El calor favorece a las aves invasoras y perjudica a las nativas

Las especies exóticas pueden poner en peligro la pervivencia del 25% de pájaros autóctonos

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Dos ejemplares de cotorra descansan en una fuente de Sevilla.
Dos ejemplares de cotorra descansan en una fuente de Sevilla. / J. Á. García
R. A.

22 de febrero 2025 - 13:06

El aumento de las temperaturas como consecuencia del cambio climático puede favorecer a las especies exóticas invasoras y producir un declive en las aves nativas, que son más vulnerables al calor, según concluye un estudio firmado por un grupo de investigadores de la Universidad de Extremadura. La llegada y el asentamiento de especies como la cotorra, habitual en varias áreas de Andalucía desde hace años, puede poner en riesgo de extinción el 25% de los pájaros autóctonos.

La investigadora Elena García López de Haro explica a Efe que las especies invasoras presentaron durante el estudio un límite de tolerancia al calor seis grados mayor que las nativas, una circunstancia que "les otorga una ventaja adaptativa" en la actual situación de incremento de las temperaturas en el planeta. El ascenso de las temperaturas puede provocar que estos pájaros más resistentes "desplazaran a las especies nativas", alerta la investigadora.

En el estudio se examinó el umbral de tolerancia al calor de tres aves exóticas invasoras: el pico de coral, el bengalí rojo y el obispo coronigualdo; que se comparó con tres especies propias de estas latitudes de la cuenca mediterránea y tamaños similares, como el jilguero, el verdecillo y el carbonero común. García López de Haro señala que la mayor tolerancia a altas temperaturas de las especies exóticas se debe a una serie de estrategias de termorregulación más eficientes.

"Sus mecanismos de disipación del calor comienzan a actuar de forma más tardía", aclara la investigadora, quien explica que tales mecanismos procura a estas aves una mayor eficiencia a la hora de conservar el agua y la energía. Aparte de vivir más, también les permite más habilidades para el forrajeo, esto es, para conseguir el alimento.

Los pesados nidos de las cotorras

Las aves invasoras, entre las que destaca por su proliferación la cotorra, acostumbran a llegar a nuevas regiones de la mano humana, que es la que las transporta, se suelen convertir en potenciales adversarias de aves nativas por los recursos del lugar. Aparte de la competición con los pájaros autóctonos, pueden producir otras consecuencias negativas en el medio. Está el ejemplos de los nidos de las cotorras, que son muy pesados y pueden dañar árboles o tendidos eléctricos, así como los tipos de alimentación. El pico de coral, que se nutre de plantas invasoras, favorece la dispersión de especies vegetales igualmente ajenas al medio.

Según datos facilitados por varios especialistas en octubre, el desarrollo urbanístico y energético, tanto en ciudades como en entornos rurales, y el incremento de las especies invasoras ponen en riesgo de extinción hasta a 90 especies de aves, es decir, un 25% del total de las que viven en España.

García advierte de los peligros de la comercialización de aves exóticas, aún no consideradas invasoras, "que se traen de fuera porque son más bonitas o más vistosas" y que potencia el riesgo de invasión. Aunque este tipo de estudios ofrecen información fisiológica de las aves que pueden ayudar a predecir su distribución, y marcar las zonas donde priorizar la conservación, su venta "debería estar mucho más controlada, porque al final, una vez que las especies están ya naturalizadas, no hay mucho más que hacer", alega.

Más allá del impacto visual en el entorno, las invasiones suponen una reducción del número de especies y, por tanto, de las relaciones tróficas dentro de los ecosistemas, "haciendo que estos sean menos resilientes y puedan ser más susceptibles a problemas, enfermedades o virus", asevera la experta al destacar la importancia de conservar la diversidad en el planeta.

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