La Junta pretende abandonar el FLA y acudir a los mercados financieros

El pasado junio, la Junta firmó un crédito de 217 millones de euros con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para sufragar algunas estructuras. Lo hizo a un tipo de 30 puntos básicos por debajo de las condiciones impuestas por el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Fue una anticipación de una práctica que el Gobierno andaluz quiere hacer habitual. Lo reveló ayer la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en una entrevista televisiva, en la que se refirió a la carta que la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, ha enviado al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, para que permita a Andalucía abandonar el FLA.

"Eso nos permite salir a financiarnos a intereses más baratos y salir de una tutela que la derecha ha utilizado para invadir competencias autonómicas", aseguró Díaz en Telecinco, profundizando en la idea de que el FLA se ha convertido en un mecanismo perjudicial, sobre todo por los intereses que las regiones deben pagar al Gobierno por prestarles este dinero y que, para la Junta, ha supuesto un gasto de 1.800 millones desde su puesta en marcha. El FLA es un mecanismo creado por el Gobierno en los peores años de la crisis económica, cuando los mercados financieros internacionales quedaron vedados para las regiones, que no podían lograr financiación emitiendo deuda como acostumbraban a hacer.

La situación ha cambiado y por eso María Jesús Montero ha solicitado al Gobierno que abra la puerta de los mercados a Andalucía. Ahora debe ser el Consejo de Ministros el que permita a la Junta volver a emitir deuda para conseguir, al menos, 1.000 millones de euros, según fuentes de la Consejería de Hacienda. De lograr este aval, Andalucía se convertiría en la primera región del país en volver a los mercados después de la crisis económica. La petición de Andalucía requiere autorización del Consejo de Ministros y de la Secretaría General del Tesoro.

Según la Junta, el FLA permitió acceso a la financiación, pero a la vez un "límite a la autonomía financiera de las comunidades y la imposición de duras condiciones que han supuesto en ocasiones una recentralización por la puerta de atrás del Estado autonómico". La estabilidad política, el ser la primera comunidad en aprobar su presupuesto, el cumplimiento de los objetivos de deuda y déficit, el ser la región que antes paga a sus proveedores, y la mejora de la calificación de las agencias de calificación sobre la deuda andaluza, hacen que sea el "momento adecuado para volver a los mercados", argumenta la Consejería de Hacienda.

La oposición no ha tardado en valorar la decisión, aunque con disparidad de opiniones. El más crítico ha sido el presidente del PP, Juanma Moreno, quien acusó a la Junta de estar en una "inercia de confrontación con el Gobierno".

"Precisamente, gracias al FLA pueden hacer eso, han ahorrado 7.000 millones en intereses. En momentos críticos en los que ningún banco daba dinero al Gobierno de la Junta, ahí estuvo el Gobierno con un préstamo sencillo, fácil y bajo interés", aseguró Moreno durante un acto en Almería, donde aseguró que sin la ayuda del Ejecutivo central, la Junta no habría podido pagar los servicios esenciales en 2012 y 2013.

En Podemos también son críticos, pues creen que la solución debe pasar por reformar los mecanismos de liquidez y de acceso al crédito existentes antes de que salir a los mercados. Sin embargo, el parlamentario de Podemos Jesús Romero criticó que el FLA se haya convertido "en un mecanismo que está ahogando, asfixiando y limitando" la autonomía política y financiera de las regiones.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos Andalucía, Juan Marín, respaldó el anuncio de la Consejería de Hacienda, una postura compartida por el coordinador de IU Andalucía, Antonio Maíllo, que también aseguró que la decisión de la Junta llega "tarde y mal".