Cortegana, un año más, presente en FITUR 2025

Contenido ofrecido por Ayuntamiento de Cortegana

Las singularidades de este municipio serrano, junto a su interesante oferta en patrimonio, cultura y naturaleza, lo convierten en un lugar de visita indispensable en la Sierra de Huelva

Cortegana, un año más, presente en FITUR 2025
Cortegana, un año más, presente en FITUR 2025

22 de enero 2025 - 05:00

Enclavada en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, Cortegana presenta un término municipal dividido en dos sectores geográficos separados entre sí. La situación geográfica del núcleo principal y sus cuatro pedanías, San Telmo, Valdelamusa, La Corte y Puerto Lucia, permiten las mejores cualidades serranas y mineras. El Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, junto al Parque Natural Sierra Norte de Sevilla y el Parque Natural Sierra de Hornachuelos conforman desde 2002 la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena.

Sobre la localidad se erige su castillo. De origen medieval y declarado Bien de Interés Cultural, jugó un importante papel militar en la denominada “Banda Gallega” que, a lo largo de la frontera con Portugal, defendía el Reino de Castilla y la ciudad de Sevilla. Totalmente restaurado y visitable, añade el interés de unas magníficas vistas del pueblo y de toda la comarca. Junto a él, se sitúa la Ermita de la Virgen de la Piedad, patrona de Cortegana, hermoso y sencillo templo del S. XIII que podría suponer la primera presencia cristiana en estas tierras.

Ya en el casco urbano, se asienta la Parroquia del Divino Salvador (s.XIV), el edificio de culto más importante de Cortegana. Declarado Bien de Interés Cultural, sorprende por sus grandes dimensiones y la presencia de distintos estilos arquitectónicos que la han enriquecido con el devenir de la historia. Destaca el Tesoro Parroquial, compuesto por ricas piezas de plata y oro, que lo convierten en uno de los mejores y más completos de la provincia, así como el conjunto de piezas de forja del siglo XVII compuesto por tres púlpitos y una reja.

Otro edificio religioso es la Iglesia de San Sebastián del s. XIV, de estilo gótico mudéjar. En la actualidad es la sede de la hermandad de la Vera Cruz y desde 2019 acoge la exposición de una espléndida obra belenística gracias a la generosidad de Francisco García Vázquez, Juan Randado y Alberto Oliver. Se trata de un verdadero Belén Napolitano compuesto por piezas originales, algunas fechadas a finales del siglo XVIII, procedentes del mismo Nápoles. Entre sus escenas pueden admirarse algunas habituales en este tipo de belenes, como el pastor durmiente (Benino) y otras relacionadas con Cortegana, como el puesto de productos del cerdo ibérico o la tradicional cerámica de cuchara.

A la salida del pueblo, en el camino antiguo hacia Aroche, se encuentra la Ermita del Calvario. Presenta un aspecto muy actualizado, fruto de su reconstrucción en 1974. En su interior se conserva la extraordinaria talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que mantiene la cabeza y las manos del esculpido en 1607 por Blas Hernández Bello, imaginero del círculo de Martínez Montañés.

Cortegana posee, además, importantes espacios y edificios civiles de notable interés entre los que sobresale la “Casa Mudéjar” del s.XV convertida en una muestra de la vida sencilla de aquella época y un conjunto histórico alfombrado con mosaicos de piedra y salpicado de hermosas fachadas de casas señoriales como la de la Casa Estrada.

La plaza de toros de 1854 (mantenida y atendida por mujeres conserjes desde sus inicios) se sitúa en el popular barrio de la “Peñalta”, una de las zonas más altas el pueblo, frente al cerro del castillo. Es un edificio de planta circular realizado en mampostería de piedra y reforzado con potentes contrafuertes, visibles en su exterior. Tiene dos muros de contención y un relleno de piedra que constituye el graderío. Tras su última remodelación en 2012 le fue añadido un callejón recobrando así todo su esplendor y belleza.

El agua y su aprovechamiento han sido fundamentales para configurar la realidad histórica de este municipio. Innumerables fuentes riegan sus calles y plazas, constituyendo grandes espacios de sociabilidad. Ejemplo de ello es el conjunto de lavaderos, abrevadero y fuente en el nacimiento del Río Chanza, afluente del Guadiana, fechado a finales del S. XIX.

Para desconectar, rodeados de tranquilidad y belleza, Cortegana ofrece atardeceres increíbles y unas vistas privilegiadas de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche desde cualquiera de sus miradores. En un pueblo con una topografía accidentada e importantes desniveles, los miradores representan interesantes lugares para la contemplación del paisaje. Conformados en el propio municipio, ofrecen espectaculares panorámicas del conjunto urbano, que aparece perfectamente integrado en el entorno natural. Además puedes apreciar los magníficos paisajes que rodean Cortegana, caracterizados por sus valores medioambientales o por su estrecha relación con la mano del hombre que potencia su conservación y mantenimiento a través del aprovechamiento de los campos y huertas.

Cortegana posee importantes espacios y edificios civiles de notable interés
Cortegana posee importantes espacios y edificios civiles de notable interés

La oferta festivo cultural de Cortegana, incluye actividades a lo largo de todo el año destacando las Jornadas Medievales en agosto (las más antiguas de Andalucía), la Romería de San Antonio de Padua (de las más multitudinarias de nuestra comarca) y la Semana Santa, días cargados de una fuerte devoción, donde se funden religión, cultura y tradición. Es posible contemplar los desfiles procesionales de gran raigambre popular desde los enclaves más bellos de Cortegana.

