Los rehiletes hacen arder a Aracena

La noche de Rehiletes en Aracena volvió a ser mágica y multitudinaria una vez más, para rendir homenaje a una tradición tan sencilla como ancestral en el tiempo. Una cita que también es una fiesta dentro del rico y amplio calendario lúdico de Aracena, en este caso con el germen de los propios vecinos. Aun así, todas las candelas que previamente han realizado su solicitud cuentan con el visto bueno del Ayuntamiento y siguiendo en todo momento las recomendaciones correspondientes.

Los rehiletes son una tradición de siglos que sirve como reclamo turístico y que jamás se ha perdido pese al paso de las generaciones. Hubo momentos de un mayor o menor número de candelas, pero siempre se han celebrado en la noche del 7 de diciembre en las plazas, rincones y calles de Aracena.

Incluso desde hace unos años los rehiletes está alcanzando una magnitud sin precedentes en cuanto al elevado número de candelas y la masiva afluencia de público. Precisamente en esta edición hubo cerca de veinte candelas que habían solicitado su permiso previo.

Los turistas que no conocían la fiesta de los rehiletes miraban anoche atónitos cómo en diferentes lugares del pueblo se apreciaba una gran candela para que todos los presentes, y en especial los jóvenes, prendieran al fuego un rehilete, que no es otra cosa que una vareta gigante de olivo repleta de hojas de castaños que al girarlo en círculo provoca un juego de colores inigualables para el ojo humano.

La fecha de los rehiletes no es casual, la del 7 de diciembre, previa a la Inmaculada Concepción, de ahí que tenga su trasfondo religioso. Y hasta el tiempo anoche quiso acompañar con una temperatura muy agradable, como ocurriera en 2015, y al igual que ocurre desde el pasado martes dentro del Puente de la Inmaculada, frente al inicio lluvioso del mismo el pasado fin de semana.

Otra de las esencias de los rehiletes es el ambiente en familia, que salen a la calle al completo, la mayoría a pie, dentro de un ambiente muy alegre en los aracenenses, y donde la mayoría de ellos van recorriendo varias de las candelas existentes.

Las candelas comenzaron a media tarde, a partir de las siete u ocho de la tarde, y siempre de noche. Sin embargo, no hubo horario fijo para el final, ya que según la candela y el número de personas que participen, dura más o menos tiempo. Como siempre, hubo candelas que duraron hasta altas horas de la madrugada. En algunos casos hubo acompañamiento de algún que otro cante, comidas típicas de la Sierra, carne ibérica o chorizo que se asa en la candela, mosto y otras delicias gastronómicas.

Entre las candelas más concurridas siempre están las clásicas, que coinciden con los barrios más antiguos: Plaza Alta, amplia y con un conjunto arquitectónico alrededor incomparable; la de Santo Domingo ,que es de las más concurridas porque en buena parte coincide con la celebración del Tostón Solidario (siempre a beneficio de una buena causa); o la gran candela de la calle Alegre junto a la Plaza de Toros en el barrio de Santa Lucía.

Además se han sumado candelas de otros barrios como San Roque, calles, plazas o rincones. En buena parte el amplio crecimiento poblacional de Aracena ha provocado que el número de candelas ronde la decena en las últimas ediciones. Incluso de forma improvisada, menor tamaño y más casera se llegaron a hacer otras por el pueblo.

Por tercer año consecutivo la Concejalía de Tradiciones ha sacado un concurso de fotografía sobre los rehiletes, con lo cual toda persona puede participar de dos formas. Por un lado en las redes sociales de Twitter e Instagram publicando las imágenes con la etiqueta #Rehiletes2016, #Aracena2016 o #destinorural. Y por otro lado enviando un máximo de tres fotografías al correo electrónico festejos@ayto-aracena.es El premio es un preciado jamón. Para ver fotografías del concurso de estos años puede hacerse hasta este domingo 11 de diciembre de 18:30 a 20:30 en la sala de exposiciones del Teatro Sierra de Aracena.