La Junta se pregunta si los 480.000 andaluces que residen en Cataluña serán considerados extranjeros

La portavoz de la Junta de Andalucía, Carolina España, ha querido dar una vuelta de tuerca al acuerdo alcanzado entre PSOE y Junts por el que se ceden las competencias de inmigración a Cataluña y se ha preguntado si "los 480.000 andaluces que residen" en dicha comunidad, "pero que no han nacido allí" van a ser tratados como extranjeros. Porque eso es lo que dice el texto que han firmado entre el Partido Socialista y Junts".

Desde la Junta se ha dejado claro que el Ejecutivo andaluz no se plantea pedir la cesión de las competencias en materia de inmigración, "porque no queremos romper España como otros". Al mismo tiempo, ha aclarado que, a pesar de que cree que la medida va en contra de lo recogido en la Constitución, sí ha dejado en manos del "PP nacional" la presentación de un posible recurso de inconstitucionalidad, aunque también ha adelantado que "los servicios jurídicos de la Junta estudian la posible presentación de alguna medida en los tribunlaes".

La también consejera de Hacienda ha enlazado la "solvencia financiera" de Andalucía para alabar la emisión de edeuda pública de más de 1.000 millones de euros que ha colocado en el mercado, con críticas a "otras regiones", en referencia a Cataluña, que no la tienen. Ha sido entonces cuando se ha preguntado que "cuánto tiempo va a durar esta locura que estamos viendo de cesiones permanentes al independentismo" catalán por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.

"Vemos en esta nueva cesión un auténtico disparate, una humillación", ha subrayado España, quien ha acusado al Gobierno de "mentir" porque hace unos días el propio Ejecutivo decía que las competencias eran "exclusivas" del Estado, y sin embargo "ahora han vuelto a cambiar de opinión". Tras asegurar que esta cesión es "absolutamente inconstitucional", la portavoz del Ejecutivo ha indicado que las cesiones "no tienen límites", hasta el punto de que se "están desmantelando todas las infraestructuras básicas" del Estado, que se "está vendiendo y me pregunto que a qué precio".