María Jesús Montero: "El gran miedo de Moreno Bonilla es lo que ha ocurrido: que me presentase"

"¿Qué soy una paracaidista? ¿Perdone? He estado 15 años en el Gobierno de Andalucía y otros 10, dirigiendo hospitales"

"En Salud lo primero que hizo el señor Moreno Bonilla fue suspender la subasta de medicamentos, que aportaban 200 millones de euros"

"Tengo la convicción de que voy a ser la próxima presidenta de la Junta de Andalucía"

"Mi domicilio está aquí, nunca lo cambié, como mi familia, mis hijas, mi madre"

"Voy a contar con todos en el partido, todos se tienen que sentir integrados"

"Me importa qué se hace con el dinero que se recauda, no si se recauda en un territorio o por parte del Gobierno central"

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Entrevista a María Jesús Montero / Juan M. Marqués Perales, Vídeo: José Ángel García

"Mi domicilio está en Andalucía, nunca lo cambié, mi familia está aquí, mis hijas... ". María Jesús Montero (Sevilla,1966), vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, acaba de formalizar su precandidatura para ser la secretaria general del PSOE de Andalucía. Nunca antes había liderado una carrera dentro del partido al que se afilió a principios de este siglo, aunque su experiencia en la gestión sanitaria, en los Gobiernos de la Junta y en los de la nación es de las más amplias del panorama político español.

Pregunta.-¿Cómo va a compatibilizar usted el segundo puesto en el Gobierno de la nación, el Ministerio de Hacienda, que es un Ministerio de Estado, con el liderazgo del PSOE de Andalucía? Todo el mundo se hace esta pregunta.

Respuesta.--Sí, y me resulta curioso que el PP se la haga a raíz de que yo haya decidido dar el paso, porque, claro, hay muchos antecedentes. Los casos de María Dolores de Cospedal, José Manuel Soria, Alfonso Alonso y Javier Arenas lo evidencian. Es que Arenas compatibilizó la presidencia del PP de Andalucía con el Ministerio de Trabajo.

P.-¿Le molesta que le digan que es una candidata a palos?

R.-Me molesta la falta de verdad. Hay algunos que hablaban de mí, y a todas horas, antes de que diera el paso para ser candidata a la Secretaría General; todos los días, a cualquier hora, hablaban de mí y de Pedro Sánchez. En el Parlamento andaluz se ha hablado más de María Jesús Montero en un debate del Estado de la Comunidad que de la situación de Andalucía. En las ruedas de prensa del Consejo de Gobierno se ha hablado más de María Jesús Montero que de cualquier cosa. Y eso se debe a que el gran miedo que tenía Moreno Bonilla era, justamente, lo que ha ocurrido, que me presentase. Temía que, en un momento determinado, yo diera el paso para liderar el PSOE de Andalucía, porque él sabe que mis opciones para ganar son muchas.

P.-¿Eso es lo que cree usted? ¿Que Moreno Bonilla contaba con esa opción?

R.-Bueno, sé que lo ha ido contando en los corrillos de periodistas. La cuestión es intentar dañar la imagen de la persona que se presenta, y hacerlo por tierra, mar y aire. Eso me parece un error, porque a mí, cuando otro partido político presenta líderes con potencia, me parece bien. Algunos me dicen que soy una paracaidista. ¿Perdone? Yo, que me he llevado 15 años en el Gobierno de Andalucía y otros 10 años dirigiendo hospitales en Andalucía. ¿De dónde venía Moreno Bonilla? De Madrid.

P.-Digo lo de la compatibilidad por dos razones. Una es por tiempo, me pregunto si usted tendrá tiempo para dormir, pero también hay decisiones que tomará como ministra de Hacienda que se entenderán algunas veces como un trato de favor para Andalucía y otras, como un castigo para Andalucía. Por ejemplo, el caso reciente de Jaén, que se ha entendido como un privilegio que le ha dado a la ciudad de Jaén para ganar una moción de censura.

R.-Soy una persona que, cuando está al frente de una organización como ésta o de un Ministerio o de un departamento, trabajo en equipo, tengo capacidad de compartir criterio, orientación y delegar también tareas.

P.-Se dice que Pedro Sánchez le obligó a usted a ser candidata. ¿Le obligó?