Las fiestas patronales están consagradas a la Señora de la Piedad. Procesiona el 8 de septiembre por las calles de Cortegana con gran sentimiento entre sus habitantes y allegados. En los días sucesivos tiene lugar la Feria, cuyo origen se remonta a la feria del ganado porcino antes del periodo de la montanera. En la actualidad se centra en actividades festivas como los paseos a caballo, corridas de toros, dianas, concierto de la Banda Municipal de Música, fuegos artificiales, reuniones y convivencias en torno a casetas y chiringuitos y atracciones para los más jóvenes.

En cuanto a la gastronomía, debemos destacar los productos ibéricos de cerdos criados en libertad en las múltiples y frondosas dehesas que tiene esta localidad serrana. Un clima privilegiado y la sabiduría transmitida de generación en generación en las empresas cárnicas del municipio y los pequeños productores aportan los ingredientes necesarios para obtener manjares únicos. Jamones y paletas, cañas de lomo, chorizos, salchichones y morcillas, además de exquisitas carnes, hacen el deleite de los paladares más exigentes.

Pero la gastronomía corteganesa va más allá y a estos productos de máxima calidad podemos acompañarlos con panes artesanos, elaborados con un exquisito cuidado o quesos tradicionales de sabores sorprendentes. El capítulo de dulces también ocupa un lugar fundamental en este enclave. Famosos en todo el territorio nacional son los piñonates de Cortegana, junto a la repostería fina que también se elabora en el municipio.

La miel artesanal y ecológica es otro de los grandes atractivos de Cortegana a la que se suma la generosidad de sus muchas huertas en verano, con hortalizas y frutas aclamadas cada año por propios y visitantes.

Productos ibéricos de cerdos criados en libertad en las múltiples y frondosas dehesas
Productos ibéricos de cerdos criados en libertad en las múltiples y frondosas dehesas

El senderismo, Nordic Walking, rutas de interpretación natural y etnográfica o el apiturismo, llevan a disfrutar de la belleza de nuestro entorno, rodeados de castaños, bosques de ribera y dehesas centenarias. Entre los senderos más demandados en Cortegana, se encuentra la Ruta de los Molinos. La tradición de la molienda de trigo mediante la modalidad de molinos de cubo está constatada documentalmente en la segunda mitad del siglo XV. La molienda de trigo fue esencial para producir harina, la base alimentaria de las sociedades pasadas.

Cortegana disponía de una docena de molinos harineros de cubo y rodezno, que se distribuían por el arroyo de Los Molinos, abastecían a los pobladores de la zona y exportaban a pueblos limítrofes. Los arrieros con sus mulas transportaban los excedentes por toda la provincia de Huelva y descansaban en dos posadas de arrieros, una de ellas con vertida a día de hoy en establecimiento turístico. A lo largo de esta ruta se encuentran los restos de siete molinos, equidistantes entre sí y mimetizados en el frondoso paisaje. La vuelta por el camino de La Alameda se corresponde con el antiguo camino de Ayamonte a Badajoz.

Más allá de todas estas riquezas, existen varios aspectos que hacen de Cortegana un lugar inigualable. Natural de Cortegana fue D. Pedro Romero de Terreros, I Conde de Regla , noble y hombre de negocios español afincado en el México colonial que se dedicó a la explotación de minas y de haciendas en el siglo XVIII, convirtiéndose en uno de los hombres más ricos del mundo. Fue responsable de la primera huelga minera en 1766. Regaló a la Armada del Rey Carlos III un buque de guerra con mas de 100 cañones (bautizado como Conde de Regla) y otro barco que tenía las alcobas cubiertas de piedras preciosas. Fue creador del Real Monte de Piedad de Ánimas, antecedente del Nacional Monte de Piedad, considerada la institución financiera más antigua del continente americano, que contribuyó a la solución de problemas económicos de muchos habitantes de la Nueva España.

En nuestra localidad, la metalurgia del hierro en trabajos de romanería están documentados desde principios del siglo XVII y es en la actualidad el único lugar del mundo donde se fabrican romanas (hoy día por encargo) y que sirvieron durante años de eficientes herramientas para el peso de corcho y ganado porcino, fundamentalmente. Los dos únicos talleres que lograron subsistir decidieron orientar la producción al mundo del caballo, llegándose a exportar sus productos a diversos lugares del mundo como a México, Argentina o a EEUU (para uso militar).

Nuestro vecino Enrique Vázquez Fernández, es el último alfarero de cerámica de cuchara, una técnica originaria de Cortegana consistente en el chorreo de tintes desde una cuchara hacia una pieza que se mueve manualmente. Llegaron a existir 80 alfareros que obtenían barro y tintes de minas de localidades cercanas. La cerámica de cuchara es un oficio en riesgo de desaparición, un saber ancestral de gran valor cultural y etnográfico que convirtió a Cortegana en uno de los municipios alfareros por antonomasia a comienzos del s.XX.

Imprescindible, que duda cabe, nombrar dos edificios muy representativos en Cortegana, sus dos Casinos de Sociedad , relacionados estrechamente con el desarrollo de las industrias corcho taponeras durante los siglos XIX y XX. Pocos pueblos pueden contar dos edificaciones de este tipo con tan alto valor cultural, social y patrimonial. Lugares que hoy se afanan por subsistir pero que en otros tiempos fueron testigos de largas partidas de cartas y dominó, interminables tertulias políticas e interesantes historias vecinales entorno a una mesa de camilla al calor de u n buen brasero de leña. Las directivas de uno (Casino de “Arriba” o Gran Casino) y de otro (Casino de “Abajo” o Nuevo Casino) se arman de valor y voluntad para evitar el cierre de estos inmuebles, espacios centenarios que un día fueron centro de la vida económica y social en Cortegana.

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