La Cámara de Cuentas de Andalucía cifra en 1.095 millones el gasto sanitario en la pandemia de Covid

El presidente de la Cámara de Cuentas de Andalucía, Manuel Alejandro Cardenete, ha presentado el informe de fiscalización sobre la gestión de los recursos humanos del Sistema Público de Salud de Andalucía (SAS) durante la pandemia del Covid-19. El análisis revela que la crisis sanitaria supuso un gasto total de 1.095,94 millones de euros, de los cuales 281 millones se destinaron exclusivamente a personal, incluyendo contratos Covid, refuerzos de guardias, ampliaciones de jornada y bajas laborales.

A pesar de la emergencia, la Cámara emite una opinión "favorable con salvedades" por las limitaciones en la información aportada, y plantea recomendaciones como mejorar la planificación de recursos, agilizar contrataciones y reforzar el control sobre los turnos del personal, según ha detallado Cardenete en la Comisión parlamentaria de Salud y Consumo este miércoles, seguida por Europa Press.

Del mismo modo, el informe ha suscitado reacciones diversas en el Parlamento andaluz. Desde el grupo parlamentario Vox, han reconocido "el esfuerzo de los profesionales sanitarios", a la vez que han señalado que los sanitarios estuvieron "desprotegidos". A su vez, el PSOE-A ha denunciado "graves incumplimientos" en las contrataciones y "falta de transparencia"; mientras que el PP ha defendido la gestión de la Junta, asegurando que en el contexto "se hizo un trabajo encomiable".

En detalle, el portavoz de Vox, Rafael Segovia, ha reconocido el esfuerzo del sistema sanitario público andaluz, aunque ha puesto en valor la labor de los médicos del sector privado, "mantuvimos las consultas abiertas, sin equipos de protección individual y sin apoyo ni indicación alguna por parte de la Administración".

Segovia también ha cuestionado la conclusión del informe sobre el déficit de profesionales durante la pandemia, ya que según sus palabras, "las consultas se vinieron abajo". De 50-60 pacientes se pasó a 15-20, porque "la gente tenía miedo de acudir a los hospitales", ha asegurado.

Así, ha reconocido que los profesionales sanitarios "estuvieron desprotegidos" al inicio de la crisis, y que Andalucía fue la comunidad con más contagios entre sanitarios. "Se hizo lo que se pudo, era imposible planificar y hay que ser comprensivo con la acción de la Consejería", ha apostillado.

Por su parte, el portavoz socialista, Rafael Márquez, ha sido "muy crítico" con la gestión del SAS, asegurando que "los informes han puesto de manifiesto graves incumplimientos en materia de contratación, transparencia y fragmentación de contratos". Márquez ha criticado "la falta de planificación para determinar las necesidades reales de los centros", en lo que según el portavoz fue "un momento de extrema gravedad", y es cuando "más hay que ajustar los recursos a las necesidades y hacer una planificación adecuada". Además, ha vinculado las "irregularidades" con la investigación judicial sobre la contratación de emergencia.

Asimismo, el portavoz socialista también ha acusado a la Junta de falta de transparencia: "No se remitió documentación clave a la Cámara de Cuentas, obstaculizando su labor fiscalizadora. Es tremendamente preocupante".

Por último, desde el Partido Popular (PP), la portavoz María Beatriz Jurado ha defendido la labor del Gobierno andaluz durante la pandemia, resaltando que "lo importante en aquel momento era que los andaluces estuvieran atendidos".

De este modo, Jurado ha destacado que la Junta está trabajando en la formación del personal para gestionar futuras crisis sanitarias y reconoció la falta de profesionales, adjudicándolo a "un problema estructural que sigue vigente y que el Gobierno de España ignora".

Para la portavoz popular, los informes de la Cámara de Cuentas deben servir para "extraer aprendizajes", pero ha insistido en que la prioridad en 2020 era salvar vidas. "Creo que todavía no hemos sido capaces de reflexionar sobre lo que vivimos. A veces el espíritu de superación nos hace olvidar momentos tan complicados", ha concluido.

Cardenete ha cerrado el debate recordando que el informe ha sido elaborado por funcionarios de la Cámara de Cuentas y que su labor no es valorar la gestión del Gobierno, "no vengo a juzgar a ningún Ejecutivo, ni el actual ni el anterior. Solo traslado los datos recogidos por un cuerpo técnico independiente", ha relatado.