Los ayuntamientos andaluces ya pueden decretar moratorias para pisos turísticos

El disparado aumento del precio de la vivienda es uno de los principales motivos de preocupación de los ciudadanos, sobre todo de los jóvenes. El fenómeno se agrava en las poblaciones turísticas, donde la sobrepoblación de visitantes se ha convertido en una fuente de riqueza para unos y en una molestia para los demás. Cuantas más viviendas se dedican a ser hostales y hoteles, menos hay para los residentes. Esta realidad ha sido finalmente asumida por la Junta de Andalucía, que da potestad desde el martes 4 de marzo a que losayuntamientos decreten moratorias para los pisos turísticos.

El pasado martes entró en vigor el Decreto-ley 1/2025, de 24 de febrero, de medidas urgentes en materia de vivienda. Entre las urgencias, el Gobierno andaluz ha decidido coger al fin el toro por los cuernos y ha dado potestad a los ayuntamientos para que adopten políticas de urgencia que restrinjan el crecimiento desaforado de las viviendas turísticas mientras se concreten en los planes urbanísticos las zonas donde estén permitidos estos inmuebles. Entretanto, el ayuntamiento podrá aplicar la "suspensión de las licencias y declaraciones responsables" de los pisos turísticos para la "totalidad del término municipal" o para "zonas o tipologías de edificación concretas" por un periodo máximo de tres años.

Aunque estas moratorias para impedir la proliferación de pisos turísticos ya habían sido anunciadas por algunos consistorios, como el de Granada, había otros, como el de Sevilla, que había estado alegando la inexistencia de una normativa específica para aplicar estas restricciones. Este decreto-ley, redactado por la Consejería de Presidencia, despeja toda duda para los consistorios que tengan voluntad de no seguir disminuyendo las plazas de viviendas entre sus ciudadanos.

Alza disparada del alquiler en zonas turísticas

Las estadísticas son elocuentes. Un informe del Banco de España de 2023 que cita el preámbulo del decreto-ley se refiere a un aumento de los precios del alquiler "muy significativo" en ciudades con una "elevada actividad turística". Entre 2015 y 2022, Córdoba ha tenido un crecimiento acumulado del 23%, el de Cádiz ha sido del 28%, en Sevilla es de un 30% y Málaga, de un 44%. Los técnicos de la Consejería de Presidencia exponen como motivo de esos incrementos la plasmación de una realidad, es decir, el "crecimiento exponencial de nuevas inscripciones de viviendas destinadas a uso turístico".

Porque, según indican las reglas más elementales de la aritmética, un piso más para turista implica un piso menos para el residente. El texto de la nueva norma andaluza lo explica de un modo semejante: las viviendas de uso turístico, explica, "no se crean como resultado de la construcción de nuevas viviendas sino que aparecen como cambios de destino de viviendas ya existentes". Por tanto, continúa la exposición de motivos, "el crecimiento de las viviendas para uso turístico es una de las causas de disminución del mercado de viviendas, por ejemplo, para alquiler de larga duración".

La Junta de Andalucía ha dejado plasmado finalmente en una norma lo que llevan años, tal vez lustros, alertando juristas, geógrafos, urbanistas y comunidades de vecinos durante años. Que la vivienda turística y la industria del turismo es causa principal por la que no dejan de disminuir plazas de viviendas para el alquiler y la compra y, por lo tanto, el motivo de la correspondiente subida de los precios.