incluido en la licitación de 2009), pero tampoco era asumible un edificio con centro comercial y empaque arquitectónico. Había que buscar un punto intermedio.
Queda, pues, en el ilusionismo electoral el enorme voladizo que diseñó De La-Hoz, un edificio de viajeros de 3.000 metros cuadrados y una gran plaza de acogida, como defendía entonces el arquitecto, una tabula rasa con la forma de un gran tablero horizontal que abriría en Huelva la puerta de "un nuevo tiempo para una ciudad que se renueva".
Todo quedó en literatura futurista y con un coste público que finalmente no ha revertido en el objetivo de interés general.
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