Defensor del Pueblo a domicilio

Si las quejas no llegan al Defensor del Pueblo, el Defensor las recoge a domicilio. Con la intención de acercar la Ooficina de Atención e Información del Defensor del Pueblo Andaluz al ciudadano, la entidad culminó ayer un desplazamiento a la Sierra que ha sido un éxito. Jesús Maeztu ha pasado de tener encima de su mesa sólo 12 quejas de vecinos de la comarca en 2015 a llevarse, en dos días, varias decenas de demandas, peticiones, denuncias y cuestiones de hartazgo, por el paso del tiempo, de muchos serranos y colectivos.

Cortegana el jueves y Aracena ayer fueron los dos pueblos centrales de la visita, aunque esta estaba dirigida a toda la comarca. Incluso hubo vecinos de Valdelamusa que querían entregar su queja al Defensor y, al no poder desplazarse hasta Cortegana, acudieron a la pedanía varios técnicos de la Oficina al final de la jornada del jueves.

La oficina del DPA, con sus técnicos a la cabeza, ha estado dos días en la comarca, tanto en horario de mañana como de tarde. Ayer fue en el Hogar del Pensionista de Aracena, lugar céntrico y muy concurrido. Allí había un despacho habilitado por el Ayuntamiento para atender a los vecinos y serranos desde bien temprano. Y justo al lado un amplio salón para las reuniones que se tuvieron por la mañana con trabajadores de servicios sociales de la zona y por la tarde con una veintena de miembros de asociaciones y colectivos locales, incluida Cáritas.

En 2015 Huelva fue la provincia con menos demandas ante el Defensor del Pueblo Andaluz, como corresponde a la provincia menos poblada de Andalucía. De las 15.284 consultas realizadas el pasado año por los andaluces al Defensor andaluz sólo 519 llegaron de la provincia onubense. En la distribución por comarcas la Sierra fue la que menos quejas aportó, con sólo 12 en 2015. Contabilizando los 29 años de vida de dicha oficina, desde la Sierra únicamente se han presentado 52 escritos, números que reflejan sin duda desconocimiento de la población hacia la oficina y sus funciones.

El jueves en Cortegana se presentaron una decena de quejas individuales, además de los temas planteados en las reuniones grupales. Y ayer en Aracena esas cifras se multiplicaron. Las principales cuestiones planteadas han sido de ámbito local, como el suministro de agua, luz, problemas en las vías y casos muy concretos. También temas de turismo rural y hasta de IRPF. Otras cuestiones que el Defensor del Pueblo tendrá que analizar de las demandas serranas son el estado de sus carreteras o problemas sanitarios, con el Chare como cuestión central que el Defensor del Pueblo ya tenía encima de la mesa, pero no por una queja ciudadana sino política.

Otras preocupaciones planteadas han sido servicios que corren serio peligro como las entidades bancarias en algunos municipios, el servicio de Correos como en Fuenteheridos o el posible cierre del colegio de Los Romeros. Hasta la preocupación existente en Aracena por la falta de salas algunos días en el tanatorio, sin ir más lejos el pasado jueves, o temas de memoria histórica se han planteado, entre otros, a la Oficina del DPA.

Todo ello forma parte de una campaña de la oficina del Defensor del Pueblo Andaluz para "acercarse a la ciudadanía y atender sus quejas y consultas", explicó ayer el adjunto al Defensor, Luis Pizarro, en cuestiones relacionadas con la administración (vivienda, salud, educación, servicios sociales) o bien de servicios de interés general como telefonía, entidades financieras, luz y agua. Y en ambos casos de forma individual o colectiva.

Ayer estaba prevista en Aracena la visita del propio Defensor, Jesús Maeztu, pero no pudo acudir por problemas de salud. Su sustituto, Luis Pizarro, visitó en el Ayuntamiento serrano al alcalde de Aracena, Manuel Guerra. Otra actividad tuvo lugar en el IES San Blas, donde Maite Salces, asesora responsable del área de menores de la oficina del DPA, pronunció una charla centrada en el acoso escolar, temática de la que por ahora no ha recibido ninguna denuncia de la zona la Oficina.

La campaña comenzó en diferentes comarcas andaluzas, como ahora en la Sierra, y en la provincia de Huelva habrá otra próxima experiencia en la capital onubense.