Primera noche de preeliminares: Huelva se rebela ante quienes quieren robarla
Arranca el Carnaval Colombino con una primera sesión en la que se llevan la atención la comparsa ‘Por mi tierra, la revolución de los fantoches’, y la murga 'Los Rateros'
Queda desierta la licitación de las carrozas de la Cabalgata de Carnaval de Huelva y el Ayuntamiento abrirá un nuevo proceso
![Primera comparsa del Carnaval Colombino 2025](https://static.grupojoly.com/clip/5fa5ab77-1ba5-4a73-a963-56ba308346e2_source-aspect-ratio_1600w_0.jpg)
Huelva/Los carnavaleros somos poco dados a los cambios. Solemos preferir lo malo conocido a lo bueno por conocer. Por eso la expectación era máxima en un primer día de preliminares igual al de todos los años, pero diferente en su forma. El palco de la choquera, ahora ocupado por los embajadores del carnaval, Tamara Enamorado y Kiko Salas, daba buena cuenta de ello.
Manu Suero y Natalia Camacho, quien será la encargada de presentar a todas las agrupaciones a través de una voz en off, hicieron de maestros de ceremonias para inaugurar la cuadragésima primera edición del Carnaval Colombino. El himno levantó a un público a media asta que no consiguió levantar el vuelo ni con las dos agrupaciones más punteras.
Con todas las formalidades cubiertas, el telón se alzó. Desde Ayamonte llegaban unas chonis con ganas de guerra. La murga ayamontina ‘Si me llamas voy en piyama’ fue la encargada de abrir el concurso en su modalidad con una presentación muy al tipo seguida de un primer pasodoble reivindicativo y otro más crítico con la clase política. Las primeras cupletinas no se hicieron esperar, y las chonis trajeron cuatros cuplés de pelo que coronaron con un estribillo del ramo que no consiguió enganchar al público, que si se subió al carro durante el popurrí.
Con una celeridad poco dada a nuestra fiesta hizo presencia en escena la segunda de las agrupaciones de la noche.
Entre las ruinas de una Huelva revolucionaria se presentó la comparsa de Raúl Barneto, ‘Por mi tierra, la revolución de los fantoches’. Con una puesta en escena colorista, una revolución onubense de fantoches que defienden su tierra y su carnaval desgranaron un grito de socorro y guerra por una tierra harta, a través de un juego de voces para escuchar en directo. La crítica mordaz llegó con dos pasodobles que no dejaron indiferentes a nadie. El primero a los propios carnavaleros y su actitud ante la llegada de la gestión del Ayuntamiento de Huelva a la fiesta. Un pasodoble en el que más de uno tuvo que verse retratado. El segundo un palito a la gestión de los transportes en la capital y la actitud de Óscar Puente. Dos cuplés de comparsa con un estribillo que brinda por la vida que da paso a un popurrí que juega con la música y la reivindicación para enganchar durante toda la pieza.
Desde Bollullos par del Condado se presentaba la murga ‘Una y no más, Santo Tomás’. Estos chirigoteros llegaban al gran teatro para tener su primera cita en el conocido programa de ‘Firts date’. Un tipo que da juego a la hora cantar desde los diferentes personajes, aportando la visión del hombre y la mujer. Los pasodobles destacan en el trío, siendo el primero una crítica a la violencia de género y el segundo a las madres. Los cuplés no tuvieron el efecto deseado en un público en horas bajas pero que consiguieron remontar con algunos buenos golpes en el popurrí que dan fe de la mejora respecto al año pasado.
Tras el descanso, y la reglamentaria visita a la nueva carpa, hizo presencia la comparsa ‘Luna llena’ de Alcalá de Guadaíra. Una manada de hienas que se sentía como en casa, algo que se notó a la hora de interpretar una presentación de corte clásico, con gran potencia en las voces. El primer pasodoble sobre un padre que engaña a su hijo para poder hablar con el y el segundo a Andalucía. El bocaito del estribillo cobra fuerza durante el popurrí que desde su voz de hienas critican la sociedad.
Para la última agrupación de la noche el teatro pareció despertar. El primer premio de chirigotas del pasado concurso volvía para intentar poner el listón a las murgas que pasarán por las tablas tras ellos. ‘Los rateros’ llegaron al Gran Teatro rodeados de su conocida parafernalia lanzando pequeños ratones desde una furgoneta precedida por una ‘procesión’ de fumigadores. Ya con el telón alzado estos ladrones que vienen a robar el primer premio del Carnaval Colombino se presentan con una música cargada de ritmo y una letra de presentación dando carga a la FOPAC. Muy metidos en el tipo le dedican su primer pasodoble a Huelva, mientras que el segundo, a través de La Moni, realizan una crítica a la situación de las personas homosexuales. El segundo cuplé levantó las risas del público dedicándoselo a Alfonso Castro, concejal de presidencia. No fue el único miembro del gobierno municipal que tuvo su momento de gloria. Nacho Molina, concejal de cultura, fue el protagonista de una de las cuartetas del popurrí más celebradas.
El Carnaval Colombino ha empezado, y hasta el día 27 de febrero habrá tela que cortar. Otra cosa, hay que comprar más pan.
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