La vocación sanitaria prende en los jóvenes andaluces

La crisis provocada por la pandemia del Covid-19 dio pie a numerosas predicciones. Pocas se cumplieron. Ni la sociedad es mejor que antes ni se ha generalizado el trabajo en casa ni han mejorado las habilidades reposteras ni la capacidad de dosificar el papel higiénico. Un pronóstico sí estuvo acertado, el de aquellas voces que anunciaron un aumento de la vocación sanitaria entre la gente joven. Las cifras corroboran ese augurio. El número de estudiantes matriculados en grados de ciencias de la salud ha crecido un 20% en una década.

Los adolescentes que en los primeros momentos de crisis del coronavirus fueron testigos de la urgente necesidad de médicos y enfermeros, así como de la relevancia social de todos ellos en una pandemia, también de los farmacéuticos, son ahora parte de los 7.623 universitarios que cursaban un grado de Ciencias de la Salud en las universidades públicas andaluzas en el curso 2023-2024. Son las cifras que figuran en el informe Datos y cifras del sistema universitario español publicado recientemente por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Esos 7.623 estudiantes es un número un 20% más alto que los 6.393 universitarios sanitarios matriculados en el curso 2013-2014 y significan el 20,3% del total de los universitarios andaluces.

Constatada la creciente preferencia de los jóvenes por los estudios sanitarios, cabe reseñar la predilección de los andaluces por las Ciencias Sociales y Jurídicas. Continúa así la histórica pujanza del Derecho y se constata el paulatino interés de las empresas por contar con profesionales especializados en Sociología o Antropología, por citar dos de los estudios incluidos en este apartado. Estos grados aglutinaron al 48,2% del total de los universitarios andaluces el curso pasado. El porcentaje apenas ha variado del 47,9% de hace una década.

Baja la arquitectura y la ingeniería

Al mismo tiempo que ha crecido el interés por las profesiones vinculadas a la salud, ha disminuido el apego por la arquitectura y la ingeniería, aunque sean todavía la segunda opción de los universitarios por detrás de las carreras sociales y jurídicas. Del análisis del informe del Ministerio de Ciencia puede concluirse que los arquitectos y los ingenieros que saldrán de las universidades andaluzas se reducirán un 12% en los próximos años. El número de estudiantes en esta categoría era de 10.504 en 2013-2014, sensiblemente mayor a los 9.149 alumnos de 2023-2024. La proporción del total de universitarios andaluces en Arquitectura e Ingeniería es del 17,9%, una cifra es que cuatro puntos menor que en el conjunto de España (22,3%).

En cuanto al resto de categorías, es dable mencionar la levísima bajada de los matriculados en las especialidades de Artes y Humanidades del 11,8% al 11,7%, en relación al total de universitarios en todos los grados a lo largo de la última década, y la leve subida en el mismo periodo del 7% al 8% en las carreras denominadas de ciencias, en comparación al resto de los estudios universitarios en los centros públicos andaluces.

En una década, desde el curso 2013-2014 al 2023-2024, el número total de personas matriculadas en las universidades públicas andaluzas se ha reducido desde la cifra de 51.868 a la de 51.128. La bajada ha sido algo mayor del 1%.