Preocupación en Andalucía ante la amenaza de los aranceles de Trump

Lo que pasa en la Casa Blanca afecta a la vida diaria en Andalucía. A la de los pueblos y ciudades andaluces. Porque Estados Unidos es el primer destino de la exportación del campo andaluz y cualquier cambio en la política arancelaria del Gobierno de Trump tiene un impacto directo, como ya sabe de más el sector de las aceitunas negras que tienen unos aranceles del 35% desde que Trump en su anterior mandato los impusiera. En el discurso de su juramento como nuevo presidente de Estados Unidos este lunes anunció que “impondremos aranceles e impuestos a los países extranjeros” en lo que supone la conformación de que la guerra comercial será uno de los pilares de su segundo mandato, unas palabras que no han hecho más que aumentar los temores del campo andaluz.

Porque los datos son contundentes. Andalucía exporta cada año cerca de tres mil millones de euros (2.940 exactamente en el último ejercicio) a Estados Unidos, que es el primer mercado no europeo de destino de las exportaciones. Entre las mercancías destacadas figura el aceite de oliva como la primera. De hecho, y a pesar de la subida de precios de esta grasa, las ventas han aumentado un 64% a lo largo de 2024 y llegan a los 807 millones de euros.

El sector que ha salido peor parado de las políticas proteccionistas de las administraciones de Trump y Biden ha sido el de la aceituna negra, a la que se grava con un 35%. El secretario general de la Asociación de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa), Antonio de Mora, explicaba a Efe que el panorama al que se enfrentan los productores “es el mismo desde que nos impusieron los aranceles porque con Biden no cambió nada”, de modo que se va a seguir “luchando para que quiten los aranceles y exportar todo lo posible”.

Su voz no era la única que se escuchaba este martes. El secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, reclamaba a la Unión Europea ser “beligerante” ante la política arancelaria que puede desplegar el nuevo presidente de los Estados Unidos, y le ha pedido que “llegado el caso, no actúe de la misma forma que en el anterior mandato” del dirigente republicano. “Su llegada a la Casa Blanca no es ninguna buena noticia para el sector agroalimentario andaluz”.

El sector del vino del Marco de Jerez en la provincia de Cádiz ve con “mucha preocupación” los posibles aranceles, ya que este es un mercado “muy importante” y “con potencial”, según decía César Saldaña, presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla Sanlúcar de Barrameda y Vinagre de Jerez.

El mercado norteamericano oscila entre la cuarta y la quinta posición en exportaciones para el sector del vino, enviando en torno a millón y medio de botellas directas. Así, este mercado tiene sobre todo “un potencial de crecimiento importante”, con “altos niveles de rentabilidad”. En 2024 las exportaciones a Estados Unidos subieron “un 20%”, aunque como ha apuntado Saldaña, el año anterior (2023) experimentó un descenso de casi la mitad respecto a 2022.

“Menos frentismo”

En este escenario, la portavoz del Gobierno andaluz pedía al Ejecutivo de Pedro Sánchez que trabaje para “no poner en riesgo” la economía andaluza. La portavoz del Gobierno andaluz y consejera de Hacienda, Carolina España, instó al Gobierno de España, en interlocución con la Unión Europea, a que deje al margen una actitud frentista” y la “confrontación” con la nueva Administración de Donald Trump para “no poner en riesgo” las exportaciones andaluzas a Estados Unidos.

Carolina España pedía más diplomacia y una actitud proactiva al diálogo y la negociación con la administración Trump, “la diplomacia tiene mucho trabajo que hacer en estos momentos”. La portavoz del Ejecutivo llamaba a la prudencia en un asunto particularmente sensible, sobre todo porque hay otros sectores, como los coches eléctricos en cuya industria auxiliar tiene la Junta puestas muchas esperanzas, que también podrían estar en solfa.

El consejero Antonio Sanz, por su parte, recordaba que Andalucía obrará con lealtad al Gobierno de España, que es quien tiene la responsabilidad de la diplomacia.