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Opinión Invitada
Acaban de empezar a volar los drones que investigarán cómo se puede aplicar la agricultura de precisión en el olivar. Lo harán en fincas olivareras de Jaén, Granada, Málaga, Córdoba y Almería.
Son drones equipados con cámaras técnicas y sensores infrarrojos y multiespectrales dotadas de la más alta tecnología, que empiezan a poner en práctica lo estudiado las anteriores semanas de trabajo e investigación a través del grupo operativo coordinado por Asaja-Jaén.
Es el principio de una ilusionante iniciativa que, bajo el título “Proyecto I+D+i Agricultura de precisión en el olivar usando Sistemas Aéreos No Tripulados”, investigará a lo largo de dos años cómo la tecnología dron (RPAS) puede hacer a la olivicultura más eficiente, económica, competitiva y respetuosa con el medioambiente.
Lo que en principio era sólo una idea y una gran ilusión (hace apenas unos años se habría considerado ciencia-ficción) se ha convertido realidad; una muestra del afán de Asaja-Jaén y de mi propio empeño personal por adaptar la más moderna tecnología al mundo del olivar. Adelantarse a los cambios y darle la mano al avance tecnológico es y será siempre para mí el camino a seguir.
Está en nuestras manos trabajar para continuar asegurando el futuro del olivar y el lugar que corresponde a Andalucía y a Jaén como principal productora de aceite de oliva del mundo.
No en vano, desde Asaja-Jaén llevamos años promulgando la adaptación de nuestro cultivo por excelencia a un olivar globalizado, que ya es imparable y que hace uso de todos los avances de los que dispone para producir cantidad y calidad a buen precio.
Me refiero a la modernización de explotaciones, a los olivares intensivos y superintensivos que crecen a un ritmo vertiginoso y que hacen de la tecnología su principal aliado.
Pues bien, al mismo tiempo que seguimos manteniendo estas máximas y aconsejando a nuestros socios que apuesten siempre por la modernización de sus explotaciones, en la medida de sus posibilidades, claro está, damos un paso más y nos lanzamos a impulsar la investigación para hacer uso de una tecnología avanzada y con un futuro prometedor como son los drones. Todo para ayudar a nuestro olivar a que siga creciendo y siendo competitivo. No en vano, el grupo operativo “Drones y Olivar” es uno de los más ambiciosos e innovadores de Andalucía.
Con un presupuesto de 300.000 euros, incluidos dentro del PDR 2014-2020 para grupos operativos, cuenta con la participación de la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial (FADA), la Fundación Caja Rural y la Universidad de Jaén. También son miembros las Asajas de Málaga, Córdoba, Almería y Granada y el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa).
Con la investigación esperamos hacer las fincas más eficientes y respetuosas con el medio ambiente a la misma vez que mejorar la rentabilidad de los agricultores y reforzar los lazos entre la investigación y el mundo rural.
Estoy convencido de que la investigación es fundamental para mejorar los resultados económicos de las explotaciones, facilitar la reestructuración y modernización, y así esperamos conseguirlo con un trabajo de tal envergadura como el que estamos haciendo y que esperamos que, en menos de dos años, ofrezca buenas bases para seguir haciendo de los sistemas aéreos no tripulados un aliado del agricultor y del olivar.
Fomentar la innovación, cooperación y el desarrollo de la base de conocimientos en las zonas rurales, reforzar lazos entre la agricultura y la investigación, mejorar la competitividad de los productores primarios, la gestión de los recursos hídricos y del suelo, evitando la erosión o un uso más eficiente del agua y la energía en el olivar, son algunas de las premisas en las que se sujeta este grupo. Como objetivo final, se quiere facilitar a través del conocimiento de estas herramientas la creación y el desarrollo de pequeñas empresas y la creación de empleo.
Durante los dos años en los que se prolonguen las investigaciones, Asaja-Jaén se encargará de la coordinación y difusión del proyecto. Así, se irán organizando jornadas, publicando artículos científicos y realizando labores de información sobre los avances del proyecto, tanto a mitad de la investigación como al final.
La organización, al igual que sus homólogas de Málaga, Almería, Córdoba y Granada, proporcionará a los investigadores las fincas sobre las que sobrevolarán los drones, de diferentes características e idiosincrasia, con el fin de analizar todos los parámetros en olivares de diversas tipologías. Ya ha comenzado la primera tanda de vuelos y más adelante, teniendo en cuenta el estado fenológico del olivar y los parámetros que se quieren investigar, se seguirán realizando.
Al mismo tiempo que los drones sobrevuelan las fincas seleccionadas, los técnicos del Laboratorio Olivarum, de la Fundación Caja Rural, realizarán un estudio de campo: recogerán muestras de suelo, hojas y aceituna con el fin de analizarlos (humedad del suelo, estado de maduración de la aceituna, entre otros parámetros) y compararlos con los obtenidos por el dron.
Todos estos datos, de vuelos y de los análisis de Olivarum, se derivarán a la Universidad de Jaén. A través de expertos de esta institución se extraerá la información para compararla con la obtenida en el campo y presentar las diferentes conclusiones.
Por su parte, el Ifapa establecerá un modelo que permita determinar el momento óptimo de recolección del fruto en función de su contenido graso y las características del aceite, a partir de las imágenes espectrales tomadas mediante drones. Para la difusión de todos los resultados obtenidos se contará con el apoyo de la Asociación Europea de Innovación (AEI).
Confío en que el grupo será un éxito y que los resultados de la investigación sirvan para avanzar lo máximo posible en un mundo imparable en el que no se puede apostar por lo fácil y volver la vista atrás, sino mirar hacia adelante y con decisión y visión de futuro.
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