R.-No, no. Es que no se puede obligar a una persona a esto. ¿Pero cómo vas a obligar a alguien a que tome una decisión tan importante para la vida propia como es liderar el partido en Andalucía? Además tengo la convicción de que voy a ser la próxima presidenta de la Junta de Andalucía.

P. -¿Presidenta en el año 2026?

R.-Yo voy a ser presidenta en el año 2026.

P.-Usted tiene bastante experiencia en gobiernos, pero es la primera vez que da un paso para liderar un proyecto.

R.-Ha sido el momento más especial porque en los demás casos te llaman para estar, ¿no? Te llaman para ser consejera, te llaman para ser ministra, te proponen ser vicepresidenta. Evidentemente, uno dice que sí o uno dice que no. En este caso no, en este caso es tu reflexión, tu decisión. Yo lo consulté tanto con Juan Espada como con Pedro Sánchez. Son mis secretarios generales y, por supuesto, su criterio, su opinión me importaba. Yo respeto enormemente a Juan Espadas, es mi amigo, y eso era para mí muy importante. La decisión no puede ser de otra manera que tuya, personal e intransferible. Y cuando yo decido dar el paso adelante, es porque considero que el proyecto político que voy a encabezar puede contar con un valor añadido, porque es una candidatura ganadora.

P.-Si sale elegida secretaria general, tal como se prevé, tiene que hacer un equipo. Necesita alguien que le lleve el día a día aquí, un secretario de Organización, necesita cambiar el grupo parlamentario, necesitará portavoces...

R.- Sí. Yo quiero decir una cosa que, probablemente, mucha gente no lo sepa, pero yo he mantenido mi domicilio en Andalucía. Yo mantengo mi domicilio, mantengo aquí mi familia, mis hijas viven en Andalucía, mi madre, mi pareja, yo nunca he perdido el vínculo ni nunca lo perdería, porque para mí es mucho más satisfactorio vivir en Andalucía que en otras partes de España, vamos a decirlo así, ¿no? Y sí, claro que hay que hacer un equipo, hay que hacer un equipo de personas con talento, de personas comprometidas y, sobre todo, hay que trabajar mucho en equipo.

P.- ¿Juan Espada va a seguir de portavoz del Senado?

R.-No me corresponde a mí tomar esa decisión, pero hasta donde yo sé, sí. Nadie ha cuestionado que Juan Espada continúe siendo el portavoz del Senado y yo creo que seguirá, pero, vamos, esta es mi opinión.

P.-¿Y tiene que seguir en el Parlamento andaluz?

R.-Eso le corresponde a él. No lo sé, no lo hemos hablado, es una decisión que tendrá que adoptar él.

P.-En el PSOE andaluz se han puesto de acuerdo muchas sensibilidades sobre su candidatura, desde gente que ha estado con Susana Díaz hasta el último momento a gente que estuvo con Juan Espadas. ¿Usted va a contar con todos?

R.-Sin duda, eso tiene un valor infinito.

P.-Hasta ahora esto no ha sido así.

R.-Una de las principales potencias que tiene esta nueva etapa es justamente esa. Todo el mundo se tiene que sentir integrado.

P.-¿Usted sabe el lío que se va a meter a la hora de hacer una Ejecutiva?

R.- Aquí hay trabajo para todos. Todas las manos son necesarias. Esto o es un proyecto colectivo o no será, porque esto no es una cuestión sólo de quién lidera el proyecto, es una cuestión de que cada militante tiene que saber que su trabajo es imprescindible, insustituible. Esto no ha sido un proceso fácil, yo quiero reconocer a mi compañero Juan Espada su labor, nosotros éramos un partido de gobierno, 35 años en el Gobierno, y tuvimos que adaptarnos a ser un partido en la oposición. Eso no se hace de la noche a la mañana.

P.- ¿Comparte la tesis de que el PSOE de Andalucía entró en crisis cuando perdió la Junta y todavía no ha salido de esa crisis?

R.-Cuando se perdió la Junta, el partido sufrió un shock, un shock del que tarda tiempo en recuperarse y eso significa no sólo acostumbrarse a hacer otra tarea, sino creer firmemente en que se tienen los mimbres para volver a tener la victoria.

