Los expertos estudian las deformaciones geológicas en el entorno de los fosfoyesos
Las estructuras se producen en el sustrato del sedimento de la ría del Tinto en el área periférica de las balsas, en la zona de mayor apilamiento
Analizan los escapes de fluidos
Huelva/El Comité de Expertos, designado por la Mesa de Participación de los Fosfoyesos para definir una solución óptima y definitiva para la recuperación de las marismas del Tinto, inicia una nueva fase de trabajo para estudiar la evolución de las deformaciones geológicas detectadas en el entorno de las balsas de fosfoyesos. Estas se producen en el sustrato del sedimento de la ría, en el área periférica de las balsas, en la zona dos, la de mayor apilamiento.
El grupo de especialistas, dirigido por el catedrático del área de Estratigrafía y Sedimentología de la Universidad de Huelva, José Borrego, trabaja en la periferia de las balsas, en el Canal del Tinto, ya que de este espacio no hay datos geofísicos ni geotécnicos. Empezaron a finales del pasado año. Localizaron mediante gps esas deformaciones geológicas y con sondeos cortos llegaron a la estructura para conocer el material de la misma y su estado. En el laboratorio analizarán "cómo es la característica mecánica de esas deformaciones".
El hallazgo fue fruto del interés del Comité de Expertos en estudiar la afección de la sobrepresión de los apilamientos sobre el entorno geológico de las balsas. Mediante técnicas sísmicas de alta resolución se analizó el estado del sustrato sedimentario. Éstas permiten ver con precisión el estado de seis metros del sustrato del sedimento, define la estructura. "Se observan unas fumarolas de escape, que van desde la zona profunda a la superficie, la dimensión sobre la que actúan y la extensión de la estructura, más de ochenta metros".
Aparte, instalaron una especie de piezómetros, que son testigos de deformación. "Hemos puesto unos tubos -que tienen la ventaja de ser poco invasivos-, los vamos a dejar fijos y periódicamente, durante los próximos meses, vamos a ir viendo si hay ascenso o descenso de fluidos por esos tubos, que nos van a marcar la velocidad de ascenso de esas plumas de deformación que están produciéndose en el entorno de las balsas de fosfoyesos".
Los expertos desconocen la velocidad de evolución de las estructuras, por lo que intentan "monitorizar esa velocidad de evolución".
Borrego comentó que estas deformaciones geológicas "es una cosa inusual, se da en casos excepcionales" cuando hay un sobrepeso que hace impulsar los fluidos hacia arriba y van hacia la zona de menos presión que, en este caso, es la del canal. Indicó que el apilamiento de yeso causa una sobrepresión de 30 toneladas por metro cuadrado, dependiendo de la zona, en algunas puede alcanzar las 60 toneladas.
Manifestó que si hay escape rápido de los fluidos "se puede llegar al colapso del apilamiento" y consecuentemente "podría producirse una rotura parcial de una parte de la balsa de fosfoyesos y ésta podría deslizarse".
Esta nueva fase de trabajo del Comité de Expertos se centrará, pues, en la práctica de una metodología para analizar la evolución en el tiempo de las estructuras de deformación, asociadas a un fenómeno de licuefacción. El Ayuntamiento de Huelva realizó está semana un seguimiento de esta fase de trabajo.
El resultado de esta investigación será clave en la propuesta técnica que presente el Comité de Expertos, integrado por diez especialistas, y en el que están implicadas la Universidad de Huelva, además de las de Sevilla y Granada; así como el Instituto Geológico y Minero de España y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Borrego destacó que cualquier solución para las balsas de fosfoyesos será a largo o medio plazo. Señaló que la primera pretensión "es minimizar cualquier tipo de efecto de las balsas sobre el entorno", posteriormente, cuando quede completamente definido cómo afecta el apilamiento, "si es sostenible o no como estructura, evitar cualquier tipo de posibilidad de colapso".
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