Una Ejecutiva sin riesgos para María Jesús Montero
15 Congreso Regional del PSOE-A
La nueva secretaria general del PSOE andaluz escoge a setenta personas de todas las familias políticas para la dirección
Jaén, una provincia abierta en canal, pierde peso; Sevilla sale fortalecida
Un puesto clave para un hombre bragado en mil batallas... y con la sonrisa puesta
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María Jesús Montero tenía un objetivo claro con este Congreso Regional que se acaba de clausurar: rearmar al PSOE andaluz, acabar con las guerras internas en las diferentes provincias e implicar a todos los militantes para iniciar la carrera hacia la Junta de Andalucía. La lideresa andaluza pidió expresamente adelantar los cónclaves provinciales para dedicar el menos tiempo posible a las cuitas internas. A esos encajes que ella siempre ha rechazado (siempre ha dicho que no le gusta la política orgánica) pero que ahora no tiene más remedio que ejecutar.
Por eso ha configurado una Comisión Ejecutiva Regional encajando todas las sensibilidades, todas las familias y resolviendo también las diferencias en las provincias. Y casi lo ha conseguido después de una tarde y una noche de sábado intensa de negociaciones que duraron hasta las dos de la madrugada. Porque la realidad es que la fractura en Jaén sigue abierta entre el actual secretario general Francisco Reyes y la exportavoz parlamentaria Ángeles Férriz, cuyas disputas han protagonizado una buena parte del cónclave. Tal vez por eso la primera jinenense ocupa el puesto 35 en la lista de la Ejecutiva cuando en la dirección saliente tenían el número dos. Es la secretaria general de Beas de Segura, María Manzaneda, a la que se suman junto a otros cinco Micaela Navarro, responsable del área de envejecimiento activo y que es la muestra de la integración total porque ella era la presidenta del PSOE federal en 2016 cuando los barones desalojaron a Pedro Sánchez.
La onubense María Márquez es el referente del equipo de Montero. Joven y con una carrera por delante, los galones de la Vicesecretaría General le van a servir para debatir cara a cara en el Parlamento con Juanma Moreno, un trabajo relevante teniendo en cuenta que Montero tiene su escaño en el Congreso y no podrá debatir con el presidente andaluz. Será la nueva jefa de la oposición en Andalucía y tendrá que impulsar a un grupo parlamentario heterogéneo y, hasta ahora, dividido. Los mandos del partido están en manos de Paco Rodríguez, el alcalde de Dos Hermanas, que extiende la hegemonía socialista de esta localidad. Desde la Secretaría de Organización, este hombre de 55 años y que conoce muy bien los entresijos del partido, será las manos por la que ahora pase todo.
Una de las claves de la nueva dirección es que contenta a todos. O a casi casi todos. María Jesús Montero no ha arriesgado ni un milímetro integrando en primer lugar a los susanistas en todos los órganos de representación (sus exconsejeros están en el Comité Director o en el Comité Federal) , y nombrando a Pablo Valderas Pérez, de Huelva, como Secretario Coordinador de Impulso Digital, a Rodrigo Sánchez Haro como secretario coordinador de Transición Ecológica y metiendo a Javier Fernández como secretario de Turismo. Todos susanistas pata negra. Como Verónica Pérez que ha vuelto al Parlamento andaluz tras la salida de Juan Espadas.
El PSOE de Sevilla, el ganador
Los socialistas sevillanos han sido los ganadores de este congreso no sólo porque la lideresa sea sevillana sino porque han colocado a sus militantes en puestos clave. Montero no ha tenido empacho en depositar su confianza en otro sevillano, Paco Rodríguez, pero también ha dado poder a Demetrio Pérez Carretero o Raquel Vega, personas muy cercanas al secretario general sevillano, Javier Fernández de los Ríos. A ellos se suman Lina Gálvez, Carmen Castilla, María Iglesias Domínguez, Rosario Andújar, Antonio Conde o Ana Isabel Jiménez. Y eso por no hablar de los sevillanos en los órganos de dirección como el Comité Director o el Comité Federal, listas que podrían parecer menores pero que tienen mucha relevancia a la hora de tomar decisiones.
Los nuevos responsables del PSOE andaluz son personas que han salido de sus provincias por diferentes vicisitudes y su nombramiento ha resuelto situaciones. Son los casos del todavía secretario general de Málaga, Dani Pérez, que no se presentará a la reelección, de los ex alcaldes de Huelva, Gabriel Cruz, y Granada, Paco Cuenca, a quien le ha dado, además la portavocía del PSOE andaluz. Habrá que esperar a confirmar si ese papel se materializa por detrás de María Márquez.
Montero también ha tenido un guiño para el grupo parlamentario tratando de reforzar el trabajo de oposición que les queda en este año y medio antes de las elecciones andaluzas. Así ha designado a Alicia Murillo, Olga Manzano y Rafael Márquez para que también trabajen en su Ejecutiva Regional. Y por integrar, María Jesús Montero ha contado hasta con Mario Jiménez, ex portavoz socialista que presidió la gestora que desbancó a Pedro Sánchez, que ha pasado por muchas vicisitudes y que vuelve a renacer.
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