P.-¿Y cómo piensa recuperar ese votante de centro izquierda que le ha cedido el voto a Juan Manuel Moreno?

R.-Diría que es evidente que el Partido Popular ha tenido y tiene votos prestados, un voto que no le es natural, pero que ante la coyuntura, de manera libre y legítima, los ciudadanos deciden depositar su confianza en otro lado. Después de seis años, después de casi siete años de Gobierno del Partido Popular en Andalucía, yo misma me pregunto: ¿qué proyecto ha desarrollado el Gobierno andaluz en esta tierra en los últimos seis años que han sido claves para poder incorporarse a la senda de crecimiento? Y yo me contesto, ninguno. Se ha escudado en una pandemia primero; posteriormente, en una crisis de inflación y, después, en la confrontación. Ha fiado toda su estrategia a confrontar con el Gobierno de España. No ha hecho nada que haya aportado a Andalucía una nueva capacidad de generar riqueza para redistribuirla y de generar crecimiento. ¿Cómo se puede reconectar, que le llamo yo, con la clase media, con los trabajadores, con los ciudadanos de Andalucía? Pues yo creo que, a partir de un proyecto ilusionante que te permita, justamente, decir que Andalucía no se puede resignar. Andalucía no se puede conformar solamente a estar peleando. Andalucía de la mano de Moreno Bonilla es ahora la comunidad autónoma con menor PIB per cápita. Cuando eso ocurre, a mí me duele.

P.-Supongo que no tendrá nombres todavía para la Ejecutiva, pero usted también es responsable del partido en toda su totalidad y también de las elecciones municipales, de las alcaldías. Me gustaría preguntarle por el caso concreto de la ciudad de Sevilla y de Antonio Muñoz, ex alcalde socialista. ¿Se debe presentar otra vez?

R.-La experiencia que estamos teniendo los sevillanos, y yo en este sentido ejerzo como sevillana en esta ciudad , es que no tengo ninguna duda de que en las próximas elecciones Antonio Muñoz va a ganar la Alcaldía. La experiencia que estamos teniendo con este alcalde [José Luis Sanz] es bastante evidente para todo el mundo. No se ha producido ningún avance.

P.¿Y alguna otra persona como Antonio Muñoz tiene usted clara que también tiene que seguir trabajando en el mismo sentido en Andalucía?

R.-Sí, pero yo creo que ya llegará ese momento.

P.-Se ha hablado mucho de Juan Francisco Serrano estos días.

R.-Voy a contar con Juanfran Serrano donde sea. ¿Cómo no vamos a contar con los andaluces que han cogido experiencia, que tienen talento y que tienen todo un futuro por delante?

P.-Antes hablábamos de problemas para obtener tiempo, pero qué ocurre con los diferentes intereses que pudiera tener el Ministerio de Hacienda, de un lado, y Andalucía, de otro.

R.-Me llama la atención que alguien piense que puede ser contradictorio o incompatible estar en el Gobierno de España y ser responsable de un territorio en concreto. Yo no estoy en Pernambuco, estoy en el Gobierno de España que es también Andalucía. Siempre lo he dicho: en cualquier actuación política que ha hecho el Gobierno de España, y todas pasan por el Ministerio de Hacienda, siempre la he mirado también desde mi visión andaluza, de cómo esto afecta a los intereses de Andalucía. Eso sale innato. Después de haber estado más de 15 años en el Gobierno andaluz, uno tiene las claves, y yo nunca hubiera dado el visto bueno a ninguna iniciativa que hubiera entendido que agravia o que perjudica a Andalucía. Nunca lo hubiera hecho.

P.-Lo más polémico de su gestión, sin embargo, ha sido la negociación de la financiación de Cataluña, que entra en contradicción con alguno de los postulados que usted misma había defendido en el Parlamento como consejera de Hacienda.

R.-Bueno, aquí todo está pivotando sobre un acuerdo que firman partidos políticos y que todavía no ha tomado forma en términos de proyectos de ley. Además, tendrá que ser una ley orgánica y, sin embargo, todo el mundo, incluso el Gobierno andaluz, habla como si se hubiera hecho, como si se hubiera materializado y hubiera tenido unos determinados resultados. Todo lo contrario, ¿no? Ahora, yo siempre he tenido una idea que puede que no sea compartida por el Partido Popular, y es que España debe profundizar en su estructura federal.

