El Defensor recibe 200 quejas de los onubenses, el 56% sobre bienestar

Huelva/La lista de materias en las que trabajan de forma conjunta el Defensor del Pueblo Andaluz y las administraciones onubenses es ardua. En ella se incluyen, por ejemplo, asuntos como la regeneración de las balsas de fosfoyesos, los estudios epidemiológicos, la situación de los asentamientos, la contaminación acústica, la necesidad de un nuevo Juzgado de lo Social, el seguimiento del centro de menores o los problemas derivados de las plusvalías y cláusulas suelo.

Sobre varias de ellas, así como de la "fotografía real" acerca de la situación de la vivienda en Huelva que la institución entregará al Consistorio capitalino a finales de año (cuantificará el parque público y privado, abordará el tipo de demanda que existe, la gestión de la misma y las fórmulas a desarrollar) hablaron ayer el Defensor, Jesús Maeztu, y el alcalde de la ciudad, Gabriel Cruz.

Para conocer los problemas reales de los ciudadanos, sobre todo de aquellos que residen en los lugares más recónditos, la oficina de información y atención a la ciudadanía de esta institución se desplaza a comarcas y a ciudades de forma periódica. Y es que Maeztu, tal y como aseguró ayer, no quiere recibir más o menos quejas, sino que se conozca la Defensoría más allá de su sevillano receptáculo.

"Yo no quiero tener un papel en las manos, sino conocer al rostro que está detrás de ese papel y para eso tengo que salir a la calle, leer a la gente, verla y sentirla", aseguró en el patio del Ayuntamiento tras el encuentro con el regidor. Y es que su oficina se desplazó ayer a la capital onubense, donde continuará en el jornada de hoy, para atender en persona las quejas y consultas que quieran hacerle llegar los vecinos. Esta oficina está abierta de 9:30 a 14:30 en el Centro social la Morana, en la Calle Salamanca s/n.

Tal y como explicó el propio Defensor, su institución desempeña dos funciones: la defensa de los problemas individuales de los ciudadanos frente a las administraciones públicas y la colaboración para mejorar las leyes y propiciar cambios que se solicitan a los poderes públicos.

Dentro del primer ámbito, precisó que entre consultas y quejas de los onubenses hay abiertas casi medio millar. "Hay cerca de 200 quejas ahora mismo". Se trata en un 56% de cuestiones relacionadas con el bienestar, es decir, temas de salud, educación y servicios sociales; 18% relativas a la administración de justicia y un 9% sobre ordenación del territorio, modelo de ciudad y consumo.

Pero, más allá de la supervisión de los derechos del ciudadano, también hay 15 quejas de oficio en las que Maeztu proporciona a la ciudad su experiencia de trabajo sobre temas que a ésta le vienen bien.

Cruz agradeció el traslado a la capital onubense de la oficina del Defensor y aseguró que "estamos a su disposición no sólo para rendir cuentas y justificar las acciones que nos demande, sino también para poner en marcha las estructuras que incidan directamente en el día a día de los onubenses, porque su labor, al fin al cabo, es la misma que la nuestra: mejorar la prestación de los servicios para ofrecer una vida digna y de calidad a los ciudadanos".

La intención del Defensor del Pueblo Andaluz es consolidar esta experiencia y visitar la provincia, al menos cada mes y medio, para "que los ciudadanos conozcan este servicio totalmente independiente y a su disposición para defender sus derechos ante las administraciones públicas".

Según el balance de 2016, la oficina del Defensor gestionó el año pasado 478 quejas relacionadas con la provincia de Huelva, un tercio más que las del año anterior, del total de 10.128 atendidas en la comunidad. Sólo en Jaén hay un número menor de expedientes, aunque los onubenses tienen una mayor conciencia entre todos los andaluces de la importancia de este canal para la resolución de conflictos: su peso relativo en el conjunto andaluz duplica con creces su peso poblacional, el 14% frente al 6%.