Carolina Marín, Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2024

La provincia de Huelva cumple el sueño de recibir el primer Premio Princesa de Asturias. Un logro que llega este 2024 gracias a la meteórica carrera de la deportista onubense Carolina Marín, a quien la Fundación Princesa de Asturias ha concedido el icónico galardón en la categoría de Deportes.

Una distinción que se entrega anualmente en un solemne acto académico en Oviedo y que se otorga a aquellas figuras que destacan por contribuir a la exaltación y promoción de cuantos valores científicos, culturales y humanísticos son patrimonio universal.

El jurado, presidido por la nadadora Teresa Perales, ha querido reconocer la figura de Marín, "una deportista legendaria que ha roto todas las barreras posibles en el bádminton mundial". El acta, que ha sido leída este miércoles, destaca que Marín ha sido "una referente internacional" al tratarse de la primera y única deportista no asiática campeona olímpica en esta disciplina, además de "la mejor jugadora de la historia del bádminton en España y una de las mejores del mundo". A estos méritos deportivos se suma, según el jurado, que la jugadora es "un ejemplo de superación, fuente de inspiración y transmisora de valores, dentro y fuera de la pista".

La volantista, que ha recibido la noticia cuando estaba entrenando, ha dicho sentir que no tiene palabras por la distinción y ha admitido que soñaba con el galardón "desde hace tiempo" al considerar que es "una manera muy bonita" de reconocer su carrera deportiva "por todo el trabajo, esfuerzo, dedicación y esos grandes objetivos y sueños que tenía". "Estaba entrenando, he parado y me he puesto a llorar. Agradezco a cada uno de los miembros de mi equipo porque sin ninguno de ellos sería posible lo que he conseguido. También a mi familia, porque, aunque están lejos, les siento cerca y por apoyarme en cada decisión. A mi madre y a mi padre por darme la oportunidad de venir a Madrid con 14 años y cumplir el sueño de una niña que estaba un poco más loca que las demás", confesaba.

Carolina Marín ha valorado que gracias a ella "ahora en España se habla de bádminton, algo que supone un orgullo muy grande". "Agradezco a los patrocinadores por apoyarme en los momentos malos cuando han llegado las lesiones. Igual que siento orgullo y gratitud cuando te dicen palabras tan bonitas. Te tienes que sentir orgullosa porque quizás has hecho algo", señaló. "Al final este premio es un reconocimiento al trabajo y a la resiliencia, porque seguimos estando por luchar una segunda medalla olímpica en París. Por eso ahora lo primero que pido es salud, que me respete mi cuerpo y que me siga dejando entrenar", manifestó. Además, ha manifestado su deseo de "disfrutar de este camino hasta el 27 de julio, cuando comience a competir" y ha adelantado que en los Juegos Olímpicos irá a por la la medalla de oro: "No pido otra cosa".

Al premio optaban 24 candidaturas de 14 nacionalidades. Finalmente, Marín, cuya candidatura fue propuesta por el director general de Casa Asia, Javier Parrondo, toma el relevo en el Premio Princesa de Asturias del atleta keniano Eliud Kipchoge, bicampeón olímpico en maratón, galardonado en la misma categoría el pasado 2023. De esta manera, la onubense se une a la larga lista de honor que abrió Sebastian Coe y en la que aparecen nombres propios como Carlos Sainz, Pau y Marc Gasol, Iker Casillas, Xavi Hernández o Miguel Induráin.

Un sueño desde 2015

Ya hace 9 años que Huelva sueña con el Premio Princesa de Asturias para Carolina Marín. En 2015 se iniciaban los trámites para impulsar la primera candidatura propuesta por la FOE y a la que se adherieron el resto de instituciones onubenses. En 2019, la Fundación Princesa de Asturias admitía a trámite la candidatura presentada oficialmente por la Diputación Provincial de Huelva para que la deportista onubense Carolina Marín recibiera el prestigioso galardón en la categoría de Deportes. Ahora, casi una década después la alegría llega a Huelva con esta distinción para la eterna Carolina.

La superheroína de Huelva

La onubense es toda una referente mundial por un palmarés que la encumbra como la mejor de la historia en el bádminton, pero también por encarnar admirables valores y demostrar en repetidas ocasiones un enorme afán de superación ante muchas adversidades. Una superheroína cuya historia empieza en su tierra, Huelva. Carolina Marín se inició en este deporte cuando tenía 12 años, como jugadora en el Club Bádminton IES La Orden de su ciudad natal y tras conseguir diversas victorias en el ámbito regional y varios títulos de campeona de España, fue seleccionada con catorce para ingresar en el Centro de Alto Rendimiento del Consejo Superior de Deportes en Madrid.

Su capacidad de aprendizaje en lo técnico, su potencia física, su carácter ganador sorprendió a sus entrenadores. Paco Ojeda, actual director deportivo de la entidad, vio en ella un diamante en bruto que comenzó a pulir y que continuó siendo tallado en el Centro de Alto Rendimiento Joaquín Blume de Madrid con su técnico desde entonces a la actualidad, Fernando Rivas.

Con 21 años ganó su primer Mundial y desde entonces sus hazañas son innumerables. Fue oro en los Juegos Olímpicos de Río (2016), tricampeona mundial (Copenhague 2014, Yakarta 2015, Nankín 2018) y también subcampeona mundial (Copenhague 2023).

Además es siete veces campeona de Europa (Kazán 2014, La Roche-sur-Yon 2016, Kolding 2017, Huelva 2018, Kiev 2021, Madrid 2022 y Saarbrüken 2024) y campeona de los Juegos Europeos de Tarnow (2023). A esto suma numerosas victorias en torneos de todo el mundo, donde es un ídolo de masas.

Pero Carolina Marín sigue en la cresta de la ola y actualmente, tras haber superado dos graves lesiones, se encuentra preparando el asalto al oro de los Juegos Olímpicos de París 2024, un nuevo reto que la mejor volantista de todos los tiempos afronta con ilusión y la ambición de alguien que sin duda es un referente mundial.