Drones y satélites para vigilar el uso correcto del agua en los regadíos

El buen aprovechamiento de los recursos hídricos, tanto superficiales como subterráneos, es clave para un territorio como Andalucía, teniendo en cuenta demás la situación de sequía que sufre la comunidad en los últimos seis años. A esto se le suma que las perspectivas, de momento, no son muy buenas ya que el año hidrológico empieza con los pantanos de las cuencas intracomunitarias por debajo del 30% de media.

En este contexto, todas las administraciones implicadas en la gestión hídrica están llevando a cabo diferentes acciones con el objetivo de optimizar el gasto del agua, reutilizar la mayor cantidad de metros cúbicos posibles y perseguir a quienes incumplen la norma y hacen pozos ilegales. Sobre todo en lo que se refiere a las aguas subterráneas y de los acuíferos porque el uso indebido es mucho más difícil de detectar.

La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha incrementado la presión sobre los regantes con un plan de inspecciones para garantizar que se cumplen las concesiones correspondientes, que se utiliza el agua de manera correcta y que no hay despilfarro ni se esquilman los acuíferos, y más en estos tiempos de escased de agua. 

Y ha desarrollado un programa con medios tecnológicos que garantizan la veracidad de las mediciones y de los resultados obtenidos. Para la toma de datos y mediciones, los inspectores de la Junta cuentan con el apoyo del Centro de Hidrogeología de la Universidad de Málaga y tienen a su disposición recursos tecnológicos tales como imágenes de satélite y drones pilotados por funcionarios policiales de la Unidad de Policía Nacional adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, Dominio Público Hidráulico y la Inspección Fluvial de la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura.

La primera actuación con estos medios técnicos ha tenido lugar en la provincia de Málaga en este mes de septiembre. Los técnicos han actuado en los regadíos que se sitúan en ambas márgenes del Río Algarrobo (también denominado Turvilla), situadas en torno a las localidades de Algarrobo, Sayalonga, Árchez y Canillas de Albaida, respectivamente, abarcando diversas Comunidades de Regantes y explotaciones agrarias. El resultado de esta inspección ha permitido la obtención de una información muy precisa sobre el uso del suelo y del agua, y va a posibilitar una serie de actuaciones derivadas, coordinadas entre la guardería fluvial y la policía adscrita.

Hay que tener en cuenta que la agricultura de regadío es uno de los pilares económicos de esta zona de la provincia de Málaga, por lo que es clave que se cumpla la Planificación Hidrológica, protegiendo así las masas de agua superficiales y subterráneas.

Plan de inspección

La Junta de Andalucía puso en marcha el primer plan anual de inspección de los recursos hídricos en la legislatura pasada. La actuación en el Río Algarrobo es la primera que se va a incluir en los planes de inspección, vigilancia y control de la Consejería de Agricultura en las zonas regables de las cuencas intracomunitarias andaluzas, Tinto-Odiel-Piedras, Guadalete-Barbate y Cuencas Mediterráneas.

El consejero de Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco, ha advertido que perseguirá los pozos ilegales “que no se pueden consentir nunca, y menos en época de sequía” por lo que se van a aumentar las inspecciones con el fin de detectarlos y cerrarlos. 

En total, la superficie sobre la que tiene competencia la Junta de Andalucía en materia de inspecciones de aprovechamiento de agua supera los 28.500 kilómetros cuadrados. Por provincias, en Almería se encuentran 8.000 kilómetros cuadrados; en Cádiz, 6.600 kilómetros cuadrados; en Granada, 2.000 kilómetros cuadrados; en Huelva, 4.600 kilómetros cuadrados; en Málaga, 7.000 kilómetros cuadrados; y en Sevilla, 400 kilómetros cuadrados.

Durante 2023, en el territorio que compone las cuencas intracomunitarias andaluzas se han realizado más de 800 inspecciones. Por provincias, los controles relativos a aprovechamiento de agua en Almería fueron 224; en Cádiz, 182; en Granada, 131; en Huelva, 73; y en Málaga, 192. En el caso de la provincia de Sevilla, cuyo territorio se corresponde principalmente con la demarcación hidrográfica del Guadalquivir (competencia estatal), en 2023 se realizaron once inspecciones relativas a aprovechamiento de agua, según los datos aportados por la Consejería de Agricultura.

Fruto de estas inspecciones, la Consejería de Agricultura está tramitando las correspondientes sanciones a los incumplidores. Las sanciones que se pueden derivar de estos controles se tramitan conforme al procedimiento previsto en la normativa vigente en materia de aguas, tanto estatal como autonómica. Para agilizar este proceso, la consejería está trabajando en el incremento de efectivos para su tramitación dado que se trata de procedimientos bastante complejos desde el punto de vista técnico y administrativo. Y en este plan de trabajo se incluye la colaboración con otras administraciones con competencias en materia de aguas, ya que se trata de una política de interés ciudadano con una importante repercusión económica.