P.-Pero hay un acuerdo.

R.-El acuerdo que se firma con Esquerra Republicana de Cataluña es un acuerdo que intensifica la vocación de autogobierno que tiene esta comunidad autónoma y que tienen otras comunidades autónomas. Y el propio acuerdo habla de que se trata de una financiación solidaria. Nadie pone el acento en eso, en la solidaridad; todo el mundo lo pone en la singularidad. Singularidades tienen todos los territorios; por tanto, cada uno tendrá que ejercer su propia singularidad, pero con una premisa que es muy importante en el acuerdo y que quedó bien reflejada: Todas las comunidades autónomas tendrán que aportar para que los servicios públicos que se prestan vivan donde vivan los ciudadanos tenga criterios de calidad homologable en todo el territorio. Me da igual si la recaudación se desarrolla en una parte del territorio o por parte del Gobierno de España, lo importante es el destino del dinero, dónde va a repercutir y cómo se reparte. Por supuesto, eso no está desarrollado en el acuerdo

P.-¿Sigue creyendo que en esta legislatura se puede negociar un nuevo sistema de financiación?

R.-El problema es que el Partido Popular no pone una alternativa encima de la mesa, porque no quiere hablar y, a la vez, ha denostado el acuerdo con Esquerra. Si tiene una alternativa, que la ponga en la mesa, pero una alternativa, no esto de que queremos los principios de equidad y solidaridad, asuntos en los que estamos todos de acuerdo, esto lo firmamos todos.

P.-Entonces, ¿todo sigue empantanado?

R.-Hemos avanzado desde el Ministerio de Hacienda con este mismo modelo de financiación. Hemos entregado a las comunidades 300.000 millones de euros más en siete años que en los siete años de Mariano Rajoy. 300.000 millones de euros, y Andalucía, 53.800 millones. Divida por siete. Cuando me hacen referencia a los acuerdos [del Parlamento] del año 2017, que ni siquiera se han preocupado de actualizar, cabe recordar que se reclamaban cada año 4.000 millones de euros más. ¿Me va a devolver parte de los que te he dado de más?

P.-Pero, ministra, ese aumento de fondos es para siempre o está sujeto a los vaivenes económicos.

R.-Pues para eso hace falta un nuevo modelo de financiación, porque yo sí creo que el modelo tiene que tener una garantía, una garantía de servicios mínimos. Yo era consejera de Hacienda cuando sobrevino la crisis económica, y Cristóbal Montoro no sólo nos dio menos recursos, es que no tuvo ni siquiera un gesto con las comunidades autónomas, todo lo contrario. Cada año, teníamos menos dinero que el anterior. Eso no lo puede decir el presidente Moreno Bonilla. Siempre ha recibido más dinero.

P.-Si hay más dinero, ¿por qué cree que a Moreno Bonilla no le están saliendo tan bien las cosas en la Consejería de Salud? Es una Consejería que usted conoce.

R.-Porque el debate no se puede centrar sólo en las cantidades. Yo creo que el debate también es de modelo de gestión, de modelo de sistema, de destino del dinero, y yo creo que en sanidad se han cometido errores muy importantes que han producido una suerte de desmantelamiento del sistema sanitario. El señor Moreno Bonilla llega y, una de las primeras medidas que adopta, es cargarse la subasta de medicamentos que estaba proporcionando al sistema, en aquel momento, 200 millones de euros y que tenía una perspectiva de que pudiera ir en incremento. ¿Por qué? ¿Por qué ese dinero se lo quedan ahora las empresas farmacéuticas? Se desmanteló también el modelo de gestión de los centros sanitarios, que profesionalicé para que fuesen profesionales los que dirigiesen el sistema sanitario.

P.-El PP le critica que usted fue una de las pioneras en concertar con servicios privados.

R.-Un sistema sanitario siempre tiene un porcentaje, que aquí era del 3%, destinado a pruebas concertadas, pero en mi etapa de viceconsejera y de consejera paramos hospitales que iban a ser concertados.

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