El Gobierno andaluz aumenta la vigilancia del virus del Nilo

La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha establecido nuevos niveles de riesgo para el control del virus del Nilo (VNO) en todos los municipios andaluces, que incluye la simplificación de la clasificación del riesgo a principios de temporada en tres niveles (bajo, medio y alto).

La consejera, Rocío Hernández, ha presentado este jueves en el Parlamento las novedades para 2025 del programa de vigilancia y control de los vectores de la fiebre del Nilo Occidental, es decir, de los mosquitos del género Culex, y ha explicado que esta simplificación de la clasificación del riesgo en tres niveles "se traducirá en una vigilancia y un control más exigentes a medida que el riesgo sea mayor", ha informado la Consejería en un comunicado recogida por Efe.

El plan introduce la noción de "área en alerta" de carácter temporal en los casos de evidencia del virus próximo a núcleos de población, esto es, a menos de 1,5 kilómetros de distancia. En ese caso habrá una intensificación de las medidas de intervención, vigilancia y sensibilización ciudadana. También se aumentan los municipios que estarán en riesgo medio y alto, lugares donde se acentuarán las medidas de vigilancia y de control. "La comunicación del nivel de riesgo a los municipios se está realizando desde principios de marzo", ha añadido Hernández.

El programa mejora el modelo predictivo para valorar el riesgo de circulación del VNO, integrando el diseñado por los investigadores de la Estación Biológica de Doñana-CSIC, al que se han sumado datos de la Consejería, introduciéndose variables como el uso del suelo, aves infectadas o presencia de vectores, entre otros.

Otra de las novedades es que el programa tendrá una duración anual con una evaluación de la temporada en otoño, preparación de la nueva temporada en invierno, realización de los primeros tratamientos larvarios y puesta de trampas en invierno-primavera y refuerzo de la vigilancia desde finales de primavera y durante todo el verano.

El plan anunciado por la consejera en el Parlamento amplía la vigilancia de los mosquitos, basada en la disposición de trampas y la búsqueda de virus mediante análisis de diagnóstico PCR, tanto en número de trampas como en territorio cubierto. Se pasará de 27 a 120 trampas, se incluyen todas las provincias andaluzas y se empieza en mayo, un mes antes que en 2024 y dos antes que en 2023.

También se amplía la vigilancia humana para la búsqueda de casos leves, con formas no neuroinvasivas, en las zonas de riesgo alto y se crea un segundo laboratorio de referencia en Andalucía, en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, que se suma al del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, "esto permitirá una mayor capacidad y rapidez en la respuesta diagnóstica".