Una inmersión en la historia del Descubrimiento de América

El municipio de Palos de la Frontera, conocido como la Cuna del Descubrimiento de América, es el lugar perfecto para adentrarse en la historia de esta gran hazaña. Cada año celebra la Feria Medieval del Descubrimiento, un evento declarado de Interés Turístico de Andalucía. Esta feria rememora el regreso de las carabelas Pinta y Niña al puerto de Palos el 15 de marzo de 1493. La festividad atrae a decenas de miles de personas, y la localidad se traslada al siglo XV, con mercaderes, exhibiciones, teatros y actividades participativas.

Asimismo, Palos de la Frontera cuenta con numerosos lugares que la vinculan a grandes gestas. Frente al Ayuntamiento se encuentra la Plaza Comandante Ramón Franco, creada en los años 70 en honor al aviador, en conmemoración del famoso vuelo internacional realizado por el hidroavión Plus Ultra, que partió del Muelle de la Calzadilla en Palos. Esta aventura marcó un nuevo vínculo entre la localidad y América, pero esta vez a través de la aeronáutica.

Del mismo modo, en el centro de la plaza, se erige una escultura dedicada a Martín Alonso Pinzón, capitán de la Pinta e hijo ilustre de Palos. Justo enfrente está el Ayuntamiento de la ciudad, cuya fachada fue inaugurada en el 525 aniversario del Descubrimiento de América. A través de sus relieves cerámicos policromados, se representan los lazos de la localidad con la histórica gesta, así como su tradición marinera, agrícola e industrial.

A pocos pasos de distancia y como parada imprescindible, se encuentra la Casa de Martín Alonso Pinzón, residencia donde vivieron los Hermanos Pinzón. En su interior se pueden ver documentos y objetos relacionados con la familia Pinzón y la implicación de la ciudad en el Descubrimiento de América. En la planta superior, elegantemente decorada, se exhiben maquetas de las tres carabelas y facsímiles de la Real Provisión de los Reyes Católicos de 30 de abril de 1492, que ordenaba a ciertos vecinos de Palos poner al servicio de Colón dos carabelas.

Muy cerca de allí, encontramos el antiguo Hospital de la Misericordia, hoy convertido en el Museo Naval de Palos de la Frontera. Alberga una extensa colección de maquetas de barcos de distintas épocas, elaboradas a mano, que han sido cedidas por la Fundación Macías Monasterio.

Si continuamos el recorrido, llegamos a la Iglesia de San Jorge Mártir, patrón de la villa. Desde 1931, este templo es considerado monumento nacional y se distingue como uno de los principales lugares colombinos. Ante su puerta principal, el 23 de mayo de 1492, se leyó la Real Provisión que informaba a los vecinos de Palos sobre el viaje que Cristóbal Colón planeaba emprender. También fue aquí donde los marineros celebraron una misa el 3 de agosto de 1492, antes de embarcarse hacia América.

Próximo a la iglesia, se encuentra el Castillo de Palos, una fortaleza medieval de gran valor histórico. Actualmente, está siendo restaurado con el fin de recuperar su patrimonio y ofrecer a los visitantes y residentes una mejor comprensión de su historia.

Bajando hacia la salida de Palos de la Frontera, encontramos La Fontanilla, una fuente pública ubicada cerca del puerto histórico. Este fue el lugar donde las naves colombinas se abastecieron de agua antes de partir. A pocos metros de allí se localizan los restos arqueológicos del puerto de Palos, un lugar clave para el comercio y el transporte en el siglo XV.

A poco más de tres kilómetros de la villa se encuentra el “Conjunto Monumental de La Rábida”, el núcleo de la Ruta Colombina. Este sitio fue testigo de lo que inicialmente se pensó como una nueva ruta hacia la India, que resultó ser el continente americano. Después de recorrer unos hermosos jardines, llegamos al Monasterio de Santa María de La Rábida, declarado Monumento Nacional en 1856. Aquí, Cristóbal Colón encontró refugio y apoyo de los frailes. En su iglesia se encuentra un crucificado gótico y la imagen de la Patrona de Palos de la Frontera. Los frailes franciscanos cuidan también de la Virgen de los Milagros, Santa María de La Rábida, además del Claustro Mudéjar, los frescos de Daniel Vázquez Díaz y el museo dedicado al Descubrimiento, que hoy siguen siendo puntos de gran interés. Justo enfrente del monasterio se erige el Monumento al IV Centenario del Descubrimiento de América.

Más abajo, a orillas de la ría, se encuentra el Muelle de las Carabelas, un museo que alberga réplicas de las naves colombinas: La Niña, La Pinta y La Santa María. Este sitio se ha convertido en uno de los puntos más emblemáticos y visitados de la provincia de Huelva. El muelle está rodeado por un entorno natural incomparable, en la confluencia de los ríos Tinto y Odiel.

A tan solo 12 kilómetros de Palos se encuentra Mazagón, un núcleo poblacional perteneciente a los municipios de Moguer y Palos de la Frontera. Este paraíso costero cuenta con más de 9 kilómetros de amplias y luminosas playas, perfectas para el turismo familiar, especialmente durante la temporada estival. Con sus playas vírgenes de arena dorada, rodeadas por dunas y pinares, Mazagón se convierte en el destino ideal para disfrutar del sol, el mar y las actividades al aire libre.