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Entrevista al director de Interporc
Interporc es la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca, reconocida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y tiene entre sus objetivos potenciar la imagen del sector porcino de Capa Blanca ante la sociedad española y contribuir al desarrollo económico y a la rentabilidad del sector apoyando su proceso de internacionalización. Su director nos cuenta en esta entrevista cómo sobrevive los ganaderos y la industria a la crisis sanitaria y analiza la situación actual de los mercados.
–¿Qué porcentaje significa el porcino de capa blanca en la producción nacional de porcino? ¿Y en Andalucía?
–Tenemos una producción nacional superior a los 4,6 millones de toneladas, de las que el 7% corresponde a Andalucía, donde el porcino es, sin duda, la actividad ganadera más importante de la región.
–¿Cómo ha afectado el cierre del canal horeca al sector? ¿Ha compensado el consumo doméstico la pérdida de las ventas al horeca?
–El impacto del cierre de bares y restaurantes ha sido significativo especialmente para los productos con un porcentaje importante de sus ventas en el canal horeca, como los jamones, paletas o el cochinillo. El cochinillo de Segovia, por ejemplo, en los momentos más difíciles de la crisis ha registrado descensos de hasta el 90%. En todo caso, hay que tener en cuenta que en canal horeca se concentran más del 35% de las ventas nacionales de carne y productos del porcino, de ahí su importancia para el conjunto del sector. Por este motivo desde Interporc hemos realizado una serie de acciones de apoyo a este canal donde nuestros productos están muy presentes.
–¿Se están recuperando las ventas fuera de España?
–Las exportaciones no se han visto alteradas durante estos meses a pesar de que los mercados mundiales están condicionados por la pandemia provocada por el coronavirus. En el primer cuatrimestre de 2020 las ventas de porcino en los mercados internacionales han continuado creciendo, situándose en este periodo en 887.543 toneladas, un 12% más en volumen respecto al mismo periodo del año anterior, y en 2.424 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 39% en valor.
–¿Cuál es el peso de España en el mercado chino?
–China sigue consolidándose como el principal cliente exterior del sector porcino español, y ya supone el 38,5% del volumen de las exportaciones y el 32,7% de la facturación.
–Han puesto en marcha una campaña de promoción junto a productores de Francia y Portugal ¿Qué les ha llevado a ello y qué persiguen?
–Contamos con un modelo de producción, el europeo, que es el más exigente del mundo y el objetivo de la campaña es el de concienciar a los consumidores europeos sobre la realidad de nuestro sistema de producción y su sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor, así como de los esfuerzos realizados por los productores para proporcionar productos de calidad, seguros y saludables. La campaña, dirigida a jóvenes de entre 18 y 35 años, y bajo el lema “Let´s talk about Pork”, cuenta con la financiación de la Comisión Europea y contempla diversas actividades de comunicación y relaciones públicas, publicidad en cadenas de televisión y redes sociales, eventos, showcooking y workshops.
–¿Por qué se cuestiona el bienestar animal en este sector más que en otros?
–El problema con el bienestar animal es, por un lado, la falta de información; y por otro, un déficit histórico de comunicación a la sociedad. En cuanto a la falta de información, partimos desde la dificultad de entender el propio concepto de bienestar animal. ¿Qué es el bienestar animal? Para tener unos parámetros objetivos debemos basarnos en los cinco principios de bienestar animal establecidos por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE): libres de hambre, sed y desnutrición, de miedos y angustias, de incomodidades físicas o térmicas, de dolor, lesiones o enfermedades y libres para expresar las pautas propias de comportamiento. Si cumplimos con estos principios estamos cumpliendo objetivamente con los principios de bienestar animal. El sector porcino cumple al cien por cien, no solo con estos principios, que recoge la normativa europea, la más exigente en esta materia, sino que va mucho más allá. Desde Interporc creamos el Reglamento y su correspondiente sello de certificación “Compromiso bienestar certificado”, para avalar las buenas prácticas que el sector porcino lleva a cabo en bienestar animal y bioseguridad a lo largo de todo el proceso de vida del animal. España se ha convertido en referente mundial en bienestar animal, y así nos lo reconocen no solo los países que nos compran, más de un centenar, sino otros muchos competidores que estudian el Reglamento de Bienestar Animal que hemos implantado para tratar de adaptar parte del mismo a su sistema de producción. Pero no todo el mundo conoce nuestro modelo de producción y que somos un referente internacional. Tenemos que trasladar a la sociedad que el sector porcino hace las cosas bien, no solo en bienestar animal, también trabajamos intensamente en que nuestra actividad genere el menor impacto ambiental posible. Somos los primeros interesados en el cuidado del medio ambiente y en seguir siendo parte importante y dando vida a miles de pueblos de la geografía de nuestro país y para que sigamos haciéndolo debemos cumplir con un modelo de producción muy riguroso con el medio ambiente y a la vez avanzar e incorporar todos los retos que se nos presentan para cumplir con todas las demandas sociales.
–¿Está controlada la PPA en los países del Este?
–La UE ha implementado una política de regionalización en la que las zonas afectadas por la enfermedad han sido sometidas a diferentes requisitos, que se han ido endureciendo a lo largo del tiempo para adaptarse a la situación evolutiva de la epidemiología de la enfermedad. Se han intensificado los esfuerzos para prevenir y controlar la propagación de la enfermedad, involucrando no solo al sector sino a todos los que tienen un impacto potencial en el campo, desde los cazadores hasta los trabajadores forestales, los transportistas o los veterinarios. El sector en España está atento a cualquier aspecto relacionado con la sanidad animal; el estatus sanitario de nuestra cabaña ganadera es sobresaliente y nuestra mayor garantía es la profesionalidad de los ganaderos y veterinarios y el riguroso modelo de prevención y control de la sanidad animal de nuestro país, que nos ha convertido en un referente mundial.
–¿Cómo contribuyen la investigación y la innovación en el producto final?
–El sector porcino no deja de investigar e innovar para llevar a los consumidores productos cada vez más sanos, que es en definitiva lo que demandan los consumidores. La investigación en la industria cárnica de porcino nos ha llevado en los últimos años a disponer en el mercado de derivados cárnicos con diferentes características y composición como los reducidos en grasa o los reducidos en sal, para satisfacer las necesidades de todo tipo de consumidores y adaptarse a sus gustos. Todos son productos de máxima calidad; saludables y seguros.
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