Buenas sensaciones en el estreno
Recreativo
El Recreativo confirmó en el campo del Betis los aspectos positivos que había mostrado durante la pretemporada · Zambrano quería un equipo difícil de batir y el Decano presentó sus credenciales
Apunta maneras. El Recre confirma en Heliópolis todo lo bueno que había mostrado a lo largo de una pretemporada que ha llevado a buen puerto, con un cero en su casillero de derrotas. Cierto es que muchos de los equipos a los que se ha enfrentado en este periplo de preparación han sido de inferior categoría, pero…
El Decano empezó con buen pie su andadura por la competición liguera. Protagonizó una especie de 'intifada' en terreno hostil, porque nunca jamás había logrado ganar en Sevilla en Primera División, ni en el barrio de Nervión ni en Heliópolis. Punto final a una estadística sangrante.
El Recre ganó, mandó al garete los números históricos que le condenaban a no vencer y, de paso, empezó a mostrar esos aspectos positivos por los que había abogado su entrenador a lo largo del mes y medio de preparación. El Decano sacó adelante un partido de la única manera que podía hacerlo según las circunstancias, y es a base de orden, coraje, ganas y acierto arriba. Fue lo suficientemente listo como para meter en una coctelera las virtudes que atesora a día de hoy y emplearlas sabiamente. Y es que siete bajas por diversos motivos eran muchas.
Fue un partido entre dos equipos mermados, en el que el Recre se llevó al gato al agua de forma inteligente. Era consciente que en el cuerpo a cuerpo podía tener problemas, de ahí que se apresurara a llevar el partido al terreno que le convenía, es decir orden defensivo para no facilitar la tarea a los béticos, mucho trabajo en el centro del campo ante un rival no excesivamente ducho en la creación de juego, y espera paciente de una oportunidad en la que la calidad marcara diferencias. Hoy en día la calidad del Recre que marca diferencias se llama Adrián Colunga.
Cuando se puso con ventaja en el marcador, el Recre siguió a lo suyo, a mostrarse como un equipo difícil de batir, como quería su entrenador, y a dificultar al máximo las acciones ofensivas de un rival al que le quedó como única manera de hincarle el diente las jugadas a balón parado.
Y el domingo, incluso, el talón de Aquiles de Recre no fue tal. Supo defender su renta por tierra, mar y aire, y en las ocasiones en las que pudo entrar un poco de agua en la nave albiazul, ahí estuvo su portero.
Fue una victoria trabajada, en la que el Decano expuso sobre el campo todo el arsenal con el que cuenta, no en vano llegó al partido con la rémora de no poder contar con siete jugadores, algunos de ellos titulares.
Este triunfo da moral al equipo, le otorga confianza y le vale para ganar autoestima, aparte de servirle para confirmar que marcha por buen camino su trabajo. Es de esos triunfos que, además de tres puntos, ganas algo más. Puede ser una situación parecida, pero a la inversa, de aquella derrota sufrida ante el Málaga en una jornada inaugural de la Liga. Entonces se pensó que sólo se habían perdido tres puntos. No fue así.
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