Por qué se celebra el 28-F el día de Andalucía

Sevilla/El 28 de febrero, conocido popularmente como 28-F, se celebra el Día de Andalucía en conmemoración del referéndum autonómico que tuvo lugar en 1980.

Aquella jornada, los andaluces acudieron a las urnas para decidir si querían constituirse como comunidad autónoma con plenas competencias a través del Artículo 151 de la Constitución Española, la llamada 'vía rápida'.

La fecha representa un hito histórico fundamental en la identidad andaluza y en el proceso de descentralización territorial que transformó España tras el fin de la dictadura franquista.

Este referéndum se produjo en un contexto crucial para la historia reciente española. Tras el fallecimiento de Franco en 1975 y la posterior aprobación de la Constitución de 1978, se abrió la posibilidad de que las distintas regiones accedieran a ciertos niveles de autogobierno.

Para Andalucía, conseguir la autonomía por la vía rápida suponía equipararse a las denominadas nacionalidades históricas —Cataluña, País Vasco y Galicia— que ya habían contado con estatutos durante la Segunda República.

La consulta del 28-F marcó un antes y un después en la configuración territorial del Estado, demostrando la voluntad decidida del pueblo andaluz por alcanzar el máximo nivel competencial posible.

El referéndum que cambió la historia de Andalucía

La jornada del 28 de febrero de 1980 no estuvo exenta de dificultades. Para que el referéndum prosperase por la vía del Artículo 151, era necesario que en cada una de las ocho provincias andaluzas votara afirmativamente al menos el 50% del censo electoral. Siete provincias superaron ese umbral, pero Almería se quedó a las puertas con un 42% de apoyo, lo que generó una crisis política de primer orden.

"Aquel día, los andaluces salieron masivamente a votar por su futuro", relata Javier Aroca, historiador especializado en historia contemporánea de Andalucía. "Fue un momento de enorme movilización social y política que demostró la madurez democrática de una tierra que llevaba años reclamando su derecho al autogobierno".

Tras intensas negociaciones políticas y movilizaciones ciudadanas, se alcanzó un acuerdo en las Cortes Generales que permitió desbloquear la situación mediante la aprobación de la Ley Orgánica 13/1980, que modificó el artículo 8.4 de la Ley de Referéndum. Esta solución legislativa permitió que Andalucía pudiera continuar su camino hacia la autonomía plena pese al resultado en Almería.

Del referéndum al Estatuto: el camino hacia la autonomía

El proceso culminó el 30 de diciembre de 1981 con la aprobación del Estatuto de Autonomía de Andalucía, también conocido como Estatuto de Carmona. Este texto legal sentó las bases jurídicas de la comunidad autónoma y definió sus instituciones y competencias. El primer presidente de la Junta de Andalucía fue Rafael Escuredo, quien jugó un papel determinante en todo el proceso autonómico.

Fue precisamente durante su mandato cuando, en 1983, se declaró oficialmente el 28 de febrero como Día de Andalucía, estableciéndolo como festivo en toda la comunidad. La elección de esta fecha responde a la voluntad de conmemorar no tanto la aprobación del Estatuto, sino el momento en que el pueblo andaluz expresó democráticamente su deseo de autogobierno pleno.

Celebraciones y tradiciones del 28-F en la actualidad

Cada 28 de febrero, la gran mayoría de municipios andaluces despliegan un amplio programa de actividades para conmemorar su día grande. Entre los actos más destacados se encuentra la ceremonia institucional que preside el Gobierno autonómico en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, donde se entregan las Medallas de Andalucía y se nombra a los Hijos Predilectos, máximos reconocimientos que otorga la comunidad a personas e instituciones destacadas.

En los colegios e institutos, los días previos al 28-F se realizan actividades educativas para que los más jóvenes conozcan el significado de esta fecha. Es habitual el izado de la bandera blanquiverde, la interpretación del himno andaluz —obra de Blas Infante, considerado el 'Padre de la Patria Andaluza'— y la degustación del tradicional 'desayuno andaluz' compuesto por pan con aceite de oliva.

La figura de Blas Infante y su legado en el Día de Andalucía

No se puede hablar del 28-F sin mencionar a Blas Infante (1885-1936), notario y político considerado el máximo impulsor del andalucismo histórico. Su legado ideológico y cultural está profundamente vinculado a la celebración del Día de Andalucía, aunque nunca llegó a ver el proceso autonómico, ya que fue fusilado por el bando sublevado al inicio de la Guerra Civil española.

Infante diseñó la bandera verde y blanca, escribió la letra del himno andaluz y dedicó su vida a la dignificación de Andalucía y a la defensa de su identidad cultural. En su obra 'Ideal Andaluz' (1915) sentó las bases del regionalismo andaluz, defendiendo un modelo territorial que reconociera las particularidades históricas y culturales de las diferentes regiones españolas.

¿Qué significa el Día de Andalucía para los andaluces?

Más allá de los actos oficiales, el 28-F representa para muchos andaluces una jornada de orgullo y reivindicación de su identidad. Un día para recordar que los andaluces fueron capaces de movilizarse por sus derechos y que, gracias a ello, hoy tienen instituciones propias.

Para las nuevas generaciones, nacidas ya en democracia y con la autonomía plenamente consolidada, el Día de Andalucía ofrece una oportunidad para conectar con su historia reciente. Los valores de igualdad y solidaridad que inspiraron el movimiento autonomista siguen vigentes como reivindicación en una comunidad que, pese a sus avances, aún presenta indicadores socioeconómicos por debajo de la media nacional.

El 28-F se ha convertido, con el paso de los años, en un símbolo de la capacidad de movilización y determinación del pueblo andaluz para decidir su propio destino dentro del marco constitucional español. Una fecha que recuerda que, más allá de los tópicos folclóricos, Andalucía posee una fuerte identidad política y cultural forjada a lo largo de siglos de historia.